San Cristóbal de las Casas, Chiapas, a 20 de mayo de 2013
A la Opinión Pública.
A las Autoridades Universitarias.
La noche de hoy, después de 14 días en huelga de hambre, quiero agradecer públicamente a la sociedad sancristobalense por el apoyo que me brindó durante este duro trance que significó el limpiar mi nombre. En cada botella de agua o de suero que me regalaron sentí la energía que me permitió no perder la fe, en cada palabra de aliento reafirmé mi confianza en la justicia y la colectividad como su garante. No me resta más que decirles gracias. Gracias por voltear a verme, por interesarse en mi caso, por todo su apoyo.
Agradecer a los jóvenes estudiantes de la Facultad de Derecho por todo su entusiasmo e inclinación por la justicia. A los alumnos de Ciencias Sociales, a todos los demás estudiantes que de forma organizada o individual me brindaron el apoyo necesario para llevar a cabo esta reivindicación que, sin su soporte, no hubiera sido posible. A la estudiante de la Licenciatura de Derecho Humanos, que aunque no pondré su nombre, su ayuda fue invaluable.
Gracias a la inmensa mayoría de los medios de comunicación, que a pesar de la posición un tanto incomoda de la coyuntura, cubrieron y publicaron en todo momento mi caso. Sin ustedes la opinión pública no hubiera tenido acceso a la información que le permitió formar su criterio.
A la Cruz Roja, protección civil, médicos particulares y a la farmacia de la esquina que me proporcionaron atención médica y que hoy me permiten estar en mejor estado físico. Gracias.
Así, después de 14 días hemos llegado a un acuerdo con la Rectoría y la Secretaría General de la UNACH en el que se reconoce mi labor como docente sin ninguna objeción. Acepté la oferta de ser restituido en mi oficio de catedrático, ahora comisionado al Centro de Construcción para la Ciudadanía y la Seguridad (CECOCISE) para coadyuvar en la Licenciatura en Derechos Humanos de nuestra máxima casa de estudios y podré continuar con mi anhelo formativo en el Doctorado que se imparte en esta materia en la Facultad de Derecho, lo cual, me permitirá evolucionar como maestro para servir mejor a la universidad, a sus alumnos y a la sociedad en su conjunto.
Esta semana la dedicaré a mi recuperación. Seguiré estrictamente las recomendaciones médicas tendientes a evitar posibles secuelas derivadas de la huelga de hambre y después me reincorporaré a mis actividades docentes.
No me resta más que agradecer a las autoridades de la Universidad Autónoma de Chiapas porque optaron por la justicia y por reintegrar el buen nombre a este servidor de ustedes.
Gracias a todas y todos.
Atentamente,
Prof. Eliseo Trinidad Hernández
Catedrático de la UNACH
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