INSTITUTO CASA CHIAPAS, ORGANO
EN DESORDEN Y CONFRONTACION
Amén de todos los asuntos que tiene que atender el secretario de Gobierno, Noé Castañón León, como responsable de la política interna del estado, atribuciones que contribuyen a mantener la gobernabilidad, ahora le han sumado otra actividad en la que ha tenido que interceder ante los problemas que se están generando al Interior del Instituto Casa Chiapas, a raíz de los errores que uno tras otro, ha venido cometiendo la actual directora, Sally Legorreta Lazos, de origen chilango.
El desorden emocional de esta dama da al traste con los desatinos de su administración, y estos a su vez, están repercutiendo en los artesanos ambareros del Consejo Regulador del Ambar de Chiapas, A.C., y de otras ramas, como ocurrió al inicio de la presente semana cuando se plantaron más de 50 (del que dependen unas 4 mil familias)en el Congreso del Estado, y en audiencia con la diputada Guadalupe Rovelo Cilias, presidenta de la Comisión de Artesanías y miembro de la Comisión de Vigilancia, de la Cámara local, demandaron su apoyo a fin de evitar confrontaciones con otro grupo de ambareros denominados “unidos”, y antagónicos.
Pero la confrontación de los ambareros se suscitó como consecuencia de que Legorreta Lazos, y su asesora María Candelaria Domínguez Castro, que es la que ahora manda en ese instituto (una empleada de tercer nivel), había acordado poner a ambos grupos, en la expo ámbar que se realizará en el Parque Jardín de la Marimba, del 11 al 20 de noviembre.
Eso fue lo que encendió la inconformidad de los miembros del Consejo Regulador del Ambar, y se dijeron no estar dispuestos a no permitir ese empate, porque el grupo de Artesanos Unidos, que liderado por un sujeto de nombre Ramiro Suárez, que es jefe policiaco de Simojovel, y se empeña en hacerles la vida pesada. Suárez es señalado, entre otros, de la golpiza que sufrió un reportero de aquella localidad, Carlos Alberto Gordillo.
En San Cristóbal de las Casas, se iba a suspender la Expo Ambar, que ya es tradicional, por igual situación, y la propia presidenta municipal, Cecilia Flores, se deslindó del problema propiciado por Sally Legorreta.
Fue la Secretaría de Gobierno, la que tuvo que operar la conciliación el pasado lunes 3, y tras unas 7 horas de encerrona, se resolvió el conflicto. Esto no se había visto ni dado en torno del Instituto Casa Chiapas, organismo que se había dedicado a la atención esmerada de los artesanos, que ahora se quejan de llegar a esa institución a tratar de cobrar sus cheques, y no se los pagan, los hacen esperar hasta 2 meses, y tampoco les están comprando, porque se están acabando los recursos.
DESPIDOS INJUSTIFICADOS
La deslealtad y la indiscreción, son dos factores que campean en Casa Chiapas. María Candelaria Domínguez, vocifera que Legorreta sufre váguidos y desvanecimientos. Sea cierto o no, eso habla muy claro de la calidad de gente de la que se ha rodeado esta novata funcionaria, que desde que tuvo la suerte de ser designada directora, comenzó a despedir a trabajadores quienes en respuesta, presentaron sus demandas laborales.
Pareciera que Legorreta Lazos, fue puesta en ese encargo, para causar problemas, desestabilizar y confrontar, toda vez que ha sido vista con frecuencia en San Cristóbal de las Casas, con gente cercana al ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchía.
Casa Chiapas, antes Marca Chiapas, y todavía más antes, Instituto de las Artesanías y Productos de Chiapas, se había distinguido por promover las tradiciones artesanales, la talla en madera, los textiles, el trabajo de las tejedoras –actividad orgullosamente de Chiapas-, la cestería, laudería, las artesanías y los arcos y flechas de Los Lacandones, las maravillas de la laca, los vestidos estilizados, todo eso se desplomó de la noche a la mañana, desde la nueva dirección de Sally Legorreta.
El Instituto de las Artesanías, en el sexenio pasado fue objeto de una conflagración, presuntamente propiciada por quienes mal administraron ese organismo, llevándolo a la quiebra total.
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