Los institutos políticos de las izquierdas, Partido de la Revolución Democrática, PRD, y de las derechas, Partido Acción Nacional, PAN, si no están perdidos cuando menos están confusos después de los resultados negativos que obtuvieron en la última contienda del pasado domingo 1 de julio del presente año.
Es de reconocerse que el PRD logró la segunda posición, sin embargo, a pesar de los 15 millones de votos que sumó su candidato Andrés Manuel López Obrador, por quinta ocasión no pudo escalar a la Presidencia de la República.
Como todos sabemos, el que de plano se precipitó al sótano de las preferencias electorales fue el PAN al descender hasta el tercer lugar y perder la Presidencia de la República,gubernaturas, presidencias municipales y posiciones legislativas.
Tal realidad de fracaso de la izquierda se debe fundamentalmente a sus pleitos internos por afianzar los lideratos correspondientes en las múltiples tribus que convergen en el PRD y sus partiditos familiares, mientras la confusión crece entre sus afiliados y adherentes.
El partido de las derechas que dejará el poder presidencial irremisiblemente este 1 de diciembre, está llevando a cabo una serie de acciones que demuestran que todo ahí dentro son pleitos y exhibición de los contrarios.
Mientras tanto, el llamado Movimiento Progresista de las izquierdas, a convocatoria de uno de sus representantes más respetables, el senador Alejandro Encinas Rodríguez, llevó a cabo un encuentro de reflexión y análisis que es de esperarse, a pesar de sus tribus y de las ausencias de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard Casaubón, como lo desea el organizador, que se traduzca en éxito a futuro.
La dirigencia del blanquiazul que comanda Gustavo Madero Muñoz, ordenó realizar una encuesta entre los suyos para que les revelara, cómo si no lo supieran, cuales eran los factores de la debacle electoral que sufrieron, como era obvio solo lograron exhibir al Presidente Calderón Hinojosa, todavía en funciones, y a la frustrada candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, ya que la encuesta explica que la guerra cruenta declarada personalmente por don Felipe de Jesús al crimen organizado y la campaña electoral presidencial que nunca prendió de doña Jose, son los principales motivos del tremendo fracaso.
En la reunión del grupo de las izquierdas, todos coincidieron, palabras más palabras menos, de que sí no se logra la unidad incluyendo al grupo Morena de Andrés Manuel López Obrador, estarán perdidos en las próximas elecciones. El problema radica en que no se ve por donde se pueda lograr esa unidad tan ansiada.
Por lo pronto, ya le ganaron otro round a Calderón Hinojosa al decidirse que su Asamblea General para renovar estatutos se vaya hasta marzo, cuando ya tenga don Felipe de Jesús la condición de ex presidente y de simple militante panista.
Por el otro lado, no obstante la buena voluntad de Alejandro Encinas, no se vislumbra que López Obrador cambie postura, ya que no abandonará su idea repetir como abanderado presidencial de esas izquierdas.
Perdidos o cuando menos confusos, se encuentran los partidos de derecha y de izquierda de este país llamado México
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