lunes, 19 de diciembre de 2011


Parque Nacional “Cañón del Sumidero” en condiciones saludables: Adrián Méndez

Augusto Solórzano López /ASICh
Si el Parque Cañón del Sumidero hablara, nos podría decir que este 2011 le fue bien; la mancha urbana no avanzó, los intentos de invasiones fueron frenados, su cabellera luce verde, los incendios no le afectaron sustancialmente, los cocodrilos aumentaron, el mono araña y el perico verde gozan de buena salud y no hubo tapón en el Cañón.
El lado negativo de todo esto es que aún persiste una invasión (Tierra Colorada) que se ha comido 570 hectáreas y otras 2 mil 600 hectáreas, terminaron convirtiéndose en un plazo no mayor de 31 años, en ocho colonias que ahora circundan el Cañón.
Los datos duros son aportados por el director del Parque Nacional Cañón del Sumidero, Adrián Méndez Farrera, comprometido con el área hasta los “tuétanos”, concede la entrevista para decir:
“Afortunadamente se detuvo el avance de la mancha urbana y las invasiones 2010 – 2011 no prosperaron y los límites del Parque Cañón del Sumidero se protegieron. De tal manera que no hay crecimiento de asentamientos humanos como venía sucediendo”.
Lo anterior es indicativo de que los operativos desplegados por el gobierno del estado y Procuraduría General de la República, PGR e instancias de la Secretaría del Medio Ambientes Recursos Naturales y Pesca, SEMARNAP, “están dando frutos”.
“Este 2011, no tuvimos incendios forestales que afectaran grandes superficies y eso permite que tengamos la cobertura forestal que actualmente estamos viendo. De sus 21 mil hectáreas de extensión se dañó el 0.4%, es decir, 85 hectáreas”.
Méndez Farrera nos explica que el proyecto de cocodrilos ha arrojado muy buenos datos, más de 150 ejemplares de cocodrilos y estamos atentos con el monitoreo del “perico verde”, ese que vemos en el Parque de la Marimba y que atraviesa la ciudad; esas parvadas, son del Cañón del Sumidero.
Las poblaciones del perico verde se encuentran en buenas condiciones, porque en el Parque Nacional tienen qué comer, tienen en dónde vivir y dónde descansar. “El procedimiento es que salen de la reserva, pasean, regresan a comer, pasean otra vez y a dormir”.
Del mismo modo, la población de monos también están en buenas condiciones. “Estamos hablando del mono araña que es un mono curioso, de perfil delgado. En el Cañón, no hay mono aullador.
El funcionario, aclara, que este año no hubo tapón (que es cuando ya no puede circular nadie) y el Cañón no se cerró a pesar de que hubo lluvias muy fuertes y en efecto se sacaron más de mil 500 toneladas de basura (madera, ramas, plásticos, PET etc.) y se sigue sacando más, el programa no para.
Refiere que los esfuerzos se deben redoblar porque “hay que hacer muchísimo más por el Cañón del Sumidero” y pidió una participación más activa departe de los municipios involucrados.
No se ha tenido invasiones por lo mismo nos hay terreno afectado, hubo dos intentos que se operaron y se pidió a la gente que saliera. Fueron dos familias con un promedio de 10 personas que llegaron con el argumento de que “pues es que aquí es campo y no es de nadie” y luego “tenemos que sembrar, tenemos que vivir…”.
“Pero, bueno, es el Cañón del Sumidero y al contrario es de todos así que ahí no se puede poblar. De los asentamientos humanos irregulares únicamente queda “Tierra Colorada” que tiene 350 habitantes que no es una población mayor, pero, tampoco menor”.
Cierto, no es una comunidad pequeña. Trescientos cincuenta habitantes afectando 570 hectáreas, pero, ya se está trabajando. Se está hablando con ellos. El siguiente año vamos a echar andar un proyecto que ya se los comentaremos.
“Es posible que el camino sea la reubicación”. Sonríe.
Lo grave que le ha pasado al Parque, es que buena parte de su territorio, hoy está convertido en 8 colonias por lo menos como Yuquís, Plan Chiapas, Vida Mejor que comprenden 2,600 hectáreas, que se perdieron a lo largo de 31 años a partir de 1980, lamentablemente.
“Afortunadamente se ha parado, no se ha permitido que esa mancha urbana siga creciendo. No ha sido fácil – acentúa- se han tenido que hacer operativos para desalojar gente. Pero si no lo hacemos así ya el Parque Nacional Cañón del Sumidero, se hubiera acabado”.

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