viernes, 16 de septiembre de 2011

“La súper carretera, nos partió”: Cintalapa en predicamento
Augusto Solórzano López /ASICh
Es muy posible que no todos los 73 mil 668 habitantes del municipio de Cintalapa estén enojados, pero una gran mayoría compuesta por el comercio, alimentos, turismo y hasta los humildes de la vendimia popular y que era su única fuente de sustento no saben qué hacer. Su enojo y molestia omnipresente.
Para no ir muy lejos el comercio organizado y el turismo exclama. ¡La súper carretera…nos partió!
Y efectivamente el nuevo trazo que dio paso a la “súper carretera” como dice el gobierno, pero que se trata de una simple nueva carretera no suficientemente terminada, evita el paso del conglomerado por Cintalapa, etc., y se va de largo.
Desde hace muchísimos años la gente se acomodó y se conformó con la Carretera Panamericana y fincó su desarrollo con base en esa vía y a su modo aprendió a atender y a vivir del turismo, visitantes y todo tipo de movimientos políticos, económicos y sociales, así como del campo.
Ese estado de vida para el municipio donde son más los hombres que las mujeres, con 37.434 varones y 36.234, la entrada de la nueva carretera les hizo pedazos sus esquema de vida que han sostenido generación tras generación.
El movimiento comercial, económico, laboral e incluso político y social se vino abajo creando un descontrol generalizado. El capital no sabe cómo recuperarse, el comercio no sabe cómo hacerle. Los cientos de familias de la vendimia padecen lo indecible.
Y en general el municipio se precipitó al vacío. Por supuesto que la gente no se está muriendo pero, sí está padeciendo y tratando de imaginar maneras y formas para salir adelante. Lo está haciendo a duras penas.
Por eso la idea de crear una nueva ruta de turismo es bienllegada, la difusión estatal, nacional e internacional para que conozcan el Arco del Tiempo y sus alrededores y los senderos del Río La Venta y sitios permisibles para su visita. Muy bien.
José Guillermo Toledo Moguel, que basa su gobierno en un alto porcentaje de imagen pública y de que aparte de su seguro proyecto político a futuro, conoce muy bien el sentir de su pueblo y entiende que tiene que trabajar mucho para no bajar del “candelero”.
Se vio interesando con la coedición del libro Cueva del Río La Venta, “un sueño subterráneo” y así lo demostró igualmente con el desarrollo del macro proyecto para el aprovechamiento sustentable de no menos de 40 mil millones de años encerrados en el Paisaje Sagrado La Venta.
Pero también se vio preocupado por lo que su pueblo padece. Cintalapa es el municipio que ocupa el 11º., lugar en población de los 118, comprende que es urgente una respuesta inmediata. Por eso lo anterior arranca a principio de año.
A todo ello se agrega obra pública y difusión para que la gente vaya y entre al quite de un problema económico y de subsistencia generado por la modernidad (carretera) en donde el menos culpable es él, pero que está obligado a responder. Por ello no son descartables más acciones institucionales para Cintalapa como para otros municipios que nacieron y crecieron a un lado de la Carretera Panamericana.

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