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Intolerancia religiosa mantiene clima de tensión en Carranza

Augusto Solórzano López /ASICh
En la Colonia Matamoros, municipio de Venustiano Carranza se ventila un problema de intolerancia religiosa, entre evangélicos y católicos, que ha llegado al extremo desde el viernes último y que puede tener consecuencias fatales, advierten evangélicos.
Menudean las amenazas de muerte, saqueo de parcelas, retiro por la fuerza de alambrados y hasta amenazan con quitarles la luz, agua, entrar a domicilios y atentar en contra de familias y que nadie puede intervenir porque los católicos mandan.
En lo anterior coincide el Pastor de la Iglesia Manantial de Vida "Ríos de Agua Viva" en la Colonia Matamoros, municipio de Venustiano Carranza, José Alfredo Gómez Hernández, quien reconoce haber recibido atención departe del gobierno estatal.
Lo que ha venido a provocar el mayor enojo es que los evangélicos están construyendo un templo para congregarse y eso no les ha gustado a los católicos y por eso desataron la embestida, dura y violenta.
Dijo que el problema surgió hace más de 2 años cuando falleció un niño evangélico y los católicos no dejaron que el cuerpo se sepultara en el panteón de Matamoros y fue necesario hacerlo en la Colonia Nuevo León Municipio de Teopisca.
Como no obedecieron, el viernes 30 de marzo, los católicos comenzaron a sacar todo, dijo, el pastor Gómez Hernández, están quitando los alambrados, cercos, tirando árboles y causando destrozo en los terrenos de los evangélicos.
Por eso dice que sus hermanos no les ha quedado de otra que sacar su ganado a campo abierto y están retirando sus alambrados porque advierten peligro y que están sentenciados de que si se quejan ante las autoridades, "serán atropellados, no sé en qué forma".
Especificó que son 50 familias de las congregaciones Manantial de Vida, Dios Vivo y la Iglesia Isipar del pastor Josué Pérez Pardo. En contraparte, aclaró, que este lunes fueron atendidos por el Subsecretario de Asuntos Religiosos, Enrique Coronado.
Acusaron de este problema al Comisariado Ejidal de Matamoros, Salomón Suárez Balcázar, así como al Secretario del Comisariado Pedro Balcázar García y el Agente Municipal, Eduardo Velázquez Balcázar y Delmar González Bautista del Consejo Ejidal.
"Ellos nos han dicho que ninguna autoridad, ni el gobernador ni el presidente de la república puede hacer algo porque ellos son los que mandan ahí".
El siguiente paso manifestó el pastor, es quitarles el agua, quitarles la luz y atentar en contra de sus casas y sus familias; ese es el camino que van buscando, por eso, hoy nos presentamos en palacio de gobierno.
No cuentan con un templo, realizan el culto en una casa particular, pero, están construyendo su templo y ese ha sido el mayor problema y el mayor enojo de los católicos tradicionalistas.
Hay preocupación porque profesan la palabra de Dios, pero, no todos podrán aguantar y entonces se van oponer, no se van a dejar y temen que haya un derramamiento de sangre como la ocurrida en 1994.