periodicociudadrealhoy

Pedirán a los gobiernos entrantes más apoyos para el turismo en la Selva Lacandona

Cosme Vázquez /ASICh

Se seguirá el ejemplo de Carmelo Chambor, de proteger la Selva Lacandona, que los gobiernos estatal y federal dirijan su política para el desarrollo de las comunidades de la zona, y vamos a seguir impulsando el turismo, sostuvo Elías Chambor Yuk, presidente de la Cooperativa Jaguar Ojo Anudado.

El hijo del legendario Lacandón, confirma que las seis comunidades lacandonas ahora están tristes por la muerte de Carmelo, quien llevó proyectos para Nueva Palestina, Lacanjá Shankaya, Frontera Corozal, Anaha y Metzabo y a Ojo de Agua Chantún.

Ahora dijo que él seguirá sus pasos. Vamos a pedirles a los gobiernos entrantes más apoyo para el turismo, porque faltan por equiparse 11 campamentos, además que se requiere de mayor capacitación a los prestadores de servicios para brindar atención de calidad a los visitantes nacionales e internacionales.

En tanto, anotó que por los bloqueos carreteros que se dieron en la Fronteriza este año se ha tenido una baja de afluencia turística, por lo que ahora ellos han estado enviando mensajes al mundo que la Selva Lacandona es grande y tiene entrada por varios frentes, para llegar a disfrutar de las bellezas naturales.

Sin embargo, mantienen esperanzas que en diciembre no se presenten los bloqueos ni por Ocosingo ni Playas de Catazajá, para que puedan recibir turismo las comunidades que ahora se dedican el 50% al turismo y el 50% a la actividad agrícola para el mercado interno en los centros turísticos.

Sostuvo que los lacandones son conservacionistas de la Selva, no la destruyen; ejemplo la Sierra Cojolita, la cual es área verde y que consta de 35 mil 410 hectáreas; también la reserva Jalisco está siendo protegida.

Lo que sí está siendo talada, anotó, es el área de la zona zapatista, en donde pidieron tierras, tierras que ahora tienen pastizales sin ganado, subrayó.

Precisó que de las tierras de lacandones quedan cerca de 420 mil hectáreas, en tanto están a la espera del amojonamiento que está pendiente de aproximadamente 80 kilómetros.