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SABINES A PRUEBA
Augusto Solórzano
La cosmovisión Lacandona y Tzeltal, recibe la propuesta del gobierno del estado y federal y acepta el pacto para evitar la deforestación y la degradación de los bosques de Chiapas, bajo la premisa que suena a gloria "nada dentro de la selva, todo afuera de ella".
Bien por Sabines que en el corto tiempo se suma al Plan para la Reducción de las Emisiones causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques y la valorización de las reservas de carbono en los países en desarrollo (REDD+).
Este primer paso significa avanzar aunque sea un céntimo en la enorme tarea que seguramente traerá otros en la medida que la política y los funcionarios entiendan la preocupación por salvar a la humanidad de tanta calamidad provocada por nuestra propia irresponsabilidad.
En el artículo 252 publicado en este mismo espacio de fecha 14 y publicado el 15 de diciembre 2010 propusimos: "Reforestar, luchar y avanzar, hasta derrumbarse y si es preciso morir a los pies de las montañas, las selvas, sierras y bosques de Chiapas".
No somos fáciles de convencer, pero, esperamos que lo que dice el papel se refleje en los hechos y esa gente como otros "agentes", por fin entiendan que continuar con la destrucción de la riqueza natural de Chiapas, "es un mal negocio".
El primer paso ya se dio y si nos vamos por la lógica de los niños, vendrán más agarrados de la mano de una ley que pronto llegará al Poder Legislativo, independiente de otros acuerdos, para proteger nuestras selvas y bosques.
Tenemos fe y esperanza, pero la duda asalta; bien por la palabra y el convencimiento, pero él o los que no entiendan para eso estará la ley aplicada con un mismo rasero, dura y pareja. El tema es de salvación y vida, "nada adentro, todo afuera de la Selva".
Sí, que la mano del hombre no entre al corazón y las entrañas del rostro verde de Chiapas, que haga lo que guste, pero, afuera. Y afuera están los proyectos productivos, ecoturismo, de turismo de aventura, siembra de palma africana, pero afuera, "adentro nada".
El temperamento del presente gobierno virtualmente entra a prueba. Es la hora de mostrar y demostrar de qué esta hecha la "guayabera ambientalista", hasta dónde va y quiere llegar el compromiso. Se trata de un compromiso mutuo en donde vamos todos.
La situación es de seguridad nacional, no es cualquier cosa; ya no podemos seguir apáticos, mostrando compasión de todo y de todos, siempre y cuando los muertos y las perdidas patrimoniales sean de los demás y no las nuestras.
La obligación implica cuidar toda la biósfera de Chiapas, con un punto de partida, cuidar las 614 mil hectáreas que comprende la Selva Lacandona de un total de un millón 300 mil hectáreas de selvas, sierras y bosques de Chiapas.
Correo electrónico: notirea@hotmail.com