jueves, 18 de marzo de 2010

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Obispo pide a fieles no dejarse bambolear por la moda de las bodas gay


Gabriela Coutiño
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 17 Marzo.- El obispo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel pidió a fieles católicos de Chiapas, «no dejarse bambolear por las modas» que gobernantes como Marcelo Ebrard, y legisladores, presumen de estar en avanzada por realizar uniones del mismo sexo.
«Marcelo Ebrard se equivoca. Los argumentos en que nos basamos (como iglesia) no provienen de la baja edad media, sino del principio de la humanidad. Revisen todas las culturas desde sus orígenes, y verán que el matrimonio siempre ha sido entre hombre y mujer. Si fuera normal lo que han autorizado y exaltado, se daría también en las comunidades indígenas, y no sucede así», dijo el prelado.
Luego de que el gobierno del Distrito Federal realizara bodas entre personas del mismo sexo, Arizmendi Esquivel en su artículo semanal que hace llegar a los medios de comunicación, señaló que comprende que «para quién no acepta nuestra fe, es un ignorante religioso, o está contaminado por ‘guías ciegos’, esto le resulte como de la baja edad media. Es de más atrás».
El obispo de San Cristóbal de las Casas refiere que la palabra de Dios, que norma criterios y comportamientos de los verdaderos creyentes afirma: «Sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza; igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos los unos por los otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre, recibiendo en sí mismos el pago merecido de su extravío”. ¡No puede estar más claro!.
El obispo de la Diócesis más grande y indígena de Chiapas, apunta que en el principio de la humanidad, Dios creo sólo dos sexos, hombre y mujer, distintos y complementarios entre sí, y en base a ellos se estableció el matrimonio. «Jesús ratificó esta institución natural y secular, acorde con el plan original de Dios para la humanidad».
En un texto de dos páginas, Arizmendi Esquivel señala que la historia ha demostrado cuán peligroso y deletéreo puede ser un Estado que proceda a legislar sobre cuestiones que afectan a la persona y a la sociedad pretendiendo ser él mismo fuente y principio de la ética.
«La ley moral natural pertenece al gran patrimonio de la sabiduría humana, que la Revelación, con su luz, ha contribuido a purificar y a desarrollar ulteriormente».
El prelado hace un llamado a los fieles católicos para definirse a quien seguir: «a Dios que te muestra un camino seguro de realización plena, o a legisladores y gobernantes que van por caminos contrarios a la ley de Dios?».
Arizmendi Esquivel exhorta a los católicos para que se fijen a quiénes eligen como gobernantes y legisladores; «en quiénes poner tu confianza; a quiénes apoyas con tu voto. Madura tu fe, que debe iluminar tu vida personal, tu familia, y también la política, la economía, la vida pública. Si tu fe la reduces a tu conciencia, no as entendido lo que es la fe cristiana», finaliza.

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