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SE PIERDE LA ÉTICA LABORAL.

Muchos patrones se asombran ante una nueva generación de aspirantes que no tienen ni idea de lo que se necesita para conservar un empleo. “Los nuevos suelen interpretar que las horas laborales son flexibles y creen que pueden entrar y salir del trabajo en el momento que les plazca”, algunos propietarios de empresas manifiestan que los códigos de conducta y la forma de vestir también presentan problemas. En el área de servicios especialmente, los jefes muchas veces tienen que indicar que tipo de vestimenta no es apta. Otro dato que indica que línea entre la vida laboral y la personal se ha difundido, es que los amigos de los trabajadores van a verlos a su lugar de trabajo.

Esto es sumamente contradictorio ya que al haber relación de amistad, los amigos pueden paliar un tanto las emociones en el campo laboral, haciendo que el trabajador y ofrezca al patrón un mejor rendimiento para llevar a cabo el trabajo encomendado que se les ha asignado, por lo que para que haya confianza, hace falta algo especial.

Por otra parte usted qué opina: ¿la educación universitaria es una garantía para obtener trabajo? En muchos casos no, “Nuestras universidades producen cada año miles de licenciados que simplemente engrosaran las filas de los desempleados porque los estudios que realizaron no tienen nada que ver con los trabajos disponibles”.

El gobierno anima ahora a quienes se gradúan de la escuela superior a seguir cursos cortos en oficios o carreras técnicas en las que resulta más fácil encontrar trabajo, para poder subsistir en la ya de por sí difícil situación actual tan precaria, a lo que los jóvenes se les debe inculcar y despertar es el deseo de desempeñarse en el campo laboral y ser los que en plenitud se desarrollen para beneficio propio.

También se les recomienda a los aspirantes a pensar que al existir problemas de concentración y falta de memoria afectan su desempeño laboral. Según dicha situación aflige cada vez más a personas menores de 35 años, cuando su cerebro debería estar en toda su plenitud, se cree que dos de las causas son la sobrecarga de información y los constantes cambios en los sistemas informáticos, “son tantos los datos que deben procesar que a muchos les resulta difícil determinar cuáles son indispensables para el trabajo y cuáles no”, si el estrés se prolonga, el cerebro termina por adaptarse y deja de alertarnos cuando la carga es excesiva…claro hasta que estamos muy enfermos”.