miércoles, 8 de junio de 2011


Punto de Vista
Mario Tassías


Intentaba valerme de un adjetivo para calificar al Secretario de Hacienda y "tecnócrata" es inadecuado para quien en sus declaraciones públicas se ve que carece de ubicación de la realidad.
Para quien ocupa un cargo público por la preeminencia de sus conocimientos técnicos, ha de ser satisfactorio entregar buenas cuentas. Para quienes juegan a la desorientación, se hacen peregrinos de una desafortunada forma de decir las cosas. A menos que se trate de distractores a las preocupaciones cotidianas.
Las declaraciones públicas del secretario Ernesto Javier Cordero Arroyo (9/V/1968), contrario a lo que afirma el Consejo Coordinador Empresarial, no corresponden a un especialista en materia económica o administrativa que, en el desempeño del cargo público, aplica medidas eficaces para el bienestar social al margen de consideraciones ideológicas.
Con sus afirmaciones, se burla. "Con seis mil pesos las familias pagan casa, coche y escuela privada"; "México ya no es un país pobre" y "Hoy el salario mínimo tiene el mayor poder adquisitivo en décadas". Son bufonescas.
En ninguno de los casos se retractó. Convencido de que los que lo escucharon y escribieron lo mal interpretaron, ha intentado recomponer, matizar sería un término muy elegante, su dicho. Al explicar el espíritu de sus palabras, ha confirmado lo que ya se califica como ofensivo a la inteligencia. De mal humor.
Todavía más, en un comunicado oficial, el secretario indica que de los años 2001 a 2010 el poder adquisitivo del salario mínimo tuvo una recuperación de 2.4 por ciento. Las percepciones mínimas iniciaron su recuperación en la última década, al compararlas con el comportamiento de la década de los 80, cuando el poder adquisitivo mostró una caída de 49.4 por ciento y en la de los 90 de 35 por ciento. Para Cordero, la recuperación contribuye la disminución de la inflación.
Y con su notificación se lanzó al ruedo de los presidenciables. Considerado como el favorito del Presidente de la República, consiguió que el aspirante predilecto de la televisión le respondiera.
Enrique Peña Nieto (20/VII/1966) afirma que, no hay recuperación de salarios y sí desafíos como el reparto equitativo de la riqueza y la garantía de un mínimo de satisfacciones para los mexicanos, con salud y vivienda. "… los indicadores nos demuestran que el ingreso y el poder adquisitivo de los trabajadores han tenido una variante negativa y no positiva como es de esperarse".
Con esto, el mejor posicionado del PRI, le dio a Cordero Arroyo la posibilidad de una invitación a debate, porque las divergencias merecen "una reflexión mucho más profunda".
"Yo invitaría al gobernador Peña Nieto a que, cuando él quiera, acepte debatir para compartir, para discutir y comparar lo que son 70 años de gobiernos priístas, contra 10 años de gobiernos panistas, si tu quieres en tu programa donde él quiera, donde él se sienta a gusto con mucho gusto platicamos y contrastamos los resultados de gobierno", dijo al periodista Joaquín López Dóriga.
Las expectativas por ese encuentro se desvanecen, aunque alguien tenga la razón. Servirá solo para comprender, que en busca de los reflectores electorales ambos son capaces de decir cualquier cosa.
Las proposiciones matemáticas, en cuanto tienen que ver con la realidad, no son ciertas. Allá en la calle, donde la gente más humilde se gana la vida, es el contraste para quienes sobreviven con el mínimo salario.
OTROS… Efusiva felicitación a Rafael Molina Utrilla por la Obtención de Grado de Doctor en Derecho Público, por el Premio al Mérito Académico por Desempeño Profesional y por el galardón de la UNESCO por sus investigaciones en Derecho a la Educación. Muchas felicidades.

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