lunes, 15 de julio de 2013

OBISPO FELIPE ARIZMENDI URGIÓ AL DIÁLOGO SOBRE INTOLERANCIA RELIGIOSA
*Asegura que muchos casos las diferencias no son sólo de credo entre católicos y protestantes sino agrarios, sociales, particularmente


San Cristóbal de las Casas, Chis., 14 JUL.- El obispo de esta ciudad urgió a las autoridades correspondientes seguir estableciendo mesas de diálogo, para atender y aclarar los problemas de intolerancia religiosa en Chiapas, ya que en muchos casos las diferencias no son de credo entre católicos y protestantes sino agrarias, sociales, jurídicas y económicas.
A través de su mensaje dominical, el religiosos reiteró que una vez más se está acusando a católicos de ser intolerantes con quienes practican una religión diferente, sólo porque dicen “que no quieren cooperar para las fiestas católicas”, pero, lo que rechazó de manera categórica.
Después que el pasado sábado más de mil evangélicos marcharon en esta ciudad para exigir que se frene la intolerancia religiosa, Arizmendi Esquivel expuso que a nadie se debe de expulsar de su casa y de su comunidad sólo por confesar una fe distinta a la de la mayoría.
“Los disidentes deben de respetar los acuerdos comunitarios y ejidales, siempre y cuando éstos sean conforme a nuestras leyes y a la Palabra de Dios”, recalcó el pelado.
En varios casos “habría que ir más al fondo de la cuestión y no presentar como intolerancia religiosa lo que es un problema agrario o de otra índole”, pues “los pueblos indígenas son muy celosos de cuidar la unidad comunitaria”, añadió.
El caso más reciente, abundó Arizmendi Esquivel, “es el de Los Llanos (municipio de San Cristóbal), donde el 25 de junio intentaron regresar algunas familias que habían sido desplazadas, sin haber antes llegado a un acuerdo sobre los motivos de la expulsión que aconteció el año 2010”, lo que ocasionó que los pobladores agredieran a Esdras Alonso González y Amado Catarino Gómez López, así como Manuel Collazo Gómez, dirigente de la Organización de Pueblos Evangélicos de los Altos de Chiapas (Opeach).
Representantes de Los Llanos me han informado que en 2009 Alfonso Díaz Jiménez solicitó permiso a las autoridades ejidales para la tala de madera porque iba a construir su cocina, pero nuestra sorpresa fue que taló la madera y construyó un templo evangélico, sostuvo.
Situación que provocó que la asamblea lo mandara llamar para decirle que en el ejido no se prohíbe la religión, pero siempre y cuando tengamos el respeto y cumplimiento de los trabajos comunitarios (limpia de mojones, educación si tienen hijos en la escuela, trabajos colectivos, etcétera), lo que Alfonso y su grupo dijeron que no querían cumplir con sus obligaciones.
Según las autoridades de Los Llanos “Alfonso y su grupo, de acuerdo con el pastor Esdras Alonso González, fundador de la Iglesia Alas de Aguila, han demandado a 21 personas de Los Llanos, acusándolos de robo de setenta mil pesos, de cabezas de ganado y de golpes, dijo.
Dicen que estos son falsos delitos para incriminar y acabarnos, por lo que desarmaron las casas de los que salieron de acuerdo con el reglamento interno del ejido”.
El problema no es fundamentalmente religioso, sino que tiene otras implicaciones sociales, jurídicas, económicas y agrarias. No es, por tanto, un problema de intolerancia religiosa de católicos contra protestantes, concluyó el prelado.

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