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Pese a que desde el año 2011, entró en vigor la prohibición de la venta de comida “chatarra” en los centros escolares para el nivel básico en todo el país, así como en Chiapas, aún continúa la venta de alimentos industrializados (considerados “chatarra”) dentro y fuera de las escuelas.

El Congreso del Estado y las autoridades de Salud, han insistido en lineamientos para que se prohiba la venta de comida «chatarra» en escuelas de nivel básico en todo el país, sin embargo, en un recorrido realizado por diversas escuelas de la capital del estado, se pudo constatar que en la gran mayoría los puestos de comida «chatarra» afuera de las instituciones son constantes; donde se expenden frituras, golosinas y refrescos. En un sondeo realizado a las madres de familia, se comentó pese a que esta situación impere, es la buena alimentación dentro de los hogares lo que importa, donde se debe proporcionar alimentos nutritivos a los menos, además de concientizar y formar una cultura del buen comer.

Es importante mencionar que los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), señalan que el 32% de los niños entre 5 y 11 años, así como el 35.9% de mujeres adolescentes y el 70% de mujeres entre 20 y 49 años de edad padecen obesidad o sobrepeso.

Y de esto, algunas madres de familia aseguran ser partícipes de que sus hijos consuman dichos productos, porque muchas de ellas les llevan de almorzar a sus hijos, quesadillas, enchiladas, tacos, sopas instantáneas, refrescos y jugos enlatados, es decir, lo que venden en la calle, es lo que les dan a sus hijos a la hora del receso; son pocas las que preparan en casa, y cuando lo hacen, son alimentos ricos en carbohidratos, azucares y grasas animales.

Comentaron que aunque dentro de las escuelas ya no se expenden este tipo de productos, en las afueras este consumo “chatarra” persiste dentro de las cooperativas donde se vende todo tipo de frituras y comidas altas en grasa saturadas, por lo que consumen es común ese tipo de consumo, que solo afectan a su salud. Postura especialistas. En ese sentido, algunos especialistas, han señalado que el término comida «chatarra» no existe, dentro del ámbito alimenticio, puesto que lo que se comenta es que son alimentos menos saludable: refrescos, frituras o golosinas. Puesto que lo recomendado para un niño es que sus comidas contengan los grupos del buen comer: alimentos de origen animal, grupo verde o de frutas y verduras, y el grupo amarillo o cereales.

Es por ello, que se recomienda a las madres que no tienen tiempo de hacer un buen desayuno a sus hijos o que estos no tienen mucha hambre antes de ir a la escuela, lo indicado es prepararles un licuado que contenga leche (producto de origen animal), avena (perteneciente al grupo amarillo o de cereales) y fruta (del grupo verde o frutas y verduras), aunque destacó que debe ser una taza de 240 mililitros. Si el menor no tomó el licuado o desayunó algo antes de ir a la escuela, es recomendable incluir en su lonchera un sándwich, el cual contiene los tres grupos del plato del buen comer, jamón (alimentos de origen animal), la verdura (grupo verde o de frutas y verduras) y el pan (grupo amarillo o cereales), ésta se considera una comida completa. Si el niño desayunó bien antes de irse a la escuela, lo indicado es poner colaciones en su lonchera, en este caso se recomiendan frutas o verduras; una forma de hacerla atractiva para los niños es poniéndole chile y limón, por ejemplo al pepino, naranja, jícama, zanahoria, etcétera. En tanto, los vendedores señalan que la venta de esus productos es totalmente legal, puesto que solamente expenden golosinas y otro tipo de alimentos, que son el sustento de muchas familias. Acerca del hecho de que se les prohiba expender sus productos fuera de la escuela, aseguran que no hay una ley que se los impida por que, ellos simplemente trabajan para sacar a sus familias adelante. Puesto que –dicen- sólo trabajan como cualquier otra persona, para sacar el dinero con el cual llevar la comida de una forma honrada a sus hogares. En ello, se sabe que sólo cerca del 70 por ciento de las instituciones se incorporaron a los programas alimenticios para abatir los problemas de obesidad en los infantes, esto según cifras del Programa Escuela y Salud, de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE). Por último, es importante señalar que aún es común que en la mayoría de las escuelas a la hora de la salida se vea a los niños abarrotando los puestos de frituras, de golosinas y refrescos o raspados, por lo que al preguntarles cuánto gastan diario en comprar este tipo de alimentos mencionaron que de 15 a 20 pesos. Daniel Pérez Aguilar/Tuxtla Gutiérrez.