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Pide AMLO al IFE impedir la ‘guerra sucia’

En conferencia, el candidato del Movimiento Progresista consideró que, a diferencia de 2006, en el actual proceso electoral no funcionaría un fraude debido a que las condiciones no son las mismas

El candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador criticó el trabajo de los consejeros del IFE, pues según él, deberían vigilar e impedir la «guerra sucia» en el actual proceso electoral y apeló al cuidado de los votos de la ciudadanía el 1 de julio.
En su tradicional conferencia matutina, el abanderado de la coalición Movimiento Progresista señaló que los actuales consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) «no están en lo que deberían estar», ya que, aseguró, el Consejo General está integrado por propuestas que hicieron el PRI y el PAN.
«Los consejeros del IFE se la llevan tranquila, leen el periódico y luego se van a desayunar a un buen restaurante, ellos deberían estar pendientes de que no haya guerra sucia, tendrían que garantizar lo que establece la Constitución que las elecciones deben ser limpias y equitativas, pero no actúan», juzgó.
Subrayó que el consejo tiene una falla de origen, sin embargo, lo que va a decidir la elección será la participación de los ciudadanos y el cuidado de los votos que llevarán a cabo ellos mismos, «nosotros estamos apostando a la gente».
El abanderado del PRD, PT y Movimiento Ciudadano dijo que de llegar a la Presidencia de la República no implementará en el país ningún modelo establecido en el extranjero, como se ha dicho en algunos sitios de que buscará copiar el proyecto venezolano de Hugo Chávez.
Refirió que no conoce al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, «nunca he hablado con él ni por teléfono, no me gusta inmiscuirme en la vida interna de otros países, porque apelo a que pase lo mismo con nosotros».
«Nunca cuestiono a los presidentes de otros países, respeto también las políticas que aplican, porque cada pueblo tiene su historia y circunstancias», subrayó.
López Obrador explicó que su modelo tiene que ver con la realidad del país, «no vamos a copiar modelos», ya que México tiene su propia historia y lo que él propone es una reforma fiscal progresiva con la que se pueda abolir los privilegios fiscales, para tener más recursos e impulsar el desarrollo.
El ex jefe de gobierno capitalino dejó en claro que de ganar las elecciones el 1 de julio, no va a expropiar bienes pero tampoco se privatizarán éstos.
Asimismo, criticó las llamadas reformas estructurales que se han aplicado desde hace tres décadas porque consideró que no han dado crecimiento económico sólo benefician a un pequeño grupo.
Acompañado por el dirigente del Partido del Trabajo, Alberto Anaya, y el diputado petista Porfirio Muñoz Ledo, reiteró que sus únicos asesores son los ciudadanos quienes le dicen qué hacer, cómo tiene que comportarse antes, durante y después de cada mitin que realiza en las distintas ciudades del país.
López Obrador consideró que a diferencia de 2006, en el actual proceso electoral no funcionaría un fraude debido a que las condiciones del país no son las mismas, pues cuenta con una organización que con mucho ahínco cuidara su voto en las casillas.
Finalmente, recordó que por la noche participará en el programa de televisión Tercer Grado y que su campaña la culminará el 27 de junio con un acto en el Zócalo capitalino y que a partir del próximo lunes visitará dos estados por día como parte de su campaña proselitista.