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Inician huelga de hambre trabajadores de la Prepa Uno de Tuxtla para exigir justicia 

Orbelín Castro /ASICh 

Trabajadores administrativos y padres de familias de la Preparatoria Numero 1 del Estado se declararon en huelga de hambre frente al Congreso del Estado, para exigir hasta la destitución del secretario de Educación, Ricardo Aguilar Gordillo, recién ratificado en el cargo, por lo que en ese plantel educativo sucede y no ha puesto orden.

Blanca Ruth Gómez Saldaña, Hugo Fonseca León, Juan Franco González, Jesús Bersaín Cantoral Gómez, Nicolás Bonilla Marques, denunciaron que el director de la Escuela Preparatoria Número Uno, Éxal René Díaz Palacios, abusa del poder con acosar a las mujeres trabajadoras.

Gómez Saldaña dijo que tras haberlo ella denunciado penalmente, el director fue aprehendido el pasado 24 de octubre del 2012, por ser probable responsable del delito de hostigamiento sexual. Pero, días después obtuvo su libertad tras pagar una fianza y actualmente sigue fungiendo como director del plantel.

La mujer agraviada dijo que Díaz Palacios sigue con los hostigamientos laborales, ya que ella pertenece a las plazas administrativas y no es la única mujer que ha sido abusada sexualmente por el acusado.

Reveló que una más de sus víctimas es alumna del plantel, quien se ha negado a denunciar por temor a que le haga algo.

Todas estas irregularidades se están surgiendo en dicho plantel sin que las autoridades correspondientes hagan algo al respecto, por ello denunciaron y pidieron la destitución del secretario de Educación en el estado, Ricardo Aguilar Gordillo, así como de Francisco Javier Cruz Hernández, director de Educación Media, de Apolinar Velasco Cacillas, supervisor escolar zona uno, por ser parte de encubrimiento de dichas irregularidades que se están cometiendo.

Por último, Blanca Ruth Gómez Saldaña dijo que desde hace tres meses le quitaron la lista de asistencia en dicho plantel.

De inmediato se instalaron, el delegado de Gobierno de la zona Centro, Fernando López Altuzar se apersonó para tratar de persuadir a los manifestantes que no pusiera en riesgo su vida al someterse en huelga de gambre, porque tienen la instrucción de atenderlos, escucharlos y buscarle solución a la situación que exponen.