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Megamarcha de académicos administrativos y la sociedad civil en defensa de la UT Selva

Cosme Vázquez /ASICh
Una megamarcha realizaron este jueves los trabajadores académicos y administrativos de la Universidad Tecnológica de la Selva en conjunto con alumnos, la sociedad civil y padre de familia, ante el hartazgo de la actitud de algunos maestros y alumnos que mantienen tomada las instalaciones de la institución de educación superior.
A ellos no les interesa el desarrollo de la universidad, solo buscan obtener intereses personales, sostuvo el secretario general del Sindicato de Académicos y Administrativos de la UT Selva, Arturo Castellanos, en el mitin realizado ante la presidencia municipal, en donde pidieron a las autoridades locales su intervención ante las instancias correspondientes para retornar a la normalidad la vida académica e institucional de la institución.
La marcha partió a la altura de la Asociación Ganadera con un recorrido hacia el mercado y posteriormente por la calle principal de Ocosingo, además de otras calles hasta llegar frente a la alcaldía.
Castellanos precisó que quienes cierran el paso ascendente al crecimiento y al desarrollo que ha traído la UT Selva se mantienen pertrechados al interior de las instalaciones, son pocos pero están armados con machetes y palos, en tanto quienes han salido a marchar y han encontrado la solidaridad del pueblo son respetuosos de la ley y creen firmemente que quien quebrante la ley debe pagar por ello.
Advirtió que hay riesgo que se pierda el cuatrimestre en turno, porque los jóvenes están sin clases. Los perjudicados serían directamente 2,736 los alumnos, por lo que preocupados como académicos se en instalaciones alternas, en la Asociación Ganadera, se brinda asesoría a los estudiantes.
Los universitarios que están a punto de egresar están doblemente preocupados, porque se ha paralizado el proceso de vinculación que tienen con las empresas en donde complementan su formación en las áreas acordes a su perfil profesional.
Refirió que en noviembre-diciembre del 2011 los huelguistas iniciaron el movimiento con una serie de demandas, por lo que con las autoridades correspondientes se les dio atención puntual.
Así lograron la ddestitución del entonces Rector, la creación de un consejo estudiantil, la libre asociación para la conformación de un sindicato, acuerdo de no hostigamiento y no represalias a los involucrados.
Sin embargo, el 23 de enero nuevamente se revelan con la toma de las instalaciones de la Universidad, no considerando el daño al desarrollo de la vida académica de los alumnos y trabajadores, así como de las actividades de investigación y de vinculación con los diversos sectores. Situación que pone de manifiesto el poco interés hacia la institución.