Ayuda humanitaria de Cruz Roja Internacional a Migrantes en Chiapas quedò en promesas: Sacerdote
Gabriela Coutiño
Arriaga, Chiapas, México 19 julio 2012.- Adán Lemus músico guatemalteco de 32 años, llegó a México luego de transitar cerca de 300 kilómetros de la frontera con Guatemala, para montarse en "La Bestia" en Arriaga, junto con cientos de salvadoreños y hondureños que a diario esperan el tren carguero que volvió a circular por el istmo oaxaqueño.
Como él, cientos de centroamericanos que huyen de la pobreza de sus países, rondan por las calles de esta localidad que se ha convertido en el punto de partida de la travesía hacia la frontera norte de México; muchos en busca de alimentos.
Lemus asegura que no quiere llegar a Estados Unidos, sino a la ciudad de México, donde compañeros músicos le han ofrecido emplearlo. Narra que viajará en el tren porque también es pobre, como los cientos de centroamericanos que se internan a México sin papeles.
"La Bestia" que se detuvo el 17 de junio al caer un puente en Loma Bonita, cortó el tránsito desde Chiapas a Veracruz, formando una contingencia migratoria al quedar varados por varias semanas miles de inmigrantes, pero aún no logra normalizarse la circulación.
Hospital y comida por un día
La contingencia hizo que el gobierno de Chiapas, la Cruz Roja Internacional y Nacional, inauguran un programa de ayuda humanitaria a los migrantes, con un tráiler hospital a orillas de las vías, donde se iba a dar servicio médico, odontológico, y un área de descanso para los muy enfermos, pero la ayuda, solo duró unas horas, denunció el sacerdote Heyman Vázquez Medina, director del albergue El Hogar de la Misericordia.
"El tráiler hospital lo pusieron el 12 de julio, pero un rato, al siguiente día lo volvieron a poner pero un ratito, y solamente tenían unas botellas de agua, después se suspendió y no se volvió a poner hasta el martes, en que el gobernador iba a llegar de visita a Arriaga", indicó.
En una calle contigua a las vías del ferrocarril el tráiler hospital se encuentra estacionado junto con la planta potabilizadora de agua que proveería a los centroamericanos, pero se encuentra cerrado.
La ayuda humanitaria se redujo a la instalación de dos mesas bajo un árbol al lado de un basurero, donde un médico atiende a los migrantes que se acercan y que sufrieron asaltos y abusos sexuales en el camino.
En el mismo lugar el Consejo Estatal de Derechos Humanos (CEDH) regala una lata de atún, una botella de un litro de agua y dos paquetitos de galletas saladas. El ayuntamiento de Arriaga envió al medio día sándwich de atún.
"No se vale, si inauguran la ayuda humanitaria al migrante que se vea algo, pero así funcionan las cosas en el gobierno, así han funcionado, y así van a seguir funcionando", señaló Vázquez.
Éxodo masivo
El sacerdote afirma que el flujo migratorio de centroamericanos que se internan a México sin documentos aumentó desde hace meses, y se hizo evidente con la interrupción del tren carguero, el cual es utilizado como medio de transporte.
"El flujo sigue, ha aumentado un poco; a la casa del migrante llegan diariamente 100 personas, a veces un poco más, y aunque el tren ya se normalizó haciendo operaciones cada tercer día, la casa se queda vacía, pero en unas horas se vuelve a llenar", explicó.
Para el director del albergue en la ruta del migrante se vive una situación de emergencia porque lo mismo está pasando en Ixtepec Oaxaca, Tierra Blanca y Coatzacoalcos Veracruz, están llegando miles, por lo que consideró que las circunstancias amerita la atención de la Cruz Roja Internacional ante la insensibilidad del gobierno federal.
Tres agentes Beta atienden a miles
Heymán Vázquez, relata que la atención del gobierno se traduce a la instalación de una oficina del Grupo Beta de Protección Migrantes donde tres elementos no se dan a vasto en la atención de miles que llegan diario.
El sacerdote incrimina al Instituto Nacional de Migración de ser una autoridad insensible, que además viola los derechos humanos de los migrantes, porque asegura que los agentes migratorios siguen extorsionándolos, además que a quienes son víctimas de delitos graves, no se les reconoce para no extenderles la visa humanitaria.
Arriaga, Chiapas, México 19 julio 2012.- Adán Lemus músico guatemalteco de 32 años, llegó a México luego de transitar cerca de 300 kilómetros de la frontera con Guatemala, para montarse en "La Bestia" en Arriaga, junto con cientos de salvadoreños y hondureños que a diario esperan el tren carguero que volvió a circular por el istmo oaxaqueño.
Como él, cientos de centroamericanos que huyen de la pobreza de sus países, rondan por las calles de esta localidad que se ha convertido en el punto de partida de la travesía hacia la frontera norte de México; muchos en busca de alimentos.
Lemus asegura que no quiere llegar a Estados Unidos, sino a la ciudad de México, donde compañeros músicos le han ofrecido emplearlo. Narra que viajará en el tren porque también es pobre, como los cientos de centroamericanos que se internan a México sin papeles.
"La Bestia" que se detuvo el 17 de junio al caer un puente en Loma Bonita, cortó el tránsito desde Chiapas a Veracruz, formando una contingencia migratoria al quedar varados por varias semanas miles de inmigrantes, pero aún no logra normalizarse la circulación.
Hospital y comida por un día
La contingencia hizo que el gobierno de Chiapas, la Cruz Roja Internacional y Nacional, inauguran un programa de ayuda humanitaria a los migrantes, con un tráiler hospital a orillas de las vías, donde se iba a dar servicio médico, odontológico, y un área de descanso para los muy enfermos, pero la ayuda, solo duró unas horas, denunció el sacerdote Heyman Vázquez Medina, director del albergue El Hogar de la Misericordia.
"El tráiler hospital lo pusieron el 12 de julio, pero un rato, al siguiente día lo volvieron a poner pero un ratito, y solamente tenían unas botellas de agua, después se suspendió y no se volvió a poner hasta el martes, en que el gobernador iba a llegar de visita a Arriaga", indicó.
En una calle contigua a las vías del ferrocarril el tráiler hospital se encuentra estacionado junto con la planta potabilizadora de agua que proveería a los centroamericanos, pero se encuentra cerrado.
La ayuda humanitaria se redujo a la instalación de dos mesas bajo un árbol al lado de un basurero, donde un médico atiende a los migrantes que se acercan y que sufrieron asaltos y abusos sexuales en el camino.
En el mismo lugar el Consejo Estatal de Derechos Humanos (CEDH) regala una lata de atún, una botella de un litro de agua y dos paquetitos de galletas saladas. El ayuntamiento de Arriaga envió al medio día sándwich de atún.
"No se vale, si inauguran la ayuda humanitaria al migrante que se vea algo, pero así funcionan las cosas en el gobierno, así han funcionado, y así van a seguir funcionando", señaló Vázquez.
Éxodo masivo
El sacerdote afirma que el flujo migratorio de centroamericanos que se internan a México sin documentos aumentó desde hace meses, y se hizo evidente con la interrupción del tren carguero, el cual es utilizado como medio de transporte.
"El flujo sigue, ha aumentado un poco; a la casa del migrante llegan diariamente 100 personas, a veces un poco más, y aunque el tren ya se normalizó haciendo operaciones cada tercer día, la casa se queda vacía, pero en unas horas se vuelve a llenar", explicó.
Para el director del albergue en la ruta del migrante se vive una situación de emergencia porque lo mismo está pasando en Ixtepec Oaxaca, Tierra Blanca y Coatzacoalcos Veracruz, están llegando miles, por lo que consideró que las circunstancias amerita la atención de la Cruz Roja Internacional ante la insensibilidad del gobierno federal.
Tres agentes Beta atienden a miles
Heymán Vázquez, relata que la atención del gobierno se traduce a la instalación de una oficina del Grupo Beta de Protección Migrantes donde tres elementos no se dan a vasto en la atención de miles que llegan diario.
El sacerdote incrimina al Instituto Nacional de Migración de ser una autoridad insensible, que además viola los derechos humanos de los migrantes, porque asegura que los agentes migratorios siguen extorsionándolos, además que a quienes son víctimas de delitos graves, no se les reconoce para no extenderles la visa humanitaria.
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