Augusto Solórzano López.
La vida de los humanos, como de los pueblos y las naciones y para el caso de Chiapas es un camino de sorpresas que ahora nos traslada por una vereda de cambio entre lo que pasó y lo que pasará en todos los ordenes comenzando por el gobierno.
La transición.
De acuerdo a los diccionarios el factor transición se define sencillo: "Situación o estado intermedio entre uno antiguo o pasado y otro nuevo, al que se llega tras un cambio" (dispuesto por los electores, para el caso en específico).
El gobernador electo Manuel Velasco Coello, es el hombre nuevo que regirá los destinos de Chiapas y Juan Sabines Guerrero, es el actor antiguo y virtualmente pasado el último minuto del viernes 7 y primer minuto del sábado 8.
Directo: El antes y el ahora.
El bastión pasado de hecho defiende posiciones y el entrante dictará sus formas y maneras que se puede explicar como su estilo de gobierno el que, desde ahora y según opiniones se espera de mayor beneficio social.
Y en ese tropel, como decía el extinto maestro Dr. Gilberto Gómez Maza, te pueden pasar a llevar, que dicho de otro modo significa un momento de crisis que en el inminente relevo sería aventurado advertir el tamaño.
De lo que estamos ciertos y hasta podríamos anotar por adelantado es que tal como lo hizo el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, Velasco Coello echará mano de la experiencia calificada y la juventud competente.
Hay confianza en la claridad de inteligencia del joven gobernador electo, MVC, y en función de lo mismo el periodo de crisis puede durar poco y por el contrario trabajar mucho a favor de los 4 millones 293 mil 459 Chiapanecos versus INEGI.
Así pues se espera un gabinete si no lleno, por lo menos con algunas sorpresas porque de acuerdo a los que están cerca del inminente nuevo mandatario, este, ha guardado reserva sobre las y los políticos que le acompañarán en su gobierno.
El conglomerado representativo o como se dice de la clase política tiene fincadas esperanzas de una renovación total de gobierno. Un gobierno de aciertos y programas de inmediatos resultados y otros de mediano y largo plazo.
La nobleza de Chiapas no pierde la esperanza, que, de aquí en adelante se vea algo diferente y que el abanico del bienestar nos alcance a todos como producto del trabajo del gobernador Velasco, su pueblo, el apoyo federal y el de eficientes funcionarios.
Sin embargo no es posible ni descartable un tiempo de crisis en la medida en que el nuevo mandatario vaya conociendo por dónde y cómo dirigirá la barca, con base en lo que hizo y logró el gobierno inmediatamente anterior.
La entrada del nuevo gobierno es también un cambio brusco de trayectoria que, Velasco Coello, seguramente tendrá el tino adecuado para determinar acciones y soluciones para tal o cual circunstancia por difícil que sea.
Una vez superado ese periodo, sobrevendrá el comienzo de la construcción del camino que ha proyectado y acariciado desde hace una década el gobernador electo, MVC, para que transitemos los 2 millones 184 mil 629 mujeres y los 2 millones 108 mil 830 hombres.
No creemos que sea malo pensar en positivo, pero, el resultado de la transición nos debe traer un mejor desarrollo de vida para todas y todos.
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