martes, 5 de marzo de 2013


Difícil para pequeños comerciantes abrir negocios en Tuxtla Gutiérrez.
- “Es por demás tortuoso el acceso al capital de trabajo, puesto que las fuentes de financiamiento requieren de una tramitología complicada”: Peña Clayen.

El representante de la Unión de Comerciantes y Vecinos del Centro de Tuxtla Gutiérrez, Sergio Peña Klayen, consideró que aunado a las acciones emprendidas en apoyo del comercio formal, es necesario implementar estrategias y/o programas de reactivación de dicho sector económica capitalino, toda vez que en la actualidad resulta difícil acceder a fuentes de
financiamiento confiables.
“De poco nos sirve que nos digan que contamos con el respaldo de Nacional Financiera Banca de Desarrollo (Nafinsa), que tiene como uno de sus objetivos impulsar el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas, proporcionándoles acceso a productos de financiamiento, capacitación, asistencia técnica e información, ya que ante la banca de primer piso, en el acceso a financiamiento para capital de trabajo, resulta poco lógico que un negocio familiar se le pida este trámite, porque lo que se requiere es fluidez económica para trabajar”, comentó.
Por ello, es demasiado difícil abrir nuevos negocios en Guxtla Gutiérrez, “sobre todo cuando los que están establecidos tienen serias dificultades para acceder a sus fuentes de financiamiento”.
Precisó que el recurso que se requiere se aplica en capital de trabajo de estas microempresas ubicadas en pleno centro tuxtleco, aunque sin poder precisar cuánto sería el monto a erogar por quienes pretendan abrir un nuevo negocio.
Respecto a los requisitos necesarios dijo que éstos resultan por demás engorrosos, como estar fuera del Buró de Crédito, lo que algunos lo pueden cumplir, mientras que el Registro de Alta de Hacienda, dígase Registro del Pequeño Contribuyente (para este caso) o como causante mayor por actividades empresariales, es una situación que muchas veces resulta tortuoso, porque aún cuando se hayan dejado de emitir las facturas correspondientes, es difícil darse de baja y dejar todo el historial limpio.
“Por ello, resulta engorroso y demasiado caro acceder a nuevas fuentes de financiamiento y sus respectivos cursos propedéuticos, por lo que se llega al final del camino, donde el crédito bancario para capital de trabajo no alcanza nunca a llegar, y entonces se vuelve una tomada de pelo”, concluyó. Daniel Pérez Aguilar/Tuxtla Gutiérrez.

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