El pasado viernes, miles de turistas que habían decidido adelantar el puente para viajar a Acapulco a disfrutar unas vacaciones o asistir al concierto de Luis Miguel en este famoso puerto, no lograron hacer realidad sus intenciones.
Los maestros disidentes, afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) bloquearon la Autopista del Sol en el tramo de Chilpancingo y dejaron varados a los paseantes, quienes tuvieron que aguantar 9 largas horas, hasta que a la medianoche de ese día a los profesores-agitadores se les ocurrió abandonar la ruta.
El gobernador del estado, Angel Aguirre Rivero, parecía haber mostrado el músculo, y en un alarde de firmeza no quiso ceder a las peticiones de los maestros, entre otras, que se les liquidaran sus 2 quincenas, a pesar de que no las habían trabajado.
Aguirre Rivero afirmó que no les pagaría a los maestros paristas -que conforman la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg)-, ni cedería ante sus acciones de presión e incluso amagó con desalojarlos si trasladaban sus protestas a este puerto.
“Fui suficientemente explícito: les dije que como una muestra de voluntad tenían que entregar todas las instalaciones y no lo han hecho. Entregaron sólo el Congreso, y ellos como que hacen que liberan, pues también yo hago como que libero sus pagos”, dijo al referirse al hecho de que los maestros también habían ocupado la sede de la Legislatura e inclusive el Palacio de Gobierno en Chilpancingo.
“Yo también tengo una gran presión de la sociedad, la sociedad hoy me reclama, y con toda razón y toda justicia, por qué se les va a pagar a maestros que no han acudido a sus aulas. Las órdenes federales están vigentes, las órdenes de aprehensión que se han emitido por parte del estado es un tema que no hemos abordado en ninguna mesa de trabajo”, afirmó.
La posición irreductible del gobierno del estado y el habitual radicalismo de la Ceteg, vinculada a la CNTE, produjo el efecto de una bomba. Los docentes tomaron la caseta de peaje Palo Blanco en la Autopista del Sol, a la altura de Chilpancingo y comenzaron sus acciones desestabilizadoras.
Desde el 25 de febrero pasado, los maestros mantenían cerradas unas 100 escuelas donde estudian más de 160 mil estudiantes en rechazo a la reforma educativa y habían desoído una y otra vez los exhortos del gobernador y sus colaboradores a reanudar el diálogo y no afectar a la educación de los infantes.
En los últimos 10 días habían tomado el Congreso y el Palacio de Gobierno, así como las oficinas centrales de la secretaría de Educación local. El gobierno del estado había levantado más de 300 actas por parte de la Contraloría de la Secretaría.
Pero sin embargo, Aguirre Rivero no se atrevió a usar la fuerza pública contra ellos, como correspondería a sus atribuciones. Estuvo tensando la cuerda y esperando a que el gobierno federal enviara a sus elementos. Es decir, se lavó las manos. Pero tras la ola de plantones y bloqueos, decidió ceder a todas las presiones y demandas de la tropa de gandules.
Por ejemplo, aceptó la petición de gestionar ante la Federación más plazas de maestros, la inversión de 6 por ciento del gasto del estado en educación y la creación de un Instituto de Evaluación, cuyos resultados sin embargo no serán vinculantes, es decir, no determinarán la permanencia de los maestros.
Se preguntarán algunos ¿y la nueva Ley de Educación aprobada por el Congreso? Pues parece que los maestros de Guerrero gozarán del privilegio de eludirla.
Guerrero será un estado -literalmente-, de excepción, al igual que Oaxaca, donde el remedo de educadores, de la sección 22 de la CNTE -gracias a la administración del corrupto de Gabino Cué-, cedió la facultad de evaluar a los estudiantes normalistas que quieran acceder a una plaza docente.
Para colmo, hasta las órdenes de aprehensión contra los dirigentes del sindicato magisterial en Guerrero serán levantadas, aunque Humberto Salgado, secretario de Gobierno del estado, dijo que siguen vigentes, “pero serán negociadas”.
Por supuesto, a estas horas ya a los maestros se les pagó su sueldo completo pese a que en un primer momento se advirtió que no lo harían. Es decir, gozan de un privilegio que ningún mexicano tiene, que es el de cobrar sin trabajar.
El funcionario estatal proclamó muy ufano que “el conflicto magisterial está resuelto y no hubo ganadores ni vencidos”. Eso sí, al ser cuestionado sobre si la Ceteg había doblegado a la autoridad, se retiró ofendido por la pregunta.
GUERRERO Y OAXACA, LOS ESTADOS MÁS ATRASADOS EN MATERIA EDUCATIVA
La paradoja de todo esto, es que mientras el presidente Enrique Peña Nieto exhibió fortaleza al ordenar la detención de la todopoderosa jefa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, los gobernadores de los 2 estados que figuran en la lista de los más pobres y con más bajos índices de analfabetismo y calidad educativa, exhibieron debilidad.
Parece que a los miembros de l CNTE no les importa que se hayan modificado los artículos 3º y 73 de la Constitución en materia educativa, a fin de realizar un diagnóstico obligatorio por un organismo independiente para el ingreso, promoción y permanencia de los maestros dentro del servicio docente.
En Oaxaca, al ceder el gobierno de Cué la facultad de evaluar a los estudiantes normalistas para acceder a una plaza, el examen universal de oposición para competir por un puesto de trabajo elaborado por un Centro Nacional de Evaluación, no sirve para nada.
Resulta desalentador que mientras se creía que la educación entraría a una nueva etapa en México con la reciente reforma constitucional, lo real es que las cosas siguen igual o peor.
Si no existen condiciones para que la educación en México dé un salto cualitativo, las reformas recientes serán sólo buenas intenciones, sepultadas por la estrategia de presionar al gobierno con bloqueos de calles, secuestro de vehículos, toma de edificios y otras acciones.
El gobierno federal y las autoridades estatales deben exhibir firmeza o de lo contrario siempre estarán condenados a servir de rehenes de estos poderes fácticos que son la CNTE y sus voraces e irresponsables dirigentes, ya acostumbrados a lograr lo que quieren por medio de fuerza.
Algunos gobernadores cobardes y cómplices, se escudan en la “autonomía” para ceder las riendas de su poder a estos grupúsculos, y lo peor de todo, es que hay otros estados donde la inestabilidad y la insurgencia amenazan con subvertir el orden y echar por la borda todo lo logrado, con la reforma educativa.
Por si quedaban dudas estas afirmaciones, el gobernador Aguirre Rivero envió a la Legislatura local la iniciativa de reforma a la Ley de Educación del Estado de Guerrero, para plasmar “los acuerdos” con el líder de la Ceteg, Gonzalo Juárez Ocampo, quien desde el ángulo en que quiera mirársele es muy parecido a Elba Esther Gordillo, y quizá hasta más poderoso.
Y ahí está la prueba: por lo pronto la Ceteg puso un ultimátum al Congreso del estatal, para que a más tardar el próximo miércoles apruebe la reforma o de lo contrario no levantarán su paro de labores y de nueva cuenta bloquearán calles, autopistas y tomarán edificios públicos.
Es decir, queda perfectamente claro: Aguirre Rivero y Gabino Cué, se han convertido en los “mejores aliados” de la cultura y la educación en México. Habrá que pensar ya en erigir sus monumentos.
GRANOS DE CAFÉ
El ex alcalde tapachulteco Emmanuel Nivón González, de extracción panista, fue recluido en el Centro de Reinserción Social para Sentenciados (CERSS) número 3, luego de que fue detenido en supuesta flagrancia cuando pretendía extorsionar al actual director de Seguridad Pública municipal, Carlos Rosales Amaya, a quien también amenazó con causarle gran daño si proseguía con la investigación de un probable fraude cometido presuntamente por el ex edil.
De acuerdo a las versiones difundidas, Nivón González, ex candidato panista a la gubernatura, fue aprehendido la madrugada del domingo en el bar “El Jacalito”, un libadero de no muy buena reputación pero si buenas compañías, donde se encontró con el jefe policiaco Rosales Amaya, con quien discutió porque supuestamente investiga la venta de 70 automóviles en buen estado, que durante su administración fueron rematados como chatarra a una sola persona en 140 mil pesos, es decir, en 2 mil pesos cada vehículo.
Lo cierto es que pasará un largo rato tras las rejas, ya no por amenazar al jefe policiaco -cargo que, según su abogado, no se acredita penalmente-, sino por otros delitos de los que presuntamente es responsable, como ordenar la falsificación de firmas de algunos síndicos y regidores para alterar documentos y facturas, autorizar programas falsos y dar por concluidas obras que fueron pagadas sin terminarse, cargos que obran en la averiguación previa 082/2012/FSP/DC. A estos señalamientos hay que agregar la acusación que le hizo el actual presidente de Tapachula, Samuel Chacón Morales, por dejar vacías las arcas municipales.
Por si esto no fuera suficiente para desanimar a la dirigencia panista en el municipio -que airadamente ha exigido que no se politice el caso-, hay que sumar la denuncia ante el Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado por la contratación de deuda por 500 millones de pesos hecha durante la gestión de Nivón González, la cual no ha sido transparentada.
Muchos han advertido en su arresto, un mensaje para altos funcionarios de la pasada administración que concluyó en diciembre…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección gentesur@hotmail.com