miércoles, 19 de septiembre de 2012


CAFÉ PARA TODOS

Alberto Carbot


* UN PAÍS, DOS PRESIDENTES; PEÑA NIETO COMIENZA A GOBERNAR
* VARGAS LLOSA Y SU DESATINADA POSTURA FRENTE A LAS DROGAS



A estas alturas, a 2 meses y medio del cambio de estafeta gubernamental, el país es uno, pero cuenta prácticamente con 2 presidentes: el que comienza a gobernar y otro que poco a poco deja los hilos del poder.
No hay por qué sorprenderse de que esto suceda, pues con un sistema en el cual existe un período demasiado largo entre la elección y la toma de posesión, suelen sucederse fenómenos como éste.
Sin embargo, es claro que este lapso debería reducirse por el bien de la gobernabilidad, pues a nadie beneficia que el país esté en una especie de "impasse", en el cual un mandatario no termina por llegar y otro no termina por irse.
El resultado es que parece que a Calderón pocos de sus correligionarios le hace caso e incluso la prensa misma se desentiende un tanto de sus actos y todos los reflectores se enfocan ahora hacia su sucesor, quien acapara la atención y a quien ya se le exige que atienda éste o éste otro asunto, como por ejemplo la seguridad; le piden que vea a éste u otro personaje -en especial a grandes empresarios o diplomáticos- o se ocupe ya de lleno de temas que requieren atención inmediata, como el presupuesto general del año próximo.
De hecho, mientras la agenda de Calderón debe estar reduciéndose al mínimo, concentrándose en especial en la inauguración de obras pendientes o en atender asuntos burocráticos indeclinables, la de Peña Nieto cada vez está más saturada.
Se trata de un momento muy especial, en el cual el mandatario en funciones pierde influencia y poder, y su sucesor comienza a adquirir toda la fuerza de la investidura, aún cuando todavía no es ungido en el cargo.
Si en la era del PRI la elección de un nuevo presidente devaluaba en automático al saliente, puede el lector imaginarse lo que ocurre cuando un mandatario pierde una elección -hasta el grado que su partido se coloca en tercer lugar en los conteos oficiales- y está en proceso de entregar el timón del Estado.
No es de extrañar que Calderón haya hecho muchas cosas para evitar su pérdida de influencia, entre otras la intentar presionar a su partido, e incluso imponer a un nuevo presidente panista, lo que ha sido rechazado decididamente por sus actuales dirigentes y sobre todo por la vieja guardia de esta formación política.
Otra de las cosas en las que intentó meter la mano fue en la designación de los jefes de la bancada blanquiazul en las 2 Cámaras. De hecho, consiguió que su antiguo secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, fuese designado el líder de la fracción parlamentaria panista.
Sin embargo, no pudo evitar pelearse ya con algunos aguerridos miembros de su organización, como Javier Corral, a quien llamó "cobarde" y quien le reviró con el mismo epíteto.
La disputa entre ambos se había iniciado hace unas semanas. Al parecer, al mandatario no le cayó muy bien que el ahora senador chihuahuense estuviera en la primera línea de defensa de la pelea por la independencia del partido respecto a Los Pinos.
En declaraciones recientes, Corral demandó que Calderón dejara "a otros" la labor de refundar el PAN
"A él menos que a nadie (le corresponde encabezar el proceso). Ya el presidente pudo hacer y deshacer y las cosas no nos fueron bien; ahora tendrá que darle la oportunidad a otros para que lo hagan de otra manera", expuso.
Y es que por esos días Calderón había aprovechado las giras de trabajo por varios estados del país para reunirse en privado con consejeros y cuadros panistas, con la finalidad de promover un proceso de refundación del PAN.
"El proceso de reconstitución del partido no tiene que estar bajo el calendario del Presidente de la República. Para poder pensar y reflexionar sobre el futuro, lo primero que tiene que hacer el PAN es recuperar su autonomía. Iríamos a un despeñadero ahora, si después del desastre, el PAN no recupera su vida propia", dijo Corral el pasado 22 de julio.
Inclusive responsabilizó a Calderón del triunfo de Enrique Peña Nieto y aseguró que en este sexenio "se afianzó como nunca el poder de las televisoras que fabricaron al ex gobernador mexiquense y lograron finalmente imponerlo como jefe del Ejecutivo.
"Si alguien reforzó el poder de Televisa en estos años, como no lo hizo ni siquiera Vicente Fox, pues fue el gobierno del presidente Calderón. De hecho, el presidente termina negociándole unas semanas antes de la elección a las televisoras la fusión en la telefonía móvil (Televisa-Iusacell)", sostuvo Javier Corral.
LOS PANISTAS NO HAN SIDO SOLIDARIOS CON CALDERÓN
Contra lo que se esperaba, los panistas no cerraron filas contra Corral por acusar de "cobarde" a Calderón, sino que hubo opiniones divididas, un testimonio muy claro de que el jefe del Ejecutivo ya no es precisamente la figura más popular del panismo.
Seguramente debe ser muy doloroso que aquellos, quienes antes le tributaban loas y le arrojaban flores, ahora lo denuesten y critiquen, pero por desgracia el poder así ha sido siempre.
Solía decir un ex gobernador mexiquense que en política hay "amigos de mentiras y enemigos de verdad".
Lamentablemente es inevitable la pérdida de poder para un presidente cuando ya ha sido electo su sucesor, aún cuando se trate de un jefe del Ejecutivo que haya sido muy fuerte, como sucedió por ejemplo con Carlos Salinas o con Luis Echeverría.
Hay qué recordar por ejemplo, que cuando el propio Echeverría era apenas un candidato oficial, se atrevió a guardar un minuto de silencio por las víctimas de la matanza del 2 de octubre de 1968, lo que se dice que enfureció al entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, quien sin embargo, aunque barajó la opción de cambiar de aspirante, no se atrevió a hacerlo.
Este fenómeno es más palpable en las relaciones del poder Ejecutivo con el Legislativo, pues el mandatario en turno, que suele ser repartidor de todo género de gratificaciones, de pronto se encuentra con la falta de incentivos para premiar o castigar a los legisladores para que éstos actúen de acuerdo a sus designios.
Con ello, seguramente Calderón está deshojando la margarita y contando las horas para su salida, sabedor de que por más que lo intente ya no podrá tener mayor influencia en sus colegas y mucho menos en otros poderes fácticos.
El consuelo que le queda es que pronto será un hombre libre, y no atado a tantos compromisos; hoy sólo le resta cortar más listones y posar para la foto en todo tipo de obras recién concluidas.
Mientras tanto, quizá no sería malo que vaya arreglando su mudanza y tratando de instalar la nueva vivienda donde habrá de transcurrir su período post-presidencial.
Es por ello que las iniciativas que recién envió al Congreso, como la reforma laboral, tienen pocas posibilidades de progresar si nos atenemos al cabildeo que puede realizar el propio Calderón por medio de sus legisladores.
La pregunta que muchos se hacen es por qué entonces decidió lanzar un último anzuelo si sabe que nadie va a morder la carnada.
La respuesta quizá estriba en que desea que en los libros de historia del futuro se hable de él como el hombre que hizo hasta lo imposible, en las postrimerías de su administración, para que progresaran reformas de gran calado.
De ese modo, nadie le podrá reprochar que no intentara conseguir la flexibilización laboral que tanto le exigieron los empresarios y podrá culpar a la oposición de haberse confabulado para cerrarle el paso a sus iniciativas.
GRANOS DE CAFÉ
…El premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa es una figura sin duda muy respetada de pensamiento muy sólido, pero cuando se mete a opinar sobre temas políticos suele también desbarrar como le sucedería a cualquiera que incursiona en asuntos que no son de su especialidad.
Basta recordar cuando se puso a opinar sobre el sistema político mexicano y lo calificó como "una dictadura perfecta", un concepto que aún hoy causa escozor entre muchos analistas, porque se trata de una simplificación, de una etiqueta que simplemente no resiste la menor prueba analítica básica de los expertos.
Ahora, Vargas Llosa insiste en la idea de legalizar las drogas, un tema que cada vez se vuelve más recurrente. Primero habría que aclarar si se deben de permitir todas las drogas o sólo algunas. Algunos hablan de la marihuana, pero también está la cocaína, las metanfetaminas, la nefasta heroína y hasta los fármacos para el dolor como el vicodin, que ha hecho famosos el doctor House de la famosa serie de televisión.
Si el literato peruano considera que con legalizar las drogas ya se resolvieron todos los problemas vinculados con el narcotráfico, quizá necesita pensarlo 2 veces, porque no hay fórmula mágica para acabar con este flagelo.
Y de pronto salta la idea de si ahora se legalizan las drogas, quizá mañana algún político o intelectual se le ocurrirá que habría que también legalizar el secuestro o la extorsión, porque parece que todo se resuelve legalizando lo prohibido.
Vargas Llosa ha demostrado que es mejor escribiendo novelas que elucubrando sobre temas políticos, pues ni siquiera fue capaz de ganar unas elecciones presidenciales en su país, donde fue derrotado por el ahora encarcelado ex presidente Alberto Fujimori, un hombre que sin duda tiene muchos menos dedos de frente que el autor de "La fiesta del chivo"…
…La seguridad nacional pasa necesariamente por Centroamérica y naturalmente por Chiapas y Guatemala, frontera que ha vivido diversos momentos históricos y que hoy se coloca entre las prioridades inmediatas para el presidente electo Enrique Peña Nieto, quien entiende que mediante la cooperación los problemas pueden convertirse en oportunidades y esa es precisamente la tónica que debe prevalecer en esta siempre complicada relación bilateral, ya que las fórmulas hasta ahora ensayadas no han sido del todo eficaces y requieren de mayor creatividad.
Elegir a Guatemala como punto de partida en su primera gira internacional como presidente electo, dijo el propio Peña Nieto, no es una decisión casual, ya que forma parte de uno de los temas más álgidos de la agenda presidencial: la seguridad nacional.
A nadie sorprende que en la frontera sur del país impere el tráfico de personas, armas y drogas, lo que constituye un conflicto permanente de urgente solución. Por ello es muy significativo que se reconozca el tema como prioridad y que se busque encauzar soluciones desde una estrategia diferente: con acciones conjuntas que permitan detonar el desarrollo social y económico en la región, eficaz mecanismo para disminuir los impactos negativos en la cotidiana vecindad.
Este hecho augura buenas nuevas para Chiapas porque al mejorar la competitividad, las fronteras se hacen más seguras, humanas y productivas, lo que constituye un antídoto contra el crimen organizado que habrá de extenderse a toda Centroamérica.
"En un mundo marcado por la globalidad, a los países debe ocuparnos no sólo lo que ocurra en nuestras fronteras, sino también debemos entender la corresponsabilidad que asumimos en la región", dijo Peña Nieto…
…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección gentesur@hotmail.com

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