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Felipe Arizmendi, a favor de la Cruzada contra el Hambre 

Ojala sea una campaña que dé buenos resultados porque a todos nos avergüenza el hambre pero que no se quede en asistencialismo.

Muy preocupado para que las asistencias lleguen hasta los últimos rincones de todo el pais el Obispo Felipe Arizmendi  hablo este domingo sobre el  propósito de la Cruzada Contra el Hambre, el obispo de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel afirmó que «todo lo que se haga en contra de la pobreza y del hambre es digno de aplauso y de apoyo».

Agregó que para combatir el hambre, la Iglesia católica recomienda en primer lugar la asistencia, luego desarrollo o promoción humana y en tercero la liberación, es decir «un cambio de estructura porque de lo contrario siempre habrá pobreza y miseria y no es por culpa de Dios o que la gente sea floja sino de los sistemas integrales, globales de exclusión de otros y de privilegiar siempre el capital».

Señaló que la cuarta acción que la Iglesia recomienda «es el amor, el servicio a los demás, sean quienes sean, de cualquier religión, partido, color u organización; aquí lo importante es ver al otro como hermano y ver qué podemos hacer ellos».

Abundó: «Ojala sea una campaña que dé buenos resultados porque a todos nos avergüenza el hambre pero que no se quede en asistencialismo y ni siquiera sólo en promoción humana de proyectos, sino que se llegue a la liberación que significa un cambio de estructuras para que no se cometan tantas injusticias de una forma tan estructural; pero fundamentalmente el amor fraterno».

Reiteró que «la Iglesia ha propuesto desde que estuvimos trabajando en el sínodo para América de 1997, que toda acción a favor de los pobres tiene que ser en primer lugar, la asistencia, es decir darles de comer, atender el hambre y la sed, la salud. En segundo lugar, la promoción humana que significa que las personas salgan por sí mismas de la miseria, que no siempre estén dependiendo de la Iglesia, del gobierno o de otras personas, porque hay programas que a veces pueden crear dependencia, ya que la gente está dependiendo de que le den su mensualidad y eso no sólo pasa en México, sino en otros país».

En rueda de prensa, reconoció que «a veces hay corrupción hasta en la propia familia», por lo que «no es cuestión de echarle todo al gobierno, que por otra parte la insistencia ha sido que esta campaña contra el hambre no se quede en un simple asistencialismo. Ya el mismo gobierno ha insistido en ello y Rosario Robles (secretaria de Desarrollo Social) está muy al pendiente de generar procesos de desarrollo».

Lamentablemente, continuó, «siempre hay la cola del demonio que se mete en todas partes y que algunos aprovechan de esos programas para su propio interés, esto es verdad, tanto interés económico y partidario, es decir, en algunas ocasiones se ocupen programas de gobierno para beneficiar sólo a los de un partido».

Añadió: «Nos ha pasado a veces que sólo se beneficia a alguna religión, de un partido o una organización. Lamentablemente ha pasado y sigue pasando. Hay que estar vigilantes al respecto. Y esto no sólo en Veracruz, sucede en Chiapas y en todo México y no sólo en la Cruzada Contra el Hambre sino en toda acción pública y privada.