lunes, 6 de febrero de 2012


La liberación de 7 presos culpados por la masecre de Acteal por la SCJN, no significa que éstos sean inocentes: FAE
familiares de las víctimas señalan que varios de los excarcelados son verdaderos culpables físicos de esas muertes afirma el prelado.


Ciudad Real, Hoy

Janet Hernández Cruz
“Se dice que los liberados no deben regresar a sus comunidades de origen para evitar que los deudos de las víctimas les causen algún daño. ¡Qué afirmación tan sin sentido! ¿No será más bien para evitar que los criminales liberados vuelvan a perpetrar su saña destructora contra quienes han demostrado ser pacíficos y no vengativos?”, así se expresó el obispo de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel.
Esto luego de que en días pasados trascendiera que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ordenó liberar a otros siete tzotziles del municipio de Chenalhó, detenidos en 1997 por la masacre en Acteal de 45 miembros de la Sociedad Civil “Las Abejas”, que estaban orando y ayunando por la paz y en el que se les declara inocentes y que, por tanto, no debían seguir presos en “El Amate”, el prelado se preguntó, “¿Será posible que, después de meses, todos queden libres, y que nadie haya sido responsable directo de esas muertes?”.
“Estos se suman a los ya liberados en fechas anteriores, con lo cual se va reduciendo el número de los encarcelados por ese horrendo crimen, los familiares de las víctimas señalan que varios de los excarcelados son verdaderos culpables físicos de esas muertes”, mencionó Arizmendi Esquivel, después de la homilía dominical.
Expuso que tras el argumento de la Suprema Corte, en la que finca su determinación en que los procesos judiciales no se ajustaron a los términos legales, “pero esto no significa que sean inocentes”, por lo que recalcó el obispo que se puede aducir una inocencia jurídica, pero no real ni moral “aunque salgan libres, su conciencia no les dejará tranquilos, pues son conscientes de su responsabilidad, si en efecto, alguno fuera realmente inocente, no debería haber sido encarcelado”.
El prelado dejó en claro que los miembros de “Las Abejas” han concentrado su lucha por la justicia en denuncias de todo tipo, pero no en venganzas contra sus agresores ya que su fe cristiana y católica los hace ver que, como dice la Palabra de Dios, el mal no se combate con el mal, sino con el bien
Detalló que tras la duda de esta implantación de la justicia, se requiere como base la verdad, ya que sin verdad, no hay justicia, “ya que si los encarcelados fueran en verdad inocentes, no deberían haber sido apresados, si los liberados son en verdad culpables, no deberían haber sido excarcelados”.
Finalmente el obispo Arizmendi aseveró “¡cómo es indispensable que brille la luz de la verdad, para que haya justicia!”, por ello invito a que cooperemos todos, cada quien según su conocimiento justo de los hechos, para que en todo este asunto resplandezca más plenamente la luz de la verdad; sólo así habrá real justicia”.

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