miércoles, 18 de agosto de 2010

Opinión

Cafe Para Todos
Alberto Carbot





* LAS POSICIONES MEDIEVALES DE SANDOVAL ÍÑIGUEZ, ARZOBISPO DE GUADALAJARA
* EL PRI PUEDE EQUIVOCARSE EN GUERRERO. DESDEÑÓ A ÁNGEL AGUIRRE RIVERO, SU MEJOR CARTA




¿En qué país vive un cardenal y un vocero de otro prelado que piensan que es válido insultar a una institución del Estado que juega un papel indispensable en el equilibrio para la aplicación correcta de las leyes en este país?
La pregunta tiene relación con las declaraciones del arzobispo de Guadalajara Juan Sandoval Iñiguez, quien acusó al jefe de gobierno de la capital Marcelo Ebrard de haber "maiceado" a los ministros de la Suprema Corte para que aprobaran las uniones entre personas del mismo sexo y las adopciones por parte de esas parejas.
El personaje, integrante del ala más reaccionaria de la clerecía, despotricó no sólo contra Ebrard, sino también contra el máximo tribunal, al que calificó de la "suprema decepción".
Con su característico lenguaje rústico, Sandoval Iñiguez dijo que los ministros de la Corte "no llegan a esas conclusiones, tan absurdas y tan en contra del sentimiento del pueblo de México, si no es por motivos muy grandes, y el motivo muy grande pueden ser los dineros que les dan".
En ese mismo tono tabernero, Sandoval preguntó a varios periodistas: "¿a ustedes les gustaría que los adoptaran un par de lesbianas o un par de maricones".
Para el controvertido cardenal, la adopción por parejas homosexuales "no es natural, pues el menor de edad que tenga como modelo de familia a personas del mismo sexo se va a pervertir".
La Suprema Corte de Justicia censuró al cardenal y declaró que "no se puede, impunemente, amparado bajo ningún título, acusar de corruptos a 11 ministros del más alto tribunal del país y decir que han sido interesados pecuniariamente para decirlo en cierto sentido, en este asunto que nos ocupa", declaró el magistrado Sergio Valls.
El ministro chiapaneco criticó acremente la forma, el fondo con que se expresaron esas opiniones y consideró que en un Estado laico como el nuestro, debe haber una absoluta separación entre la Iglesia y el Estado.
El presidente de la Corte, Guillermo Ortíz Mayagoitia, secundó a Valls y propuso al pleno de magistrados que "unánimemente nos sumemos a este voto de censura".
La polémica se armó justo el día en que el máximo tribunal declaró la constitucionalidad de la adopción por parte de parejas del mismo sexo, avalada en diciembre por la Asamblea Legislativa de la capital, como ya lo había hecho con los matrimonios homosexuales.
Es interesante notar que es la primera vez, en varias décadas, que el alto tribunal formula una declaración de censura contra un dignatario eclesiástico.
La ministra Margarita Luna Ramos expuso que la adopción de un hijo no puede estar sujeta a cuestiones de género y argumentó durante la sesión en que se avaló la reforma, que son 3 las condiciones necesarias para el cuidado de un niño en un ambiente familiar: amor, educación y compromiso por parte de los padres.
Por supuesto, Marcelo Ebrard tampoco se quedó callado al emplazar a Sandoval a que se retracte de las acusaciones que formuló en su contra o de lo contrario recurriría este mismo martes a los tribunales.
El vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, entró al quite para defender a Sandoval y sostuvo que "es indignante la frivolidad" de los ministros de la Corte que avalaron la adopción para personas del mismo sexo, "al no privilegiar el bien común del menor y considerarlo como perro o gato, sin respeto a su dignidad".
¿Lo mismo pensará Valdemar sobre los niños que son objeto de abuso por parte de curas pederastas? ¿Y qué dirá él o su jefe, Norberto Rivera Carrera, de la protección que brindó al sacerdote pederasta Nicolás Aguilar, cuando era obispo de Tehuacán, quien abusó nada más de 60 niños de la Sierra Negra de Puebla?
Rivera Carrera no reprobó con la misma furia que lo hace ahora su vocero las uniones gays ni las adopciones por personas del mismo sexo, sino que dijo que el padre Nicolás sufría "una enfermedad" y gestionó su traslado a la diócesis de Los Ángeles en 1988, argumentando que tenía problemas familiares y de salud, aprovechando su amistad con el cardenal de esa ciudad californiana Roger Mahony, después involucrado también en la protección de numerosos curas pedófilos.
Claro, cuando Mahony sintió que el agua le llegaba a los aparejos, se peleó con Rivera Carrera, quien explicó en una carta la "problemática de homosexualidad" del presbítero. Mahony sostiene que es mentira y que nunca recibió esa carta. El purpurado estadounidense responsabiliza directamente a Rivera Carrera de propiciar los crímenes de Nicolás, cometidos en Estados Unidos.
Finalmente el cura -toda una ficha-, volvió a México en 1989, huyendo de la justicia angelina, donde enfrenta denuncias por 26 violaciones a niños, porque claro, no pudo contener su "enfermedad" y siguió haciendo de las suyas, sólo que del otro lado de la frontera.
Aún así, el aún obispo de Tehuacán no lo retiró del ministerio sacerdotal, a pesar de que el derecho canónico ordena que quien abuse sexualmente de un menor puede ser castigado con la suspensión del sacerdocio.
Valdemar tampoco habla de cómo el obispo de Puebla, Rosendo Huesca Pacheco, encubrió también a Nicolás Aguilar, cuyo segundo apellido por cierto es Rivera.
"El caso de pederastia de este sacerdote es muestra de la debilidad del corazón humano", dijo una vez en conferencia de prensa Huesca Pacheco.
Pero olvidando éste y muchos otros casos de pederastia, ahora el vocero del arzobispado de México se llena la boca de frases como "al llegar el niño o niña con un mal llamado matrimonio, se comete una atrocidad, pues además de que puede ser discriminado, le podría traer problemas psicológicos".
Valdemar amenazó con la Espada de Damocles a Marcelo Ebrard. "Él y su gobierno han creado leyes destructivas de la familia, que hacen un daño peor que el narcotráfico. Marcelo Ebrard y su partido el PRD, se han empeñado en destruirnos", sostuvo el sacerdote.
Para evitarse problemas con la ley, Valdemar señaló que los laicos se encargarán de concientizar a los ciudadanos para que en las próximas elecciones hagan un voto responsable" y por supuesto se abstengan de "sufragar por partidos perniciosos como el PRD que actúan en contra de la fe y la moral".
Ebrard no fue el único blanco de la furia de la Arquidiócesis más importante del país. La Corte tampoco se salvó de la condena, pues Valdemar la acusó de caer "en excesos, intolerancia e ignorancia, lo cual es un abuso, una vergüenza y un abuso al país", según el vocero.
La idea de que la familia tradicional presidida por un padre y una madre es la única válida, ya es un asunto que -desde el punto de vista legal, por lo menos-, pertenece al pasado. Hoy en día cada vez hay más familias monoparentales (presididas por madre o padre soltero, por abuelo o abuela) o por parejas del mismo sexo, tías, primas y hermanas o hermanos mayores.
La idea de una figura paterna o materna indispensable para el desarrollo emocional de los hijos es objeto de discusión. Los matrimonios del mismo sexo son una realidad cada vez más extendida en el mundo, lo mismo que la adopción de niños por ese tipo de parejas.
Las condenas de la Iglesia católica no hacen sino poner de manifiesto que esta institución milenaria se ha quedado a la zaga de la modernidad. Si el clero no se pone al día para entender y acoger las aspiraciones de los fieles -y tomar conciencia de que México es un Estado laico-, lo pagará muy caro.
El resultado será lo que ya se está viendo: la ascendente emigración de los feligreses hacia otras sectas o confesiones tradicionales, donde reciben un mayor apoyo y se les otorgan los auxilios y el confort espiritual que necesitan.
México es el segundo país más católico del mundo, pero pronto podríamos vernos rebasados hasta ese ranking si sus dirigentes no se ponen las pilas y entienden que los fieles quieren una Iglesia que no discrimine, que no condene, sino que les acepte como son y les ayude a lidiar con sus problemas existenciales.
GRANOS DE CAFÉ
A pesar del reciente tropiezo en las pasadas elecciones -en las que el PRI no logró su objetivo de llevarse "carro completo"-, parece que el tricolor no aprende la lección y continúa empecinado en imponer candidatos, como es el caso de Manuel Añorve Baños en Guerrero, donde a pesar de que las simpatías populares y encuestas perfilan a Ángel Aguirre Rivero como el candidato natural a recobrar Casa Guerrero, la decisión de la cúpula priísta se inclinó a favor del alcalde de Acapulco.
Y todo apunta a repetir el mismo esquema de los 3 estados arrebatados al PRI en las elecciones de julio, donde los ganadores fueron originalmente priístas, quienes abandonaron sus filas para sumarse a otros partidos, después de haberse sentido traicionados por imposiciones que nadie entiende.
Si el PRI insiste en su pretensión de mantener a Añorve Baños como su candidato, todo indica que el senador Aguirre encabezará una mega alianza que hará casi imposible el regreso del PRI a gobernar Guerrero, porque aunque Jesús Ortega ha señalado que sus precandidatos no se sumarán, la realidad es que ninguno tiene por sí solo, la menor posibilidad de derrotar al político de Ometepec.
Durante su gestión como gobernador interino, después del caso Aguas Blancas -publicitado en un noticiero de Televisa, por ordenes directas de Los Pinos y no por verdadera vocación periodística-, Ángel Aguirre desarrolló un trabajo que le ganó la aprobación de los guerrerenses, caso contrario al de su primo Manuel Añorve, a quien los acapulqueños señalan como el responsable del desastre en que se encuentra el bello puerto, que hace poco también malgobernaba el nefasto e irresponsable perredista Félix Salgado Macedonio.
…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección gentesur@hotmail.com o carbot@mexico.com

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