CAFÉ PARA TODOS
Alberto Carbot
* EL TRASFONDO DE LA BALACERA EN TRES MARÍAS
* AL DESCUBIERTO EL FINANCIAMIENTO TRAMPOSO DEL GOBIERNO DEL DF A FAVOR DE LÓPEZ OBRADOR
El incidente registrado el pasado viernes en la carretera libre México-Cuernavaca, a la altura de Tres Marías, suscita múltiples interrogantes que hasta ahora no han sido respondidas por los escasos comunicados oficiales divulgados por las autoridades.
Para empezar, habría qué preguntarse qué hacía un capitán de la Marina en el vehículo en que viajaban 2 supuestos instructores de tiro, que algunos medios consideran eran elementos de la DEA, la agencia antidroga estadounidenses y otros más temerarios aseguran que de la CIA.
Después, no se explica por qué efectivos de la Policía Federal persiguen a un vehículo que lleva placas diplomáticas. Se puede argumentar que cualquiera le puede colocar una matrícula de la Cancillería a un auto, pero a los agentes se les entrena para distinguir las características de una matrícula auténtica y una falsa.
Otro de los cuestionamientos que surge de inmediato es por qué la Policía Federal no arremetió contra un Chevy morado, una Voyager verde (por cierto conducida por una mujer, según testigos) y una X Trail amarilla que iniciaron la persecución del vehículo oficial y en cambio se sumó a la cacería de la camioneta.
Para cualquier persona, es obvio que parecía que los agentes habían recibido la orden de apoyar una cacería realizada por delincuentes, es decir, que trabajaban para el enemigo y no para una corporación gubernamental.
Salta también la duda de por qué los agentes dispararon contra la camioneta, cuando aparentemente no habían sido objeto de ninguna agresión. Se supone que los protocolos policiales señalan que los agentes deben abstenerse de disparar por la espalda y sólo hacer fuego en caso de ser agredidos.
Otro misterio por despejar, es por qué había civiles desde los cerros disparando también contra la camioneta Toyota de los estadounidenses. Que no salgan con el cuento de que eran policías encubiertos, pues ni ellos ni los uniformados llevaban armamento convencional y propio de la corporación, sino fusiles automáticos AK-47, los preferidos por la delincuencia organizada. Así pues, todo parece indicar que eran sicarios.
Por supuesto, podrían desmadejarse muchas otras preguntas más, pero por ahora bastaría con que se diera respuesta a algunas de ellas, para esclarecer bien a bien lo que ocurrió con este confuso episodio.
Por algo, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl Plascencia Villanueva, dijo que no se justifica el uso de la fuerza usado por la Policía Federal para atacar la camioneta en la que viajaban los diplomáticos estadounidenses y el capitán de la Secretaría de Marina.
"Estamos ante una falla sumamente grave de los elementos; pudiera tratarse de una acción concertada y es el compromiso de la Procuraduría (General de la República), la que tiene que determinar el porque de estas circunstancias y sobre todo si existen más elementos involucrados", señaló Plascencia Villanueva.
No es la primera vez que Policía Federal se involucra en irregularidades similares. Basta con recordar el incidente en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde los federales aparentemente se peleaban un botín producto del trasiego de drogas.
El propio Ombudsman asegura que anualmente se reporta un promedio de 2 mil denuncias en contra de elementos de la PF.
Según la versión de testigos cruzada con el informe oficial, a la llegada de un contingente de marinos al lugar donde los estadounidenses estaban a punto de ser rematados, los agentes federales huyeron.
Ahora se asegura que hay 12 detenidos, que ya fueron arraigados. Entonces habría que pensar que los que se encuentran en un búnker de la Procuraduría General no participaron en la agresión, sino llegaron como refuerzos. Se trataría de una suerte de chivos expiatorios o al menos de responsables indirectos.
¿DÓNDE ESTÁN LOS VERDADEROS ATACANTES?
Los verdaderos perseguidores se encontrarían en calidad de prófugos o se ocultaría su paradero. Prueba de ello es que no hay ninguna mujer arrestada y campesinos de la zona aseguran que vieron que quien conducía la Voyager -que comenzó a atacar a los supuestos agentes de la DEA-, era del sexo femenino.
Habrá que admirar por supuesto la destreza de quien conducía la Toyota, pues logró evadir durante unos 5 kilómetros a los policías federales, que suelen ser expertos en persecuciones al estilo "Rápido y furioso".
La Embajada de Estados Unidos emitió un boletín contundente y lapidario y dijo que sus empleados "fueron emboscados".
Otras dudas que surgen en este episodio misterioso es qué hacían 2 agentes de la DEA y el marino en una zona del estado de Morelos que es considerada "tierra sin ley".
Huitzilac tiene fama de ser un municipio donde se refugian secuestradores, traficantes de droga, talamontes y delincuentes de toda laya.
Hay quienes creen que los policías federales y los civiles armados no querían ejecutar a los estadounidenses, sino secuestrarlos, con lo cual estaríamos hablando de un problema todavía mayor en estos momentos.
La tesis de los policías y sus defensores de que se trató de una confusión no resiste ninguna prueba. Es imposible que habiendo estado tan cerca de la Toyota no hayan podido a simple vista comprobar que se trataba de un vehículo oficial auténtico. Bastaba con ver el uniforme del marino o la pinta de los estadounidenses. O con que éstos les hubieran mostrado sus placas a través del parabrisas.
Aún suponiendo que los agentes federales hayan actuado de buena fe, no se explica qué hacían civiles a su lado y también quedaría en entredicho el supuesto entrenamiento al que son sometidos para coordinarse adecuadamente.
Necesariamente los policías participan en una cadena de mando y pudieron haberse comunicado por radio con sus jefes, para que éstos verificaran si era auténtica la placa del vehículo diplomático.
A raíz de este lamentable hecho, no sólo quedó exhibida la falta de articulación y el talón de Aquiles de la política de seguridad del gobierno del presidente Felipe Calderón, sino también se fracturó la relación entre dos corporaciones fundamentales para el combate contra el crimen.
Se supone que la Marina y la Policía Federal son dos actores indispensables y estratégicos para el éxito de esta guerra contra las drogas.
Lo peor de todo es que toda esta narrativa de lo sucedido se realizó gracias a un rompecabezas armado con pedazos encontrados aquí y allá en los medios informativos. Si nos atuviéramos a los comunicados oficiales, sería la hora en que no pudiéramos saber ni el 5 por ciento de lo que conocemos.
Han pasado varios días y ni la Secretaría de Marina Armada de México ni la Secretaría de Gobernación, ni la de Seguridad Pública, han podido brindar un reporte panorámico, exhaustivo y detallado de lo que sucedió.
El gobierno federal y concretamente el presidente Calderón suele presumir del profesionalismo de la Policía Federal. En su sexenio se han invertido muchos millones de pesos para hacer de ella un ejemplo de lo que debe ser una corporación moderna y eficaz, apoyada en los recursos tecnológicos más avanzados. Y ya no se diga, una policía surgida de cuidadosos procesos de selección y exámenes de confianza y dotada de la suficiente preparación y sensibilidad como para evitar abusos y vulnerar los derechos humanos.
Quizá sea cierto que se han logrado grandes avances en esta materia. Es indudable que son miles los elementos que han sido capacitados y se puede constatar que muchos agentes de la PF son ex integrantes de las Fuerzas Armadas que ya habían recibido un adecuado adiestramiento y estaban dotados de una disciplina a toda prueba.
Lo peor de todo es que justo cuando concluye el sexenio es cuando salen a la luz las fallas de una policía que prometía ser una garantía para impedir que los cárteles de la droga expandieran sus tentáculos por todo el territorio nacional. Sería bueno que las autoridades dieran señales que permitieran restaurar la confianza en los cuerpos de seguridad.
GRANOS DE CAFÉ
Está confirmado que el gobierno del Distrito Federal es el soporte financiero del movimiento de Andrés López Obrador, hecho que a nadie sorprende pero que despeja el misterio sobre el origen de los recursos con los que el "adalid de las libertades y la democracia", Andrés Manuel López Obrador, sufraga su tren de vida, que sería insostenible con el módico salario de 50 mil pesos que percibe "oficialmente".
Para darse una idea del financiamiento ilegal, entre el 2007 y el 2011, el gobierno capitalino otorgó contratos, sin concurso por casi 111 millones pesos a empresas vinculadas con las Asociaciones Civiles "Honestidad Valiente" y "Austeridad Republicana", que figuran en la lista de donatarias de recursos para el Partido de la Revolución Democrática.
De acuerdo con información revelada por "El Universal", la administración encabezada por Marcelo Ebrard, designó los contratos millonarios a la empresa SAD Desarrollo y Transparencia, fundada por Héctor Muñoz Ibarra, integrante de "Austeridad Republicana" y director, en el gobierno de AMLO, del Registro Público de la Propiedad del D.F.
De acuerdo al Subcomité de Adquisiciones Arrendamientos y Prestaciones del Servicios de la Secretaría de Finanzas del gobierno capitalino inexplicablemente SAD Desarrollo y Transparencia no tuvo que concursar para la obtención de los contratos por servicios para los que subcontrató a AFK Comunicación Creativa, fundada por Maricela García contadora de la Asociación Civil "Honestidad Valiente" y ARR Consultores de Negocios fundada por Eréndira Álvarez del Castillo, Oscar Daniel Ramos Flores y Gustavo Álvarez, quienes aparecen como donadores del PRD.
Curiosamente SAD Desarrollo y Transparencia se constituyó como empresa con solo 50 mil pesos y en la actualidad tiene un capital social de 10 millones 50 mil pesos obtenido mediante contratos otorgados por el gobierno del D.F. que en un 94 por ciento han sido de adjudicación directa.
Valdría la pena conocer la opinión del todavía senador y próximo diputado federal Ricardo Monreal, sobre este financiamiento que duplica, cuando menos, el que acusa recibió el PRI del gobierno del Estado de México, caso en el que ya involucró hasta al gobernador del Banco de México, Agustín Carstens…
…A partir de hoy, en uno de los estados con mayor riqueza cultural del país, se llevará a cabo la segunda edición del Foro de Periodismo Cultural en Chiapas ¿Realidad o Ficción?, en el Centro Cultural Jaime Sabines de esa capital, en el que participará Norma Inés Rivera, subdirectora editorial de Gentesur. Ella intervendrá con el tema "Mitos y realidades del periodismo cultural".
Organizado desde el año pasado por la Asociación de Periodistas Culturales de Chiapas "Trozos de Sol" y con apoyo de Coneculta -a cargo de Angélica Altúzar Constantino-, esta segunda edición del Foro dará principio con la exposición de fotoperiodismo "Retratos de familia, la familia chiapaneca en el siglo XXI", en la que participan Juan Manuel Díaz Burgos, Luis Jorge Gallegos, Jesús Hernández, Fabián Ontiveros, Raúl Ortega, Ernesto Ramírez, Alexis Sánchez y Ariel Silva.
Luego, a las 17 horas, Ariel González Jiménez, editor de la Sección Cultural del diario "Milenio", encabezará la conferencia "El panorama del periodismo cultural en México", a la que seguirán las ponencias "La importancia de la crónica en el periodismo cultural" a cargo de Federico Álvarez del Toro, y "Periodismo cultural, ¿realmente necesario?" que presentará Fausto Carámbura y "Contracultura" de José Luis Castro Aguilar.
Tanto la propia titular de Coneculta, Angélica Altúzar y Fernanda González, directora de Difusión Cultural de la dependencia, se han esmerado en darle relevancia al evento. La apertura de la jornada del jueves, a partir de las 17:30, estará a cargo precisamente de Norma Inés Rivera y una hora después Fabián Rivera y Carlos Marroquín participarán con los temas "El periodismo cultural, retos y expectativas de un oficio marginal" y "La cultura y el periodismo digital", respectivamente,
Para finalizar el Foro el narrador y dramaturgo Héctor Cortés Mandujano disertará sobre "Periodismo Cultural y Literatura"…
…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección gentesur@hotmail.com