No hay grupos religiosos fanáticos en Chiapas que atenten contra la educación: Ramírez Coronado
Cosme Vázquez
El caso que se presenta ahora donde se niega la entrada a la escuela a niños de las comunidades Cholol y Crustom del municipio de San Juan Chamula, no es por motivo religioso, sino es más complejo de sociedad, pero ya se atiende a través de la Comisión Interinstitucional, sostuvo el subsecretario de Asuntos Religiosos, Enrique Guillermo Ramírez Coronado.
No es la causa de un solo factor, enfático dijo el funcionario, quien agregó que ya la dirección control operativo interviene, por lo que ahora se está en la etapa de la información, para conocer de fondo el asunto y a partir de ahí establecer las estrategias para recuperar las condiciones de tranquilidad y estabilidad de la comunidad.
Señaló que en las comunidades indígenas el sujeto de derecho es la propia comunidad, y cuando se rompen los vínculos con la comunidad se tienen consecuencias punitivas, de acuerdo a sus usos y costumbres, que muchas veces cuesta trabajo al Estado regularizar y volver a la norma constitucional.
En este sentido, anotó que cuando se rompe la estabilidad en alguna comunidad indígena se da atención con las comisiones interinstitucionales, a efecto de buscar se recuperen las condiciones de convivencia social.
Indicó que el hecho de castigar con no permitir el acceso de los niños a la escuela, para las comunidades indígenas forma parte de un contexto amplio, en tanto para nosotros lo vemos como una violación a los derechos fundamentales del ciudadano.
La visión que tienen inclusive sobre el estudio es un poco complejo, lo cual al gobierno le ha costado mucho diálogo y concientización, para ir adecuando la relación de las comunidades indígenas y la educación. Afortunadamente las líneas de trabajo establecidas por el gobernador Juan Sabines Guerrero han dado resultados, sobre todo con el carácter de atención de integralidad.
No obstante, todavía se tiene muchas comunidades con las que se tiene que seguir dialogando hasta lograr que se alcancen las condiciones de igualdades y de desarrollo humano, de integrar las culturas de occidental y de los pueblos indígenas.
Ramírez Coronado sostuvo que en Chiapas no tenemos ni ningún caso que se asemeje a Nueva Jerusalén en el estado de Michoacán, en donde fanáticos religiosos destruyeron una escuela.
Precisó que la Secretaría General de Gobierno mantiene presencia a través de subsecretarías regionales y delegaciones en cada una de ellas, las cuales monitorean permanentemente, y cuando se detecta algo que tenga que ver con fanatismo de inmediato se busca el diálogo.
Reveló que en Chiapas hay algunos grupos que pudieran tener bases de fanatismo, pero hasta ahora no se ha desarrollado ninguna de las acciones que pudieran confirmar este tipo de actividades. Uno de ellos se identifica como Creciendo en Gracia, cuyos miembros se tatúan el número 666. Otro, es el grupo islámico, y curiosamente ambos con presencia en Chamula, pero se mantienen pacíficos.
No es la causa de un solo factor, enfático dijo el funcionario, quien agregó que ya la dirección control operativo interviene, por lo que ahora se está en la etapa de la información, para conocer de fondo el asunto y a partir de ahí establecer las estrategias para recuperar las condiciones de tranquilidad y estabilidad de la comunidad.
Señaló que en las comunidades indígenas el sujeto de derecho es la propia comunidad, y cuando se rompen los vínculos con la comunidad se tienen consecuencias punitivas, de acuerdo a sus usos y costumbres, que muchas veces cuesta trabajo al Estado regularizar y volver a la norma constitucional.
En este sentido, anotó que cuando se rompe la estabilidad en alguna comunidad indígena se da atención con las comisiones interinstitucionales, a efecto de buscar se recuperen las condiciones de convivencia social.
Indicó que el hecho de castigar con no permitir el acceso de los niños a la escuela, para las comunidades indígenas forma parte de un contexto amplio, en tanto para nosotros lo vemos como una violación a los derechos fundamentales del ciudadano.
La visión que tienen inclusive sobre el estudio es un poco complejo, lo cual al gobierno le ha costado mucho diálogo y concientización, para ir adecuando la relación de las comunidades indígenas y la educación. Afortunadamente las líneas de trabajo establecidas por el gobernador Juan Sabines Guerrero han dado resultados, sobre todo con el carácter de atención de integralidad.
No obstante, todavía se tiene muchas comunidades con las que se tiene que seguir dialogando hasta lograr que se alcancen las condiciones de igualdades y de desarrollo humano, de integrar las culturas de occidental y de los pueblos indígenas.
Ramírez Coronado sostuvo que en Chiapas no tenemos ni ningún caso que se asemeje a Nueva Jerusalén en el estado de Michoacán, en donde fanáticos religiosos destruyeron una escuela.
Precisó que la Secretaría General de Gobierno mantiene presencia a través de subsecretarías regionales y delegaciones en cada una de ellas, las cuales monitorean permanentemente, y cuando se detecta algo que tenga que ver con fanatismo de inmediato se busca el diálogo.
Reveló que en Chiapas hay algunos grupos que pudieran tener bases de fanatismo, pero hasta ahora no se ha desarrollado ninguna de las acciones que pudieran confirmar este tipo de actividades. Uno de ellos se identifica como Creciendo en Gracia, cuyos miembros se tatúan el número 666. Otro, es el grupo islámico, y curiosamente ambos con presencia en Chamula, pero se mantienen pacíficos.
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