En el marco del aniversario luctuoso del caudillo del sur.
Emiliano Zapata un luchador social inspiración para reedificar el camino de la ayuda social.
yudith Gutiérrez, agencias.-
Conmemorando otro año del fallecimiento de Emiliano Zapata, su legado sigue presente y debe ser motivo de reflexión e inspiración para que los programas sociales encaminados a lograr el bienestar de las y los mexicanos más necesitados, mejoren para cumplir sus objetivos. Un luchador social que todavía vive en las demandas sociales, en las demandas campesinas de México.
El caudillo del sur, fue un verdadero líder y hombre excepcional comprometido con la patria y sus ideales de justicia, tierra y libertad para los hombres del campo.
Hablar de Zapata, es recordar la deuda pendiente que se tiene con el sector agrario mexicano, con los campesinos, dijo el Senador de la Republica con licencia, Manuel Velasco Coello al recordar las gestiones que se han solicitado en la máxima tribuna del país.
Detalló que las partidas presupuestales, de orden federal, deben seguir apostando por el campo, porque si al campo le va bien, a México le irá mucho mejor.
Los programas sociales que existen, si bien son eficaces aún no satisfacen la demanda de la población más necesitada. Es necesario implementar esquemas más profundos y pertinentes que solventen las necesidades de las y los mexicanos.
Manuel Velasco apuntó que la figura de Emiliano Zapata, está más viva que nunca y nos hace tener presente día a día que el campo debe ser una prioridad para todos, por encima de las preferencias ideológicas y partidistas.
Por lo tanto se debe honrar su memoria revalorando la situación actual de las mujeres y hombres del campo, otorgándoles más apoyos a fin de revertir su situación.
También dijo, es momento de concientizar a las y los jóvenes a que se identifiquen en la imagen y en los ideales de lucha del general Zapata.
Velasco Coello, precisó que los jóvenes de hoy, son quienes tienen la responsabilidad de hacer crecer a México.
Zapata fue uno de los líderes militares más importantes durante la Revolución mexicana y un símbolo de la resistencia campesina en México. Como parte del movimiento revolucionario, estuvo al mando del Ejército Libertador del Sur.
Al lanzar el Plan de Ayala, éste se convertiría en su estandarte y en el fiel ejemplo de la ideología de los campesinos del país. Porque en él se exigía la redención de los indígenas y la repartición de los latifundios creados durante el porfiriato.
Se desconocía a Francisco I. Madero como presidente y se reconocía a Pascual Orozco como jefe legítimo de la Revolución mexicana. Además, el documento postulaba que, en vista de que no se había cumplido con lo que se le había prometido al campesinado, la lucha armada era el único medio para obtener justicia.
Actualmente dijo Velasco Coello, hay que luchar por medio del diálogo, del trabajo eficiente, ocupándose de forma directa de los problemas que aquejan al país sin permitir que la desigualdad rebase la realidad de México.
Conmemorando otro año del fallecimiento de Emiliano Zapata, su legado sigue presente y debe ser motivo de reflexión e inspiración para que los programas sociales encaminados a lograr el bienestar de las y los mexicanos más necesitados, mejoren para cumplir sus objetivos. Un luchador social que todavía vive en las demandas sociales, en las demandas campesinas de México.
El caudillo del sur, fue un verdadero líder y hombre excepcional comprometido con la patria y sus ideales de justicia, tierra y libertad para los hombres del campo.
Hablar de Zapata, es recordar la deuda pendiente que se tiene con el sector agrario mexicano, con los campesinos, dijo el Senador de la Republica con licencia, Manuel Velasco Coello al recordar las gestiones que se han solicitado en la máxima tribuna del país.
Detalló que las partidas presupuestales, de orden federal, deben seguir apostando por el campo, porque si al campo le va bien, a México le irá mucho mejor.
Los programas sociales que existen, si bien son eficaces aún no satisfacen la demanda de la población más necesitada. Es necesario implementar esquemas más profundos y pertinentes que solventen las necesidades de las y los mexicanos.
Manuel Velasco apuntó que la figura de Emiliano Zapata, está más viva que nunca y nos hace tener presente día a día que el campo debe ser una prioridad para todos, por encima de las preferencias ideológicas y partidistas.
Por lo tanto se debe honrar su memoria revalorando la situación actual de las mujeres y hombres del campo, otorgándoles más apoyos a fin de revertir su situación.
También dijo, es momento de concientizar a las y los jóvenes a que se identifiquen en la imagen y en los ideales de lucha del general Zapata.
Velasco Coello, precisó que los jóvenes de hoy, son quienes tienen la responsabilidad de hacer crecer a México.
Zapata fue uno de los líderes militares más importantes durante la Revolución mexicana y un símbolo de la resistencia campesina en México. Como parte del movimiento revolucionario, estuvo al mando del Ejército Libertador del Sur.
Al lanzar el Plan de Ayala, éste se convertiría en su estandarte y en el fiel ejemplo de la ideología de los campesinos del país. Porque en él se exigía la redención de los indígenas y la repartición de los latifundios creados durante el porfiriato.
Se desconocía a Francisco I. Madero como presidente y se reconocía a Pascual Orozco como jefe legítimo de la Revolución mexicana. Además, el documento postulaba que, en vista de que no se había cumplido con lo que se le había prometido al campesinado, la lucha armada era el único medio para obtener justicia.
Actualmente dijo Velasco Coello, hay que luchar por medio del diálogo, del trabajo eficiente, ocupándose de forma directa de los problemas que aquejan al país sin permitir que la desigualdad rebase la realidad de México.
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