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ORGANIZACIONES CAMPESINAS DE CONORP IMPULSAN LA “MARCHA DE LOS MÁS DESPROTEGIDOS” ESTE 31 DE ENERO
*CONORP asegura que ante la semiurbanziación de ejidos y comunidades, urge un Nuevo Acuerdo Político por y para el Campo

México, D. F., 28 ENE.-La Comisión Política del Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros, anunció su participación en la movilización de este 31 de enero, con un contingente de 30 mil campesinos e indígenas para exigir al Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, la instalación de mesas de diálogo específicas con el CONORP para ser incluidos como interlocutores válidos en la elaboración, análisis y aplicación de políticas públicas ligadas al campo.

Rocío Miranda Pérez, Eduardo Navarro Padilla y Juan Carlos

Hernández Valentin, miembros de la Comisión Política del CONORP, señalaron que México a doce años de distancia de la firma del Acuerdo Nacional para el Campo ha cambiado mucho pues la pobreza extrema no sólo es rural sino también urbana, lo que implica signar un Nuevo Acuerdo Político para el Campo.

Explicaron que lo anterior se sustenta en el hecho de que muchos ejidos se han semiurbanizado pero sin desarrollo económico para sus poblaciones lo que únicamente ha generado pobreza

multidimensional de campesinos e indígenas.

Por ello, insistieron en que CONORP participará en la movilización del 31 de enero próximo en lo que se le denominará la “Marcha de los más

Desprotegidos”. 

Rocío Miranda Pérez, integrante de la Comisión Política de CONORP, explicó que ante la pobreza multidimensional que se vive en México, campesinos, indígenas y sector popular se encuentran en la misma sintonía de descontento ante la aplicación del modelo económico neoliberal que ha imperado en el país durante décadas. 

Por ello, en esta movilización a la cual se estima una asistencia de superior a los 80 mil participantes, surgen interrogantes sobre el fondo real de la Cruzada Nacional contra el Hambre pues si bien busca atacar el problema en 400 municipios focalizados por el Gobierno Federal, las organizaciones campesinas detectamos que, por ejemplo, está contemplado Ecatepec y Tlalnepantla ¿pero ello no servirá, en un momento dado, para botín político?, cuestionó Rocío Miranda.

En conferencia de prensa donde se prensentó la síntesis de un análisis sobre el campo mexicano en los últimos doce años, Eduardo Navarro Padilla, también miembro de la Comisión Política del CONORP, propuso el diseño e instrumentación de políticas públicas para alcanzar y sostener la Soberanía y Seguridad Alimentaria. 

Garantizar la reinserción productiva de los habitantes del campo, excluidos por los esquemas económicos y sociales de los últimos cuatro gobiernos federales, así como resolver de modo definitivo el proyecto de la reserva estratégica de granos, dijo Eduardo Navarro 

Recordó que la dependencia alimentaria es ahora alarmante significando según el último informe presidencial de que importamos 26,475 millones de dólares en alimentos durante 2011, importe mayor a la generación de divisas por remesas que mandan nuestros migrantes. 

Por ello si lo vemos por producto significa que importamos el 95% del soya que consumimos, el 80% del arroz, el 33% del maíz, el 56% del trigo, el 30% del frijol, el 40% de la carne de res y puerco y el nada honroso primer lugar como

importadores de leche en polvo. Durante 2012 el valor de las importaciones de alimentos se incrementó hasta quedar en 32 mil millones de dólares.

Por su parte, Juan Carlos Hernández Valentin, miembros de la Comisión Política del CONORP, recordó que en México existen más de 50 millones de pobres, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, lo cual, obviamente, excede por mucho a los 400 municipios que se plantea la Cruzada Nacional contra el Hambre . 

Si realmente se quiere eliminar el hambre y la pobreza en las zonas rurales, es preciso que se apueste por la soberanía

alimentaria por medio de los pequeños y medianos productores; por medio de créditos accesibles que no se basen en las garantías líquidas y prendarias, sino en la capacidad productiva, se requiere impulsar los mercados locales y regionales; asimismo, se necesita una mejor distribución de la riqueza, esto se puede hacer haciendo al productor partícipe en toda la cadena productiva. 

José Jacobo Femat, líder de COCYP, dijo que la inconformidad social reclama un cambio en la política pública del sector agroalimentario y en este sentido, es obligación del Estado considerar las opiniones de las organizaciones campesinas. 

Informó que como parte de estos reclamos que se realizarán el 31 de enero próximo, la COCYP saldrá a las calles desde el 30 de enero para plantarse frente a la Secretaría de Agricultura, en demanda de la aplicación presupuestal equilibrada ya que se ha favorecido más a los agroinduistriales que a los pequeños y medianos productores lo que ha llevado al campo a estar peor que hace doce años.