SNTE lamenta actitud de SEP en Michoacán
México, DF.- El secretario general ejecutivo del SNTE, Juan Díaz de la Torre, aseveró que es inadmisible para el Estado Mexicano la transgresión a los postulados contenidos en el Artículo 3 de la Constitución en el poblado de Nueva Jerusalén, en Michoacán.
Lamentó que a más de una semana de que inició el ciclo escolar 2012-2013, la Secretaría de Educación Pública no haya enviado un mensaje claro y contundente a los mexicanos al respecto.
Advirtió que, más allá del conflicto político-religioso que ocurre en ese poblado del municipio de Turicato, debe prevalecer un diálogo que evite la violencia para solucionarlo, ya que es obligación de la SEP y de las autoridades educativas estatales garantizar los derechos constitucionales en el ramo.
Díaz de la Torre dijo que la suspensión violenta de clases en Nueva Jerusalén era previsible, pues desde agosto de 2011 los pobladores hicieron públicas las pretensiones de un grupo religioso, agravándose el 6 de julio con la destrucción de la escuela «Vicente Guerrero».
Comentó que las omisiones de la autoridad provocaron que el 20 de agosto se suscitara la agresión contra los maestros y demás integrantes de la comunidad escolar.
Ante la pasividad que a su parecer han asumido las autoridades educativas, el secretario general ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) exigió condiciones de seguridad necesarias para que en Nueva Jerusalén los niños y jóvenes reciban educación de calidad, laica y gratuita.
Además pidió garantías para que los maestros desempeñen sus labores con tranquilidad y los padres de familia tengan la certeza de que sus hijos se encuentran en un lugar seguro.
Lamentó que a más de una semana de que inició el ciclo escolar 2012-2013, la Secretaría de Educación Pública no haya enviado un mensaje claro y contundente a los mexicanos al respecto.
Advirtió que, más allá del conflicto político-religioso que ocurre en ese poblado del municipio de Turicato, debe prevalecer un diálogo que evite la violencia para solucionarlo, ya que es obligación de la SEP y de las autoridades educativas estatales garantizar los derechos constitucionales en el ramo.
Díaz de la Torre dijo que la suspensión violenta de clases en Nueva Jerusalén era previsible, pues desde agosto de 2011 los pobladores hicieron públicas las pretensiones de un grupo religioso, agravándose el 6 de julio con la destrucción de la escuela «Vicente Guerrero».
Comentó que las omisiones de la autoridad provocaron que el 20 de agosto se suscitara la agresión contra los maestros y demás integrantes de la comunidad escolar.
Ante la pasividad que a su parecer han asumido las autoridades educativas, el secretario general ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) exigió condiciones de seguridad necesarias para que en Nueva Jerusalén los niños y jóvenes reciban educación de calidad, laica y gratuita.
Además pidió garantías para que los maestros desempeñen sus labores con tranquilidad y los padres de familia tengan la certeza de que sus hijos se encuentran en un lugar seguro.
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