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Urgente una política de control de precios: amas de casa

Augusto Solórzano López /ASICh
Definitivo, los precios de la canasta básica y en otros como frutas y verdaderas se dispararon por lo menos en la capital política y económica del estado, hasta en un 200 por ciento. La queja proviene de las amas de casa consultadas.
“Varios artículos en este momento ya resultan fuera de nuestro alcance. Por ejemplo una papaya digamos de chica a mediana 30 pesos, una piña 47 y hasta 50 pesos, las verduras subieron demasiado y así ya no podemos”.
Familias que normalmente comían en un modesto restauran los domingos, dudan primero para hacerlo. Dice don Joaquín “yo iba con mi familia a un restauran de mariscos por la normal superior, pero, desde que cobra 28 pesos por una coca cola, ya no vamos”.
Y como ese ejemplo por todos lados. Qué hacer o quien puede intervenir, preguntan las amas de casa. Qué está pasando; a dónde vamos y ahora sí que los políticos en lugar de ayudarnos nos perjudican.
Todo ha subido y hasta el gobierno acaba de declarar alza en las gasolinas hasta 2014. ¿Se imagina?, exclama la joven Claudia con bebé en brazos muy joven y dice que ya lleva dos meses de embarazo para su segundo niño.
Los centros comerciales grandes o las tiendotas también llamadas franquicias, según, desatan competencias en precios para ver quien vende “más barato” pero al final ataja Doña Teofila “es lo mismo porque de todas maneras está muy caro”.
“Nos damos cuenta porque, si mi semana en el mercado salía en 200 pesos, ahora me doy cuenta que necesito 400 y no tengo. Por eso quienes ya empezaron a sufrir son mis hijos y todo sigue subiendo”.