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PIQUETE
Martha Osorio Broca

EN AUSENCIA DEL AMOR
Violencia y maltrato coexisten


El delgado cuerpo presenta quemaduras, señas de severos golpes y la expresión de su infantil rostro es de dolor y amargura ¿Quién te pegó? Es la pregunta de la mujer que lo atiende en el Centro de Atención para Menores Violentados e Infractores (Camvi). La mira, con ese mirar indefinido de quienes se encuentran "hasta el gorro" de preguntitas rutinarias.
Sin ninguna emoción responde: mi papá, ¿por qué te pego?, le lanza de inmediato la siguiente pregunta; porqué llego borracho, le dice ya con una clara muestra de no querer seguir hablando. Las preguntas siguen, le cuestionan respecto a las quemaduras, los golpes, las causas, el lugar de los hechos, de su vida familiar, de sus estudios, de tantas y tantas cosas necesarias para llenar muchas hojas de un expediente que quien sabe si se le seguirá el tramite hasta su conclusión o sólo servirá para cubrir los requisitos para pasar hacer parte de la estadística del informe del jefe.
Su edad, es difícil precisarla y no es porque no podamos identificar que por su estatura y rasgos ha de tener como 11 o 12 años, no, lo que impide precisar la edad es la dureza de su expresión y el actuar de gente madura. Cuantos años tendrá de vivir en la violencia. ¿Cuántas noches de dolor y soledad han marcado su vida; ahuyentaron la sonrisa de sus labios y el brillo de la alegría a sus ojos?
El nombre !que importa el nombre! Lo que importa es el ser que a sus pocos años ya sabe de rabia, frustración y dolor. Las caricias, las palabras suaves y el amor, son productos que no llegan a su casa en ninguna fecha y ni en esas a las que les dicen especiales como: navidad, reyes, 14 de febrero, 10 de mayo y menos el día del niño. En su "hogar" el desorden, los gritos, los golpes, el alcohol y los padres ausentes son la constante.
Te vas a quedar hoy en la casa hogar, en lo que se presentan tus padres para que expliquen el porqué del maltrato a tu persona; le indica la mujer, mientras da por concluida la diligencia judicial.
ENFERMEDAD SOCIAL
Con el trabajo periodístico que les presento; resultado de una investigación, se pretende encontrar una justificación valida y preponderante para la violencia que se da hoy día entre familias, vecinos o ciudadanos. La pretensión del escrito no es para encontrar remedios, dar recetas o soluciones a la problemática del maltrato a menores y a la inseguridad ciudadana.
¡No, para nada! La intención es plantear la necesidad de hacer una reflexión de nuestras vidas, de nuestro entorno y de lo que están haciendo gobernados y gobernantes en cuanto a dar solución a estos dos grandes problemas sociales que dañan especialmente a niños y jóvenes y pese a que no se quiere reconocer son ya una enfermedad social.
PIQUETITO.- Felicitaciones para mí querido sobrino Carlos Fernando, porque el día de ayer festejo su cumpleaños números 32. ¡Felicidades!
Comentarios al correo: osoriobroca@yahoo.com.mx