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EL 21 DE DICIEMBRE NO SERÁ EL FIN DEL MUNDO: FELIPE ARIZMENDI

*Decir que los mayas predijeron catástrofes es una interpretación errónea, asegura el prelado *Nadie sabe cuándo será el fin, sólo Dios padre, asegura

San Cristóbal de Las Casas, Chis., 16 DIC.-

Ante la expectativa que ha provocado a nivel mundial la interpretación de los mayas en el sentido que el próximo 21 del presente mes será el fin del mundo, el obispo de esta ciudad, Felipe Arizmendi Esquivel, rechazó dicha teoría, al afirmar que es una interpretación errónea.

«No hay eso", aclaró, y aseguró que nadie sabe cuándo será el fin del mundo». Expuso el prelado al término de su homilía dominical ofrecida en la "Catedral de la Paz" de esta localdiad.

Arizmendi Esquivel leyó un documento titulado «¿Fin del mundo?», donde dice que «varias personas preguntan si este 21 de diciembre se acabará el mundo, si el sol no brillará, si sucederán un terremoto y otras calamidades. Estas dudas las atribuyen al calendario maya, que concluye su cuenta ese día precisamente».

Pero es un error asegurar que los mayas predijeron ese día como el fin de la humanidad, pues su calendario «es muy preciso, porque se basa en su observación cuidadosa del movimiento de los astros».

«Los mayas medían el tiempo en 13 bloques de 400 años, llamados Bakctun», refirió.

Así, termina la cuenta larga de los mayas, que «nunca predijeron catástrofes, mucho menos el fin del mundo», insistió.

El obispo explicó que 21 de diciembre termina la cuenta larga de años, en el calendario maya, y concluye en esa fecha, «como terminó el siglo XX el 31 de diciembre de 1999 y empezamos el siglo XXI el 1 de enero del 2000. Nada pasó con ese cambio de siglo».

Aunque algunos miembros de iglesias protestantes anunciaban el 1 de enero del 2000 el «fin del mundo», por enésima ocasión «en forma fallida y atemorizante con el interés de que los ignorantes se afiliaran a su religión, no se acabó el mundo».

«Lo mismo pasa ahora con el calendario maya. Termina la contabilidad que llevaban de los años y empieza otra que no escribieron en sus registros. Nadie sabe cuándo será el fin del mundo, pues Jesús dijo que eso sólo Dios Padre lo sabe».

Arizmendi Esquivel consideró que «lo importante» que estas fechas se vivan en «paz y en armonía» entre la familia y en la comunidad, «para que gocemos de la paz que Jesucristo nos trae. «No nos dejemos atemorizar por ignorantes y predicadores proselitistas. Jesús es nuestra paz, nuestro sol, nuestra vida».