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Migrantes centroamericanos varados piden no los dejen morir de hambre

ALBERTO HERNÁNDEZ
Alrededor de mil migrantes centroamericanos que cruzaron la frontera mexicana por territorio chiapaneco, permanecen varados desde hace poco más de dos semanas en tierras veracruzanas, sin tener qué comer ni lugar donde dormir, tras colapsarse un puente localizado en las inmediaciones de Loma Bonita, Oaxaca, lugar que sería su próxima escala en su intento por llegar a los estados Unidos.
"Por favor, no nos dejen morir, estamos desesperados, no tenemos nada para comer, ni donde dormir; estamos ubicados a lo largo de la vía del ferrocarril y no podemos continuar el viaje porque se cayó un puente por donde pasaríamos desde el 17 de junio pasado", lamentó un migrante de origen hondureño.
Los centroamericanos, que permanecen varados en Coatzacoalcos, Municipio del vecino estado de Veracruz, están a la espera de ayuda que llegue desde cualquier lugar para evitar morir de hambre, a lo que fuentes oficiales veracruzanas informaron que la Cruz Roja internacional intervino y se ha reunido con la Cruz Roja local y la Pastoral de Migrantes Diocesana para entregar víveres y agua.
En Coatzacoalcos, integrantes del Comedor "Casa de María", ubicado en una colonia a las afueras de la ciudad, habilitaron lo que denominaron "cocina migrante" para ahí poder preparar una cazuela de arroz, otra de frijoles, y así brindar algo de alimento a quienes están a la espera de poder irse, refirió una de las integrantes de este comedor, Concepción Fernández Sánchez, quien afirmó que llevan a cabo esta tarea porque "el dolor que están viviendo estas personas trascienden todas las fronteras".A través de la Sede Nacional de Cruz Roja se consiguió la donación de víveres, los que se entregarán a instituciones como la Pastoral Diocesana de Migrantes para que puedan brindar alimentos calientes a quienes lo están necesitando, precisó el presidente del Consejo de Administración de la Cruz Roja local, Sergio Amaro Caso.Adelantó que además se instalará un dispensario médico en donde proporcionarán medicamentos para que se puedan brindar los auxilios básicos para quienes lo requieran.
En tanto, la delegada de Migración del Comité Internacional de la Cruz Roja, Bárbara Zueger, expresó que mediante el programa "Enlace Familiar" estarán tomando datos y estableciendo el contacto con las familias de los migrantes varados en Coatzacoalcos, para que sepan que se encuentran con vida.
Para Carlos Humberto Mejía García, quien tiene 17 días de haber salido de su natal Honduras, la situación resulta ya muy complicada, sobre todo para aquellos que empiezan a presentar problemas de deshidratación y algunos cuadros de diarrea.
Es bajo del puente ubicado en la zona de las vías del tren donde el numeroso grupo suele descansar y al mismo tiempo, exponerse a las lluvias, al calor y hasta los mosquitos, sobre todo por las noches.
Hasta el momento, dijo el migrante, el Instituto Nacional de Migración (INM), no se ha presentado, y refirió que "cuando cruzamos la frontera nadie nos dijo que el puente había colapsado, nos enteramos ya que estábamos en Palenque, Chiapas».
Ahora ya estamos aquí; no podemos regresar, pero tampoco seguir avanzando, tenemos que esperar pero la situación se torna cada vez más difícil y el hambre no espera", sostuvo con un deje de tristeza en la mirada. De acuerdo con integrantes de la Policía Federal, se estima que alrededor de 200 migrantes son los que arriban diariamente a Coatzacoalcos, la mayoría, vía Chiapas y Tabasco, por lo que piden a quienes están a los alrededores de la vía no permanezcan en el lugar ante los riesgos que podrían sufrir. autoridades locales informaron que será aproximadamente dentro de 30 días cuando podría quedar lista la vía del ferrocarril, para que los afectados puedan continuar su recorrido; mientras tanto, pidieron a los indocumentados no permanecer en la zona para evitar que puedan contaminarse con productos y sustancias químicas.