¡Expulsan a evangelicos de yashtinin!
Felipe Arizmendi Esquivel, exhortó a ambos grupos a tratar de encontrar caminos de solución y evitar situaciones similares posteriores.
ALBERTO HERNÁNDEZ
Luego de que varias familias evangélicas de la comunidad de Yashtinín, municipio de San Cristóbal de Las Casas, fueron expulsadas de su lugar de origen por diferencias de credo con católicos tradicionalistas, el Obispo de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, exhortó a ambos grupos a tratar de encontrar caminos de solución y evitar situaciones similares posteriores.
"Hago un exhorto a católicos y evangélicos a que tratemos de encontrar caminos de solución a estos problemas, que nos respetemos y valoremos unos a otros; somos seres humanos, somos creyentes en Jesucristo y esta fe nos debe unir y no dispersar", afirmó el prelado.
En su mensaje dominical, el representante católico invitó a que "ahora que vienen tiempos electorales, la religión no sea un factor que utilicen algunos para ganar adeptos para algún partido; que ningún religioso o pastor, nadie, utilice las elecciones para una religión ni viceversa; los partidos deben estar ajenos a las iglesias y las iglesias ajenas a un partido", mencionó.
"Yo he estado en algunas ocasiones con los habitantes de la comunidad de Yashtinín y me preocupa que haya habido esta expulsión de quienes declaran no ser católicos. Como obispo, siempre he insistido en que a nadie se le pueden vulnerar sus derechos de profesar la fe que cada quien decida; este es un derecho no solamente de la Constitución sino un derecho divino, Dios a nadie obliga a pertenecer a una religión o a una iglesia, Dios respeta nuestra libertad", expuso.
Arizmendi Esquivel indicó que como obispos y sacerdotes, los representantes católicos "en ningún momento hemos alentado expulsiones de esta índole, al contrario, estamos en contra de ellas porque es perjudicar la paz social, es perjudicar a personas por motivos religiosos y no hay ningún derecho de dañar a nadie por cuestiones religiosas".
Reiteró que la religión no debe ser motivo de división, sino de unidad, armonía y paz; "la religión es aprender a amar, a respetar y a perdonar; sin embargo, lo mismo que pedimos de los católicos hacia los evangélicos de cualquier denominación, también pedimos de los evangélicos hacia los católicos; no nos pueden ellos tachar de intolerantes", aclaró.
"Los católicos no somos intolerantes, si en alguna comunidad hay problemas, hay que analizar a fondo el problema para ver qué hay en el trasfondo; a veces son problemas de familias, agrarios, políticos o culturales", mencionó el prelado.
Finalmente, Felipe Arizmendi dijo que hay que analizar todas las cosas y no pensar que siempre son conflictos meramente religiosos, porque "la religión no está para dividir, sino para unir, perdonar y armonizar; ojalá que todo transcurra en santa paz", concluyó.
Luego de que varias familias evangélicas de la comunidad de Yashtinín, municipio de San Cristóbal de Las Casas, fueron expulsadas de su lugar de origen por diferencias de credo con católicos tradicionalistas, el Obispo de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, exhortó a ambos grupos a tratar de encontrar caminos de solución y evitar situaciones similares posteriores.
"Hago un exhorto a católicos y evangélicos a que tratemos de encontrar caminos de solución a estos problemas, que nos respetemos y valoremos unos a otros; somos seres humanos, somos creyentes en Jesucristo y esta fe nos debe unir y no dispersar", afirmó el prelado.
En su mensaje dominical, el representante católico invitó a que "ahora que vienen tiempos electorales, la religión no sea un factor que utilicen algunos para ganar adeptos para algún partido; que ningún religioso o pastor, nadie, utilice las elecciones para una religión ni viceversa; los partidos deben estar ajenos a las iglesias y las iglesias ajenas a un partido", mencionó.
"Yo he estado en algunas ocasiones con los habitantes de la comunidad de Yashtinín y me preocupa que haya habido esta expulsión de quienes declaran no ser católicos. Como obispo, siempre he insistido en que a nadie se le pueden vulnerar sus derechos de profesar la fe que cada quien decida; este es un derecho no solamente de la Constitución sino un derecho divino, Dios a nadie obliga a pertenecer a una religión o a una iglesia, Dios respeta nuestra libertad", expuso.
Arizmendi Esquivel indicó que como obispos y sacerdotes, los representantes católicos "en ningún momento hemos alentado expulsiones de esta índole, al contrario, estamos en contra de ellas porque es perjudicar la paz social, es perjudicar a personas por motivos religiosos y no hay ningún derecho de dañar a nadie por cuestiones religiosas".
Reiteró que la religión no debe ser motivo de división, sino de unidad, armonía y paz; "la religión es aprender a amar, a respetar y a perdonar; sin embargo, lo mismo que pedimos de los católicos hacia los evangélicos de cualquier denominación, también pedimos de los evangélicos hacia los católicos; no nos pueden ellos tachar de intolerantes", aclaró.
"Los católicos no somos intolerantes, si en alguna comunidad hay problemas, hay que analizar a fondo el problema para ver qué hay en el trasfondo; a veces son problemas de familias, agrarios, políticos o culturales", mencionó el prelado.
Finalmente, Felipe Arizmendi dijo que hay que analizar todas las cosas y no pensar que siempre son conflictos meramente religiosos, porque "la religión no está para dividir, sino para unir, perdonar y armonizar; ojalá que todo transcurra en santa paz", concluyó.
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