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Chispero político
Miguel Angel. Carrillo Barrios

LAS CARRETERAS MÁS OLVIDADAS DE CHIAPAS


Una de las carreteras más olvidadas de Chiapas es la que conduce de la Presa Angostura hacia Tzimol, así como la de Ocozocuautla hacia Villaflores, a pesar de que son arterias de comunicaciones muy concurridas pero demasiado olvidadas. El caso de la de Tzimol, según los habitantes, tiene ya más de 15 años que no recibe más que pequeños taponeos a profundas zanjas y baches que arruinan hasta el vehículo más rudo y propicia a que no se pueda conducir a más de 20 kilómetros por hora y a menos en algunas partes. Sobre el tramo Pujiltic-Carranza, y toda la zona cañera, los pesados vehículos que acarrean caña de azúcar son los que destruyen la carretera, misma que tiene un espesor no mayor a 4 centímetros y que paulatinamente se va desmoronando al paso fluido de pesados camiones. Se desconoce el por qué el gobierno del Estado mantiene esa tramo el total olvido, quizá para que obligadamente el tránsito hacia la frontera sea por la mal llamada autopista Tuxtla San Cristóbal. Ir a la frontera sur, por el tramo Comitán, es pues toda una proeza, pues la carretera que conduce de San Cristóbal hacia Comitán, está sobresaturada de topes de todos tamaños; los indígenas gozan y se sonríen ampliamente cuando algún conductor no observa o ve un tope y el vehículo rebota hacia las orillas de la carretera. Los topes están en curva y en los lugares solitarios, precisamente donde no hay nada que proteger, es decir, son verdaderos ataques a las vías de comunicación que ponen en un real y verdadero peligro la vida de miles de conductores, principalmente de los que no conocen la carretera; lo topes tampoco tienen señalización y cuando esa carretera está casi invisible por la niebla, que regularmente existe, transitar por esa carretera significa un verdadero peligro de muerte. Desconocemos el por qué los gobiernos federal y estatal han sido solapadores y cómplices directos de los agravios de los indígenas contra los conductores. Pareciera que a los indígenas los consideran como enfermos mentales al pensar que no son capaces de distinguir entre un coche y una carreta, pareciera que los indígenas son verdaderos miopes o retrasados mentales a los que hay que tolerarles semejantes abusos. Hay que recordar que los indígenas fueron a radicar a los lugares que creen ser suyos y a los que protegen con bardas y topes hace unas dos décadas y la carretera fue construida a mediados del siglo XX. Como si fuera poco, en la despedazada carretera de La Angostura Tzimol, todavía colocan altos y sorpresivos topes y al parecer, una veintena de indígenas del lugar, hay tomado esa carretera como una jugosa fuente de empleo permanente, desde hace más de 15 años, pues realizan un boteo constante, como una forma de pedir una gratificación a todos los conductores por el hecho de estar constantemente rellenando con tierra los grandes hoyos y zanjas que ya se hicieron eternos y que posiblemente continúen muchos años más ante la indiferencia de los gobiernos estatal y federal hacia ese sector de la población, calificados de cuarta categoría y que a pesar de todo, extraen de ese lugar, cientos de miles de toneladas de azúcar, maíz, frijol y ganado. De la carretera Coita-Villaflores, hablaré otro día.
MISERABLES 3.9 DE AUMENTO A CONTRACTUALES
El incremento salarial contractual, para este año será no superior al 4% directo al salario, lo que significa estará muy por debajo del nivel inflacionario real y que por cierto, provocará una severa pérdida del valor adquisitivo para los que poseen un salario fijo y para los que no, será un verdadero golpe en los bolsillos. El caso es que lo que hasta hace un año se podía comprar con 100 pesos, ahora tiene que utilizar 150 para hacer en algunos casos y un poco menos en otros. Los salarios pareciera que están condenados a estancarse, mientras que los bienes y “servicios” que el gobierno presta, son elevados en sus costos sin escrúpulo alguno, pero para el presidente Felipe Calderón, “México esta blindado en su economía ante cualquier emergencia”, y la pregunta es que si es México o la economía de los funcionario mexicanos, ya que la economía de los 112 millones de mexicanos, estamos espantosamente atrasados, pues con los aumentos de gas, combustibles y otros “servicios” que el estado aumenta cada que se le da la gana, los mexicanos no podemos darnos el lujo de decir que “estamos bien”. Los incrementos salariales que el gobierno federal impone desde su cómodo escritorio a los trabajadores contractuales son indiscutibles e inapelables por cualquier tipo de lidercillo o gran líder, en México, éstos no existen y de todas formas aunque existieran posiblemente de nada sirviera pues estamos frente a un gobierno dictatorial que no admite consenso y menos negociación; un gobierno insensible que nada le importa la miseria de su pueblo, un gobierno rico y un pueblo miserable, mismo que se debate en las miserias más extremas.
LOS JOVENES MEXICANOS SON EXCLUIDOS EN POLITICA
Sólo 3 o 4 de cada 100 jovencitos que adquieren la mayoría de edad y que representan un potencial del 25% del padrón electoral mexicano, son tomados en cuenta para promocionarles una candidatura y poder hacer uso de ese derecho constitucional en la emisión de su sufragio. Al menos en Chiapas, de cada 100 jovencitos que recientemente adquirieron la mayoría de edad y que cuentan con credencial de elector, no han sido visitados por ningún representante político y menos por funcionarios de elección popular; en las escuelas de nivel medio superior, la ley todavía impide a los directivos y docentes que dentro de las aulas se conozcan apreciaciones políticas de carácter electoral, que los jóvenes aprendan a tener una participación activa en la vida política del país y que realmente haya dentro de esas nuevas juventudes, una verdadera inquietud de formación. Desafortunadamente, en casi todos los partidos políticos permea el canibalismo de grupos dinosaurios que se resisten a salir de aquellos espacios que les han dejado incalculables riquezas, semejantes espacios de canonjías y privilegios a cambio de una nula dedicación al estudio de los problemas políticos, sociales y de Estado que nuestro país reclama. Ese ha sido el verdadero meollo de la no inclusión de los jóvenes en la vida política, pues la mayoría de los dinosaurios temen ser desplazados en cualquier momento, pues podría decirse que los jóvenes aun rendirán más y los dinosaurios están condenados al estancamiento, pues lo que les queda es amafiarse entre grupos dinosaurios de todos los partidos y formar así un frente común para conservar esa dictadura oligárquica que mantiene a nuestro país al borde de una desgracia social, política y económica que no le permitirá crecer integralmente por muchos años. Hasta el momento, ninguno de los partidos políticos hace campañas de proselitismo entre los jóvenes, regularmente la fuente de votos de estos instrumentos de poder, son las masas sociales de escasos recursos, mismas que se conforman recibir una torta y un mini- refresco, en otros casos son verdaderamente agradecidos cuando se les otorga una pequeña despensa, 50 pesos y la gran promesa de hacerles lo que nunca les han hecho. En cambio los jóvenes son más ambiciosos, y obviamente que reclamarán una tajada mayor del pastel que se sirven los políticos que tienen el control del partido y sus lacayos; los grupos pobres, no pedirán nada a cambio, no reclaman espacios sino miserias que les permita sobrevivir por el momento, aunque después, tengan que lamentarse.
Nosotros nos seguiremos chateando en la próxima edición.