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CONSUMISMO INADECUADO DEL MEXICANO OCASIONA PROLIFERACIÓN DE CASAS DE EMPEÑO: FLAMA
* Alfredo Neme Martínez, vocero FLAMA urgió al Gobierno Federal aplicar una Cultura del Ahorro y eliminar el Programa Buen Fin que implementó la Administración Federal pasada.



Alfredo Neme Martínez, vocero de la Federación Latinoamericana de Mercados Mayoristas aseguró que en las festividades decembrina, el mexicano se convierte en un consumista endeudado debido al uso y abuso de las tarjetas de crédito que sólo ha provocado la proliferación de las casas de empeño para pagar lo que aún no percibe.

En entrevista, el dirigente de comerciantes mayoristas, insistió en que el aumento de las casas de empeño, a nivel nacional, en buena medida se debe al uso de las tarjetas de crédito lo que demuestra la carente educación de los consumidores.

“En el caso de la clase media mexicana tenemos un problema de endeudamiento, al mexicano hay que decirle que no gaste, que ahorre; es decir, no tenemos que incentivar al obrero o empleado a que gaste y sí a que ahorre porque sólo así podremos salir adelante como país”, afirmó Alfredo Neme Martínez, al sustentar la idea de que programas como el “Buen Fin” lejos de ayudar a la economía familiar, la volvió más vulnerable.

El modelo del “Viernes Negro” que se extrapoló de Estados Unidos a nuestro país desde el año pasado, potencializa la cultura consumista y muestra de ello, dijo, es que la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales reportó un incremento de 36.5 por ciento en sus ingresos totales en el Buen Fin 2012.

La cifra anterior superó las alzas reportadas por las campañas Black Friday y Cyber Monday de Estados Unidos de Norte América, puntualizó Alfredo Neme Martínez al añadir que esta cultura del consumismo, en época de crisis, no vislumbra nada bueno en el corto y mediano plazo para el país.

Recordó que en las grandes cadenas comerciales implementaron el programa “Buen Fin” cuando prácticamente ya está el aguinaldo comprometido por las alzas de los precios.

En tanto, en ciudades como Madrid, España y en Nueva York, Estados Unidos, es en enero cuando los productos están en 30 y 50 por ciento menos de lo que estaban en diciembre y ahí sí es positivo para los que no tienen la capacidad de comprar antes mientras que en México las rebajas en centros comerciales no existe pues los precios se incrementaron con antelación.

Aseguró que es una realidad ver que en los grandes almacenes y plazas comerciales se ofrecen productos diversos con promociones sin ver que el consumidor ya tiene comprometido el aguinaldo antes de percibirlo.

Para estas fechas decembrinas el comercio formal e informal vuelve a disponer de sus productos para el público comprador pero esta vez con precios mayores a los registrados en meses anteriores.

Las ofertas son tentadoras para las carteras, monederos y tarjetas de crédito, pero como parte de la oferta y la demanda, lo que se demanda no siempre es de una calidad.

Alfredo Neme Martínez, comentó que en nuestro país hay 172 mil marcas y 520 mil productos que se comercializan sin embargo sólo existen 50 o 70 visitadores de la Procuraduría del Consumidor para evaluar los artículos tomados al azar y por tanto el análisis no es representativo en cuanto a la calidad de lo que se vende.

Por ello, propuso a que Profeco proteja verdaderamente al consumidor, mediante un área especial para prevenir situaciones en las que el ingreso del mexicano no está protegido, como es el caso de las tarjetas de crédito para las cuales debiera existir un buro de crédito de todos los tarjetahabientes y advertirles sobre su seguridad económica.

Comentó que el comercio formal anda en más de los 100 mil millones de dólares al año, pero el comercio informal no se puede cuantificar con exactitud por lo que su derrama económica se lleva por observación, basados en un inventario de importaciones de hasta el 80 por ciento que no registra en documentos oficiales.

La realidad es que se han perfeccionado los presupuestos de ventas, por ejemplo, para las festividades de septiembre, en junio ya se sacan los productos y se venden.

Es que, concluyó, para los más de 800 mil o casi el millón de negocios que hay en el país, los modelos de inventario y producción son importantes para que en épocas navideñas, suban uno o dos meses antes la cantidad de producto a vender y tener en anaque