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Sin ajustes al precio de la tortilla acordado en 2011, asegura  Mario Coutiño Fonseca 

Cosme Vázquez 

El aumento al precio del kilo de tortilla que se ha dado en estos días no es más que un ajuste en la corrida financiera con respecto a los 13 pesos acordados en 2011, sostuvo el dirigente de los industriales de la masa y la tortilla, Mario Alberto Coutiño Fonseca.

Consultado dijo que hace dos años se dio el ajuste de precios debido a la variación de costos de los insumos, quedando el precio a 13 pesos, pero algunos se quedaron cobrando menos a este costo, pero del 2011 para a la fecha se han hecho corridas financieras, lo cual ha reflejado un incremento de más de un peso en el gas, así como en los diferentes insumos.

También se han incrementado las rentas donde se tienen los establecimientos, los salarios de los empleados y las cuatro harineras han incrementado sus costos del producto base de la tortilla.

Reconoció que toda alza de precios significa un golpe a la economía familiar, pero en realidad con la tortilla en algunos establecimientos lo que se ha hecho es solamente ajustar al precio acordado hace dos años, por lo que en algunos casos se han hecho ajustes en solo centavos.

A pesar de lo que representa para los chiapanecos el alto costo de la tortilla, enfático dijo que todavía en el estado se tienen precios por abajo del costo que tiene este producto alimenticio en estados del Norte del país.

Coutiño Fonseca dijo que han venido planteando distintas alternativas ante los diferentes niveles de gobierno, a efecto de poder establecer subsidios, pero hasta ahora no han sido escuchados.

En tanto, precisó que no todas las familias chiapanecas están en condiciones difíciles para adquirir la tortilla al precio que se ha alcanzado hasta ahora, hay mucha gente que tiene posibilidades y gasta más en comprar alimento para sus perros que en tortillas.

Agregó que los incrementos se vienen dando por donde quiera, pero en la tortilla son los industriales del sector los que dan la cara, pero finalmente si a ellos les aumentan el gas y no lo compran, simplemente no trabajan; lo mismo pasa con la harina, pero si les incrementan la renta los corren si no la pagan.

En tanto, familias que menos tienen y que son quienes basan su dieta más en tortillas que en cualquier otro producto, han resentido el incremento que se ha dado al principio de 2013 al precio de la tortilla, porque el salario de quien lleva el sustento no alcanza.