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Los recientes nombramientos de los delegados de dependencias y secretarías causaron doble estupor en la entidad

Los recientes nombramientos de los delegados de dependencias y secretarías causaron doble estupor en la entidad. El primero por no tener antecedentes ni conocimientos en el área designada y el otro, por las relaciones políticas que los impulsó al cargo. El caso que más sorprende es el reciente nombramiento en el ISSSTE. 

Rafael Ceballos Cancino, más conocido como el coyolito, tiene un largo caminar en la política local, en donde se le conoce por su afecto a la traición. Inició su carrera con la "Banda del Pañal", quienes se enriquecieron con el gobierno de Juan Sabines Gutiérrez. Después fue líder cenecista y llegó en 1994 a la diputación federal con las siglas del PRI, en donde presidió la Comisión de Agricultura de la Cámara. 

En 1998, bajo el auspicio de Roberto Albores, fue identificado como el organizador, promotor y financiero del grupo paramilitar "Los Chinchulines", en la zona de Chilón y Bachajón, quienes fueron señalados de haber cometido más de 50 asesinatos en la guerra de baja intensidad promovida por los gobiernos local y federal en esos años en contra de las comunidades zapatistas, en donde se caracterizaron por desalojar e incendiar casas, así como robar ganado y cosechas. 

En el gobierno de Juan Sabines Guerrero, el coyolito fue protagonista importante: fue coordinador del programa Convenio de Confianza Agropecuaria (CODECOA) y después fue Diputado Local Plurinominal representando al PRD, en el juego de perversidades políticas orquestadas por Sabines. 

El coyolito fue también candidato a la Presidencia Municipal de Palenque, por la Alianza PAN-PRD-Partido Convergencia, pero su protector no pudo cumplirle y por su gran desprestigio perdió las elecciones. 

Ahora Rafael Ceballos reaparece en el escenario político como delegado en el ISSSTE. La pregunta obligada es quién lo promovió a ese cargo? Roberto Albores o Juan Sabines. Pero también no deja de intrigar cómo un gobierno emanado de las filas del PRI, premia a uno de sus más excelsos traidores. 

Otro nombramiento para Delegado que causa sorpresa es el anuncio de Juan Carlos López Fernández, conocido como el "Chapitas", él es un incondicional del exgobernador Sabines Guerrero, de quien fue su compañero de estudios en la IBERO, pero que a la fecha no está titulado, a quien se le sitúa como Delegado de Economía. 

A estos personajes no se les conoce capacidad o mérito alguno para servir a Chiapas y a los chiapanecos. Pero se encuentran bien apadrinados y no necesariamente por el gobernador del Estado.