Por favor no más topes ni bloqueos
ALBERTO HERNÁNDEZ
"Por favor: No más topes ni bloqueos", pidió el obispo de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, pues "algunos topes no tienen ninguna justificación y los constantes bloqueos carreteros provocan graves prejuicios para quienes ahí transitamos", dijo.
En su mensaje dominical, ofrecido a los medios al término de la misa del medio día en la Catedral de la ciudad, el prelado lamentó que aumentan más y más los topes en nuestras carreteras, muchos puestos sólo por iniciativa de los vecinos y construidos de una forma muy primitiva, "con molestos retrasos al tránsito de todo tipo de vehículos y con graves daños a la salud de muchas personas", señaló.
"Los enfermos son zangoloteados; quienes sufrimos de la columna, pasamos verdaderos calvarios; además, si antes nos hacíamos unas cuatro horas a Palenque, ahora hay que calcular unas cinco. Si a Comitán era hora y media, ahora son casi dos horas. Y así por todas partes. Algunos topes no tienen ninguna justificación: para que salgan al día tres o cuatro carros de una comunidad, nos detienen a miles y miles", agregó el líder católico.
Por otra parte, sostuvo que son constantes los bloqueos carreteros, con graves perjuicios para quienes por ahí transitan. "Hay bloqueos ocasionados por inconformidad de las comunidades, como una forma de protestar y presionar para que la autoridad les resuelva problemas o deficiencias que sufren en sus servicios comunitarios. Otras veces es por conflictos internos entre organizaciones", precisó.
"¿Qué hacer?", cuestionó, y dijo que "todos hemos de asumir nuestra responsabilidad".
Para Felipe Arizmendi, la solución está en el hecho de que quienes conducen algún vehículo, "hemos de manejar con precaución y respeto a quienes transitan en las orillas de las carreteras, pues el exceso de velocidad y las imprudencias de algunos choferes no han dejado a los vecinos otra defensa que poner topes".
En las poblaciones donde pasan carreteras, "no deberían faltar banquetas para los peatones, como una forma de protección para ellos. Las autoridades de tránsito han de dialogar con las comunidades, para llegar a acuerdos justos, tanto para los vecinos como para los automovilistas", propuso.
Además, aseguró que la autoridad no puede decidir eliminar todos los topes, sin acuerdo con la comunidad, pues ésta tiene sus razones, que deben ser tomadas en cuenta. "Si no se pueden quitar algunos topes, al menos que no sean muros mal hechos, sino que se hagan más decentes y transitables, y que se reduzcan en lugares donde se han incrementado en forma innecesaria. Es necesario hacer un replanteamiento plural de este creciente fenómeno, que a todos nos complica la vida", pidió el representante católico.
En cuanto a los bloqueos de carreteras, hizo un llamado a las autoridades de cada lugar, para que no exasperen a la comunidad, sino que le cumplan lo que le han ofrecido y satisfagan sus justas peticiones.
"No le orillen a presiones de esta naturaleza, porque quienes usamos las carreteras nada tenemos que ver con sus conflictos internos, y con sus bloqueos nos perjudican a muchos", insistió.
Sin embargo, el obispo reiteró su petición a quienes organizan los bloqueos, a "que busquen otra forma de manifestar sus inconformidades, y no decidan como primera o única alternativa cerrar carreteras. Además, varias veces nos cobran cuotas, que no tenemos por qué pagar. No remedian una injusticia siendo injustos con los transeúntes. Expresen sus justas demandas ante quien compete, y si es necesario, presiónenles de alguna forma, sin violar sus derechos humanos, pero no dañen a Chiapas bloqueando carreteras", concluyó.
"Por favor: No más topes ni bloqueos", pidió el obispo de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, pues "algunos topes no tienen ninguna justificación y los constantes bloqueos carreteros provocan graves prejuicios para quienes ahí transitamos", dijo.
En su mensaje dominical, ofrecido a los medios al término de la misa del medio día en la Catedral de la ciudad, el prelado lamentó que aumentan más y más los topes en nuestras carreteras, muchos puestos sólo por iniciativa de los vecinos y construidos de una forma muy primitiva, "con molestos retrasos al tránsito de todo tipo de vehículos y con graves daños a la salud de muchas personas", señaló.
"Los enfermos son zangoloteados; quienes sufrimos de la columna, pasamos verdaderos calvarios; además, si antes nos hacíamos unas cuatro horas a Palenque, ahora hay que calcular unas cinco. Si a Comitán era hora y media, ahora son casi dos horas. Y así por todas partes. Algunos topes no tienen ninguna justificación: para que salgan al día tres o cuatro carros de una comunidad, nos detienen a miles y miles", agregó el líder católico.
Por otra parte, sostuvo que son constantes los bloqueos carreteros, con graves perjuicios para quienes por ahí transitan. "Hay bloqueos ocasionados por inconformidad de las comunidades, como una forma de protestar y presionar para que la autoridad les resuelva problemas o deficiencias que sufren en sus servicios comunitarios. Otras veces es por conflictos internos entre organizaciones", precisó.
"¿Qué hacer?", cuestionó, y dijo que "todos hemos de asumir nuestra responsabilidad".
Para Felipe Arizmendi, la solución está en el hecho de que quienes conducen algún vehículo, "hemos de manejar con precaución y respeto a quienes transitan en las orillas de las carreteras, pues el exceso de velocidad y las imprudencias de algunos choferes no han dejado a los vecinos otra defensa que poner topes".
En las poblaciones donde pasan carreteras, "no deberían faltar banquetas para los peatones, como una forma de protección para ellos. Las autoridades de tránsito han de dialogar con las comunidades, para llegar a acuerdos justos, tanto para los vecinos como para los automovilistas", propuso.
Además, aseguró que la autoridad no puede decidir eliminar todos los topes, sin acuerdo con la comunidad, pues ésta tiene sus razones, que deben ser tomadas en cuenta. "Si no se pueden quitar algunos topes, al menos que no sean muros mal hechos, sino que se hagan más decentes y transitables, y que se reduzcan en lugares donde se han incrementado en forma innecesaria. Es necesario hacer un replanteamiento plural de este creciente fenómeno, que a todos nos complica la vida", pidió el representante católico.
En cuanto a los bloqueos de carreteras, hizo un llamado a las autoridades de cada lugar, para que no exasperen a la comunidad, sino que le cumplan lo que le han ofrecido y satisfagan sus justas peticiones.
"No le orillen a presiones de esta naturaleza, porque quienes usamos las carreteras nada tenemos que ver con sus conflictos internos, y con sus bloqueos nos perjudican a muchos", insistió.
Sin embargo, el obispo reiteró su petición a quienes organizan los bloqueos, a "que busquen otra forma de manifestar sus inconformidades, y no decidan como primera o única alternativa cerrar carreteras. Además, varias veces nos cobran cuotas, que no tenemos por qué pagar. No remedian una injusticia siendo injustos con los transeúntes. Expresen sus justas demandas ante quien compete, y si es necesario, presiónenles de alguna forma, sin violar sus derechos humanos, pero no dañen a Chiapas bloqueando carreteras", concluyó.
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