Cosme Vázquez /ASICh
Un adeudo de 530 millones de pesos enfrenta el Ayuntamiento de Tuxtla, por lo que se realiza el diagnóstico sobre ello, sostuvo el presidente municipal Samuel Toledo Córdova Toledo.
Entrevistado momentos antes de participar en la segunda etapa de destrucción de armas recolectadas en la capital, precisó que esa deuda se ha generado 430 millones en deuda pública y 100 millones de pesos a proveedores.
Ante esa triste realidad, dijo que ya se depuran expedientes sobre todo de la deuda que se generó con proveedores, pero la mayor deuda es social, con los temas de las calles, alumbrado público.
El edil enfático dijo que para hacer frente a este adeudo millonario se recurrirá a las mejores estrategias de pago y en el manejo de las finanzas, para evitar caer en crisis de no poder pagar ni siquiera los salarios de los trabajadores.
Sin embargo, Samuel Toledo Córdova Toledo aseguró que pese a esta enorme deuda no están en riesgo los servicios que brinda el ayuntamiento, sino con el apoyo del gobierno del estado le apuestan a que sean mejores, con trabajo colectivo, compartido.
Inclusive, el servicio de agua potable se va a buscar mejorar sin que se privatice el organismo operador SMAPA, atendiendo las fugas del líquido y haciendo eficaz la cobranza.
Por otro lado, aseguró el alcalde que el Gabinete de su Gobierno Municipal todavía está integrándose, pero sostuvo que será un Gabinete que estaría sujeto a resultados, al escrutinio público, para lo cual se harán revisiones trimestrales, a efecto que de los mejores resultados que esperan los tuxtlecos.
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