lunes, 9 de julio de 2012









TUXTLA LA CAPITAL INDEFENSA Y SIN CAPACIDAD PARA EN

FRENTAR INCENDIOS DE GRANDES PROPORCIONES.

(*) Treinta bomberos son nuestros guardianes en total.

(*) Chiapas 10 veces abajo de la norma internacional.
(*) La Tercera Central de Bomberos se quedó en anuncio.


Augusto Solórzano López
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, domingo 8 de julio 2012.- No es deseable y ojala nunca se presente, pero, para enfrentar un incendio mediano o de grandes proporciones en cualquiera de nuestras grandes ciudades empezando con la capital y áreas suburbanas no disponemos de recurso humano y equipo adecuado suficientes.
No, no tenemos capacidad para ello y nadie lo puede rebatir empezando por el propio gobierno. El asunto es con qué y cómo hacerlo, para que este necesario esté a la altura y cómo asegurar su mantenimiento correspondiente.
Cuando nos preciamos de ser primeros en todo -en este tópico,- también deberíamos ser primeros, pero, no es así; nos encontramos muy lejos de lograr el objetivo y ahora sí que del fuego nadie está exento.
Tenemos todo y carecemos de todo al mismo tiempo; por ejemplo Tuxtla cuenta con dos centrales de bomberos y una tercera que en definitiva este sexenio se quedó en anuncio como otras tantas cosas y de las dos primeras no se hace una.
NORMA INTERNACIONAL NO CUMPLIDA:
Es lamentable que, Chiapas no cumpla con las normas internacionales tal como lo previene la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego, NFPA, por sus sigla en inglés, en pleno siglo XXI y en el que Calderón a la fuerza quiere que le reconozcamos un liderazgo que nunca logró.
La National Fire Protection Association, establece que por cada 2000 mil habitantes debe haber un bombero obviamente capaz; Chiapas tiene un bomberos por cada 20 mil y el país cuenta con un bombero por cada 10 mil mexicanos.
Estas cifras, estos números dimensionan el tamaño de la omisión de los gobiernos de ayer, ahora y el mañana, si no aparecen gobernantes que tengan la suficiente visión como para prevenir los riesgos en el que nos encontramos todos.
Los fenómenos antropológicos, es decir, de nosotros mismos como seres humanos y mucha culpa de los saqueadores de los gobiernos en particular de Chiapas de los últimos 60 años a la fecha, nos han llevado a resentir ahora los cambios tan bruscos de temperatura.
Alteraciones que se traducen en combustible, para los fuegos como reconocen las propias autoridades de conservación que por su lado también carecen de las herramientas suficientes para prevenir y/o enfrentar los incendios y esa, es otra verdad.
Cada año se registran decenas de incendios en los bosques y selvas de nuestra geografía y como acontecimientos subrayados los que se suscitan en las áreas naturales protegidas, sitios y parques nacionales invariablemente con daños catastróficos.
Pero que sin embargo en los recuentos de todos los años tanto el gobierno federal como de los estados (verbigracia Chiapas) y ya no se diga de los municipios siempre nos dicen las mismas mentiras.
"Este año el número de incendios fue menor que el año anterior, el número de hectáreas dañadas afortunadamente fueron menores también que el año pasado y lo daños fueron mínimos en arbolado adulto y la mayor parte se acumuló en arbustos y pastizales". Mentiras, como las del 2012.
BOMBEROS TITANES:
Regresando al estado y Tuxtla en especial, tenemos en efecto bomberos suficientemente capacitados, pero son tan pocos que aún eficientes no podrán ir muy lejos en tratándose de una fuerte conflagración. Hoy es mucho lo que hacen con tan poco.
El crecimiento de lo que en algún momento se denominó "Centro contra Incendios" ha sido mínimo y hasta discriminatorio, luego de su inauguración en 1972 por el gobierno de Luis Echeverría Álvarez y el Dr. Manuel Velasco Suárez en la 5ª. Norte Poniente.
Inició actividades con más voluntad que otra cosa, salvo el edificio que resultó muy bueno porque aún está de pié. En 1997 ya contaba con 20 elementos; en 1999 nace la 2ª. Estación de Bomberos y para el 2004 el número de personal sube a 31 como está actualmente.
HISTORIA:
El incendio ocurrido en la Farmacia el Fénix de Don Felipe Esquinca, ubicada en Av. Central y Primera Poniente de la hoy metropolitana ciudad y corriendo el año de 1962, nació la idea de crear un Cuerpo de Bomberos por un grupo de hombres de negocios.
Idea que fue apoyada por el gobierno de Don Samuel León Brindis y por el Presidente Municipal de la Capital, Don Esteban Corzo Blanco, refiere el bombero cofundador, Don José Luis Zebadúa Maza.
Así nace el correspondiente patronato siendo su director el también director del Banco de Comercio de Tuxtla, Don Fernando Pozos, acompañado de Don Samuel Valanci Hasson distinguido comerciante, Sergio Mota, Gustavo Náñez y Hugo Pedrero conocidos empresarios.
Así como Don Enrique Pedrero, quienes invitaron a la ciudadanía a cooperar para la adquisición de la primera unidad especial y equipo necesario, así como a jóvenes entusiastas de la ciudad para integrar el primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
Roberto Serrano Figueroa, Gustavo Serrano Anza, Arturo Lara, Salvador Soto de la Torre (q.e.p.d.) Don Manlio Culebro Rincón, Javier Padrón, los Hermanos Luis y Manuel Benítez Cano; Fernando y Humberto Balboa Junco.
Además, Miguel Serrano Pino, Jorge Calderón, José Luis Zebadúa Maza, Jaime Moreno Gálvez, Luis Pedrero Pastrana, Miguel Tello Marín, Pedro López Ayanegui, José Arturo Arias Zebadúa, Romeo Paniagua, formaron el grupo de voluntarios.
Ese cuerpo de "tragahumo" fue comandado por Don Eugenio Rangel bombero del Puerto de Veracruz, quien fue invitado por el patronato para ser el primer comandante de grupo, el que aprovechó la experiencia militar de Don Alfonso de Alva Zermeño.
En la parte de atención médica figuró el galeno que en su momento ostentó brillantemente la primera autoridad del municipio de Tuxtla Gutiérrez, el apreciado Dr. Ricardo Solís, posteriormente se integraron al cuerpo, el siempre recordado y valiente Arq. Rodolfo Manjares Cruz y el Sr. Adrián Castillo Morell.
Añoranza para la primera unidad "de ataque rápido" se diría ahora, esta fue marca Dodge (Jonn Been) y se compró en Laredo Texas.
Algo más que como sigue ocurriendo ahora en aquel tiempo también, la falta de agua en Tuxtla, pero, sobre todo de hidrantes. El problema se resolvió con la compra de una pipa y una bomba de gasolina para abastecer a la íngrima unidad.
Cabe mencionar; el H. Cuerpo de Bomberos de Córdova Ver., donó cascos, botas, impermeables, cinturones y trajes de gala. Los uniformes azules, Kepís e insignias fueron entregados el 16 de septiembre de 1962, por el gobernador, Samuel León Brindis.
Esta primera estación de bomberos de la Capital fue instalada en 1ª. Norte y 9ª. Pte., igual que ahora enfrente de donde estaba la Cruz Roja, lugar que se recuerda era una bodega.
Posteriormente se cambió a la avenida central poniente en 1963 en lo que fue la casa de la cultura y después el mismo lugar fue ocupado por la Secretaria de Turismo y actualmente como se sabe la Rectoría de la UNICACH.
Del 1963, es hasta el año de 1972 cuando se inaugura la nueva estación del H. Cuerpo de Bomberos de Tuxtla en la 5ª. Nte. Pte., y otra vez enfrente de la Cruz Roja, en una donación de quien fuera entonces gobernador, Dr. Manuel Velasco Suárez.
En el 2001 Don Adrián Castillo Morell, recibió el apoyo de muchos empresarios de la gran ciudad Tuxtla Gutiérrez, y así se inaugura la Estación Oriente, que obligó a "partir por mitad" el personal y equipo en las dos estaciones de bomberos.
LA REALIDAD Y LA OCURRENCIA:
Bueno del 2001, pasan 7 años entre "jalones y estirones" y ya con el actual gobierno, en el 2008 en una de tantas ocurrencias de la actual administración se anuncia con "bombo y platillo" la ¡tercera central de bomberos!, para Tuxtla Gutiérrez.
Como se ve hasta hoy día "mucho ruido y pocas nueces" en la friolera o recorrido de los últimos 40 años, hasta llegar al punto actual en que se puede afirmar que la ¡tercera central de bomberos!, quedará para mejor ocasión.
"TERCERA" CENTRAL DE BOMBEROS:
La tercera Central de Bomberos para Tuxtla Gutiérrez, de acuerdo al "bombo y platillo" se levantará en una hectárea localizada en el Fraccionamiento La Gloria al poniente sur de la ciudad. La "primera piedra" fue colocada en 2008.
Y como siempre que, al terminar lo que no ha iniciado "la nueva central contra incendios" deberá contar con oficinas, guardia, gimnasio, regaderas, dormitorios, cocina, patio de maniobras, hangar y todos los requerimientos, para este propósito.
Lo lamentable es que a tres años y feria no inician los trabajos porque, uno; han surgido problemas -dicen- porque no está correctamente delimitado el terreno y que en eso están y dos y lo peor; que no hay presupuesto establecido para iniciar la construcción.
EL LADO TRISTE:
Para las dos Centrales de Bomberos, tenemos únicamente cuatro "unidades de ataque rápido"; dos para el oriente y dos para el poniente. Dos pipas para agua solamente; una para el poniente y otra para el oriente. Veintiocho bomberos en total.
Un coordinador operativo, Rodolfo Martínez Mendoza y dos comandantes en jefe Aldarico Símuta Arriaga en la Estación Poniente y en la Estación Oriente, Ricardo Pozo Pozo. Además un administrador, en total, 31 elementos para Tuxtla Gutiérrez.
El Patronato Pro Bomberos lo preside actualmente, Rodulfo Gálvez Gómez.
Adelantamos y ahora detallamos que nuestro equipo de bomberos la mayoría jóvenes, (20 a 50 años) han recibido cursos en Chicago y Los Ángeles; cada año, van a los talleres de actualización en el Campo de Prácticas de San Luis Potosí a instancias de la Asociación Mexicana de Jefes de Bomberos.
Nuestros "tragahumo" que respiran el interés por servir y ser útiles a la sociedad, exhiben un perfil de disposición y atención, cada uno gana 2 mil 200 pesos quincenales y a partir del 1º de abril de este año pasaron a formar parte del Instituto de Protección Civil y Secretaría de Seguridad Pública y Participación Ciudadana.
Eso quiere decir que la parte de salarios, medicina, seguro de vida, Infonavit y prestaciones de ley los cubre Protección Civil del Estado, mientras que los insumos de gasolina, aceite, diesel y refacciones etc., lo cubre el Patronato mediante donaciones.
Nuestro escaso recurso humano y equipo está capacitado para abatir fuegos provocados por quema de combustibles líquidos, como gasolina, alcohol o diesel. Hay capacidad, lo que falta es infraestructura y mucho más recurso humano que responda a las necesidades de una población metropolitana de casi 600 mil ciudadanos y un número global de más de 850 mil habitantes.

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