El presidente Felipe Calderón concluirá su gestión dentro de 10 días, pero desde ahora se empiezan a hacer balances sobre los resultados de su actuación a lo largo de seis años.
Los expertos coinciden en que se trató de un "sexenio de claroscuros" pues mientras se cree que tuvo un buen desempeño en algunos sectores, en otros como el de la educación, no pudo poner a raya al poderoso sindicato magisterial encabezado por Elba Esther Gordillo para poder mejorar la calidad de la educación.
En el área de salud, con el Seguro Popular -con sus "asegunes", pues ya se sabe que no implica necesariamente haber logrado la universalidad de los servicios-, Calderón tuvo un desempeño satisfactorio.
En la economía, bajo su conducción, las reservas internacionales del Banco de México pudieron rebasar los 160 mil millones de dólares que permitirán afrontar cualquier efecto que pueda tener en el país la crisis internacional.
Además, su gobierno pudo superar la crisis que enfrentó México en 2009, con la epidemia de influenza H1N1 y con la recesión internacional.
Hay que recordar que el país tuvo una caída de 6.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el mayor nivel en siete décadas, superior incluso al 6.2 por ciento registrado en 1995, tras el "Error de Diciembre" que hizo quebrar el sistema bancario y provocó el denominado "Efecto Tequila" en los mercados financieros internacionales. En 2010 se logró remontar la cuesta y la economía creció un 10 por ciento.
En materia de combate a las drogas no podrá evitar que se le juzgue en el futuro como el "presidente de los 60 mil muertos", más los que se acumulen una vez que se conozcan bien a bien las cifras precisas.
Por más que durante su campaña política Calderón anunció que sería el "presidente del empleo", apenas asumió su encargo se vio obligado a recuperar la legitimidad perdida en las accidentadas elecciones ante Andrés Manuel López Obrador, optando por lanzar un combate a las drogas carente de planificación previa y con el apoyo de las Fuerzas Armadas, sin que éstas estuvieran debidamente preparadas para incursionar en una tarea para la que no fueron creadas.
Calderón será juzgado en el futuro precisamente más por esta desafortunada estrategia, que por las cosas que pudo haber hecho bien.
Organizaciones no gubernamentales calculan que la cifra de víctimas rebasa fácilmente los 70 mil, pero otras fuentes hablan de inclusive más. Por ejemplo, la revista Proceso asegura que se contabilizan hasta ahora unos 88 mil hasta marzo de este año y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) asegura que ha habido 95 mil pero en 5 de los 6 años de Calderón.
Las cifras rebasan fácilmente las registradas en la guerra en Irak en 2003 lanzada con la misma torpeza por el presidente estadounidense George W. Bush. Expertos calculan que 109 mil personas murieron durante los 9 años que duró ese conflicto derivado de la supuesta existencia de armas de destrucción masiva en ese país del Medio Oriente, aunque ahora se sabe que se trató de un pretexto, pues en realidad lo que se buscaba es asegurar el abastecimiento petrolero en Occidente.
Se estima que la cifra de impunidad es altísima, y asciende al 98.5 por ciento. Es decir que por cada 100 delitos que se denuncian, sólo uno y medio son resueltos y los responsables castigados.
En lo que se refiere al narcotráfico, se suele atacar al presidente por los magros resultados, pero hay que decir que fue el único que tuvo la valentía para lanzarse contra los poderosos barones de la droga y también contra quienes hicieron del secuestro y las extorsiones su forma de vida.
Sin embargo, es cierto que no siempre se necesita ser bravo o temerario, para enfrentar a un enemigo omnipotente. Es una irresponsabilidad ponerse al "tú por tú" con alguien poderoso si no se está debidamente preparado para hacerlo.
El problema de fondo, es que en los propios Estados Unidos no se logró reducir el consumo de drogas, y donde como se sabe, ya hay 17 estados donde la marihuana es legal para usos médicos y en dos más para "fines recreativos" (Colorado y Washington).
TANTO ESFUERZO Y CASI NADA HA CAMBIADO EN EL MERCADO INTERNACIONAL DE LAS DROGAS
Debe ser muy frustrante para el gobierno mexicano que después de tanto dinero, recursos y años invertidos en esta lucha contra las drogas, en las calles de Estados Unidos sigue vendiéndose la misma cantidad de marihuana, cocaína, heroína y anfetaminas que cuando Felipe Calderón comenzó su período de gobierno.
Se calcula que 22 millones de estadounidenses han usado drogas recientemente en Estados Unidos.
Al interior de Los Pinos -aunque sólo faltan pocos días para que los panistas entreguen la estafeta-, ahora se está proponiendo replantear el tema y que se discuta si conviene que se legalice la marihuana.
Sin embargo, habrá que decir que aún en las circunstancias en que Calderón afrontó la lucha contra el narcotráfico hubiera podido corregir a tiempo y salir adelante.
No necesitaba decir que se había equivocado, sino que en determinado momento hubiera podido replegar a todas las fuerzas de combate y redefinir otras maneras para afrontar la lucha antidrogas, entre ellas, creando un cuerpo bien adiestrado de elementos de élite de la Marina, el Ejército y la Policía para realizar "ataques quirúrgicos" contra los cárteles más violentos.
Fue muy evidente que se descuidó el combate al cultivo de las drogas y tampoco se trabajó en el fomento a la cultura de la legalidad; se trataba de una estrategia integral y no sólo de una lucha enfocada en el aspecto policial y de seguridad.
Hoy, con el tiempo encima, a deshoras se insiste en que se hizo todo lo posible por mejorar la seguridad de los mexicanos. Por ejemplo, este lunes Calderón hizo un reconocimiento a la Marina-Armada de México por su apoyo en materia de seguridad, y subrayó que en este gobierno "se le ha dotado del mayor número de unidades y embarcaciones que en cualquier otra época de la historia".
La Marina "ha dado un paso al frente cuando se trata de defender a las familias de los mexicanos", y ha reclamado para sí el deber de defender y protegerlos ante la amenaza del crimen, afirmó.
El mandatario dijo que la Armada ha "asestado severos golpes a la estructura criminal que asuela ciertas regiones del país, por lo que las mujeres y los hombres de mar son un verdadero baluarte para la seguridad de las familias y del Estado mexicano. Similares elogios ha hecho a favor de la Policía Federal y el Ejército.
El mandatario ha dicho que ha sido un honor ser Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas y no ha rehusado vestirse con uniforme verde olivo con tal de ganar puntos ante sus integrantes.
Finalmente, al cuarto para las doce, muchos analistas se preguntan si valió la pena el dispendio de tantos recursos para combatir el tráfico de estupefacientes -sobre todo cuando en algunos estados del EU, la marihuana ya es legal, y el mal ejemplo puede extenderse por toda su geografía-, y los mexicanos nos cuestionamos si todo este dinero pudo tener mejor uso en el combate a la pobreza, que afecta a más de 50 millones de compatriotas.
GRANOS DE CAFÉ
…La denodada y a veces enfermiza búsqueda de una curul solo puede entenderse a la luz de los colosales beneficios que un diputado local o federal -ya no se diga un senador de la República-, llega a acumular y que, al margen del fuero que los convierte en casi intocables, les concede todo tipo de privilegios como compensaciones, viáticos y bonos que francamente pocos se merecen.
Y la muestra está ahí, en las personas del zángano e irresponsable Jorge Kahwagi Macari -quien ha sido legislador en varias ocasiones-, o del mamarracho Gerardo Fernández Noroña, por citar sólo a unos cuantos.
Un ejemplo, muy simple y actual, es el abultado aguinaldo que devengarán los mal llamados representantes del pueblo en la Cámara baja por haber asistido, en el mejor de los casos, a las sesiones generales y, tal vez, trabajado hasta deshoras de la noche en alguna de las comisiones que tuvieron que revisar alguna de las 2 iniciativas preferentes que les envió el casi ex presidente Felipe Calderón.
De por sí perciben otros beneficios como vales para comida, gasolina y teléfono, pagos de asesores, secretarias y auxiliares, y otros apoyos sujetos al estado de humor y "calor político" por parte de sus líderes y al tipo de comisiones a las que pertenecen.
Sin embargo, hoy resulta que luego de 3 meses de aparente labor, ellos cobrarán un promedio de 200 mil pesos tan sólo por concepto de aguinaldo, sueldo y "subvenciones", lo que representará una erogación pública de 112 millones de pesos, sin contar que la Secretaría de Hacienda les devolverá como 400 mil pesos antes que concluya el año. ¿De verdad se lo merecen?…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección