viernes, 26 de octubre de 2012

COMENTARIO A TIEMPO
Por Teodoro Rentería Arróyave
MANDATO
Los dichos populares son sabios por naturaleza, de ahí que después de la reunión de los gobernantes de entidades federativas de la izquierda con el presidente electo, Enrique Peña Nieto, se confirma que "una golondrina no hace verano".
¿Por qué lo decimos? porque ahora sí, Andrés Manuel López Obrador, el ex doble candidato presidencial de las izquierdas, se ha quedado sólo en su coraje y en su actitud de no reconocer ningún resultado electoral si le es adverso.
Seguramente, los ejemplos internacionales de derechas y de izquierdas han calado y fuerte en la política de este México que lucha en todos los campos por modernizarse.
En Francia François Hollande, gana la elección al presidente Nicolas Sarkozy y de inmediato sale del Palacio del Eliseo para que el nuevo gobernante, gobierne; en la República Bolivariana de Venezuela triunfa el presidente Hugo Chávez Frías por mas de 10 puntos y su mas acérrimo oponente, el ultra derechista Henrique Capriles de inmediato reconoce el triunfo del líder de la Revolución Bolivariana; es de recordarse aquellas elecciones controvertidas en Estados Unidos donde la Corte Suprema le dio el triunfo a George W. Bush y el demócrata All Gore aceptó el fallo.
Aquí en México, el solitario López Obrador con seguidores, una y otra vez no reconoce sus derrotas y anuncia que con sus seguidores seguirá haciendo manifestaciones públicas, como es de suponerse, para desahogar su frustración.
El encuentro del futuro presidente constitucional de México, Enrique Peña Nieto con los gobernadores Ángel Aguirre Rivero de Guerrero; Gabino Cue Monteagudo de Oaxaca; Graco Ramírez Garrido Abreu de Morelos; el electo de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, y el Jefe de gobierno electo del Distrito Federal, Miguel Mancera Aguayo, habla de una nueva generación de políticos que han comprendido el mensaje que les dio la ciudadanía al convertirlos en mandatarios, es decir, en mandados por el pueblo.
Las sendas declaraciones de Peña Nieto y de Graco Ramírez, quien habló a nombre de sus compañeros ideológicos, representan por si solas los alcances de este trascendente encuentro.
"Hemos reconocido que estamos por encima de lo que fue en su momento la competencia política, hoy somos titulares del gobierno federal y estatales que sólo nos ocupa servir a los mexicanos".
"Vamos a trabajar por una reforma fiscal, haciendo de Pemex una empresa estatal, fuerte y competitiva que siga siendo de los mexicanos. Hemos planteado la necesidad de un nuevo pacto social para que no se excluyan a millones de jóvenes de la expectativa de estudio y empleo, vamos a invertir en educación y a invertir menos en persecución", afirmó el mexiquense
"Hemos decidido privilegiar las coincidencias sobre las diferencias y estamos de acuerdo con Peña Nieto en que la legalidad no es negociable, que la izquierda es la segunda fuerza política del país al gobernar a casi 25 por ciento de los mexicanos", destacó el morelense.
Es de esperarse que este civilizado encuentro que privilegia las coincidencias sobre las diferencias, se manifieste de hoy y para siempre en la política del país y que fuera de ideologías y de partidismos, se respete el mandato supremo del pueblo que se expresa en las urnas.
Periodista y escritor. Secretario de Desarrollo Social de FELAP y Presidente fundador y vitalicio honorario de FAPERMEX. Agradeceré Sus comentarios y críticas en
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