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Será el Sereno...

Julio H. Pérez

Día de la mujer



Este 8 de marzo, que se celebra el Día Internacional de la Mujer, muchas féminas deben laborar a marchas forzadas, todo para conseguir el sustento diario. Saben que no trabajar duro, sus hijos no podrán tener el alimento diario. Por eso mis respetos para las mujeres que a diario llegan a la Central de Abasto, a los distintos mercados y calles del centro a vender sus frutas y verduras bajo la inclemencia del sol. A las mujeres policías, a las mujeres obreras, a las mujeres campesinas, a las afanadoras, a las trabajadoras domésticas… Pero en este día y como siempre, hay mujeres que son vejadas por sus cónyuges o son obligadas a prostituirse, en fin… Muchas de las mujeres siguen llevando la triple carga, por ser mujeres, ser pobres y por ser indígenas o campesinas y así son ultrajadas, explotadas y violadas en sus derechos elementales.
Mujeres centroamericanas
Cuántas mujeres deben pasar severos sufrimientos, como las jóvenes centroamericanas, que en la penumbra deben esperar abordar un vehículo, el tren o caminar horas y horas, con tal de traspasar el territorio mexicano y llegar a los Estados Unidos. Mujeres valientes las centroamericanas. Vaya el reconocimiento para ellas en este día.
Ebrios peligrosos
En los últimos días en esta región se han registrados accidentes donde los responsable, han sido ebrios, civiles y militares. En la vía Comitán-Altamirano, un conductor borracho puso en peligro la vida de una familia que viajaba en un Volkswagen tipo Jetta, que por fortuna resultaron ilesos, pese al aparatoso del percance. Otro incidente fue el de un ebrio, que cuando los policías se lo llevaron por protagonizar un accidente, en una colonia del poniente de Comitán, intentaron rescatarlo sus correligionarios de una organización social.
También estuvo el caso de un militar del 15 Regimiento de Caballería, que se fue a estampar contra una combi, donde viajaba un niño de tan solo tres años de edad, que por milagro salió ileso.
En fin, en los últimos días, han sido varios los accidentes provocados por borrachos que dicen ser parte de organizaciones sociales, con lo que intentan evadir la acción de la justicia.
Mala noticia
Que la cadena de cines Cinépolis debió acatar la orden judicial y por lo mismo, retiró de sus salas la película Presunto culpable. A más tardar este martes por la tarde se sabrá si el documental regresa a la salas del país.
Castigo para ebrios
Ninguno de los héroes revolucionarios que algunas organizaciones sociales reivindican, fueron briagos e irresponsables y por lo tanto, no deben estar protegiendo a gente ebria. Si los líderes de las organizaciones sociales demandan justicia, entonces ellos deben predicar con el ejemplo y que se castigue a sus agremiados borrachos que se inmiscuyen en accidentes de tránsito.
Los amorosos
El ayuntamiento comiteco tuvo una brillante idea, como es la de aprovechar ciertos espacios perdidos, que se encontraban en el parque central. Estos espacios fueron convertidos en bancas para que las jóvenes parejas lleguen a conversar, a tomar un helado y protegerse del sol. Bien.
A sus anchas
Mientras las personas con capacidades diferentes, se encuentran con graves problemas para estacionar sus autos y bajarse de ellos, para tomar sus sillas de ruedas o bastones, los comerciantes que arriban al centro a instalar sus puestos, si pueden estacionar sus autos a sus anchas y casi a media calle, sin que nadie les diga nada.
La anécdota
En una ocasión, siendo presidente de la República don Plutarco Elías Calles, escuchó que uno de sus secretarios, Juan Manuel Caussaranc, le decía: “General, para mí y la mayoría de los mexicanos, esta administración federal ha sido la mejor de este siglo, aun cuando algunos dicen que la supera la anterior”. El general quedó unos segundos pensativo y luego exclamó: “Gracias, Juan Manuel, sé que eres sincero al decirlo; pero toma en cuenta que en el gallinero de la política no siempre la gallina que pone el mejor huevo es la más aplaudida, sino la que lo sabe cacarear mejor”.
FIN
Mientras que muchos prefieren callar, en Será el Sereno se dice la verdad como es.
¡Va! Sale.
Nos vemos.