martes, 10 de abril de 2012




DON JOAQUIN ARMENDÁRIZ CEA, UN PROCURADOR CIENTO POR CIENTO OPERATIVO




Augusto Solórzano López
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, lunes 9 de abril 2012.- Incontable número de amigos, familiares y actores de la política pasada y presente, acompañaron en el último adiós de su paso por la tierra al inquieto y siempre estimado hombre de la jurisprudencia chiapaneca, Don Joaquín Armendáriz Cea, quien falleció el domingo justamente en la fecha de su cumpleaños 58.
El licenciado y actual Presidente del Colegio de Notarios Públicos en la Costa Soconusco, Joaquín Armendáriz Cea, tenía oficinas centrales en Tapachula; precedido de una impecable carrera fue Procurador General de Justicia de Chiapas en 1993.
Designado por el gobernador sustituto Elmar Harald Setzer Marseille, (1993-1994) fue un procurador como pocos se han visto, con dotes de nato investigador y profundo conocedor de las leyes; no esperaba iba con su gente al lugar de los hechos.
Encabezaba operativos y en los casos más difíciles, él, personalmente encabezaba las indagatorias sin concederle tregua al tiempo, ni las condiciones temerarias de los implicados o de los agraviados; Fue un procurador operativo.
Joaquín, Don Joaquín Armendáriz Cea, no regateaba una sonrisa a nadie y su trato afable fue desde siempre para todos. Su apacible serenidad contrastaba con la energía y coraje que imprimía en los momentos de procurar justicia.
No tiene muchos días que cruzamos palabra en Tuxtla, se le veía muy bien; jamás cruzó por nuestra mente que este domingo 8 le llegara el hasta aquí, más bien pensamos y lo comentamos con él, "Joaquín para rato". Sonrió y nos dio un abrazo.
Armendáriz Cea, se inscribe aparte si de amistad y amistades se trata, tenia otro concepto de la justicia y se regía por lo que dicen las leyes y nunca por lo que decía el gobernador. Fue hombre de una pieza, firme y lo mejor; convencía con sus actos.
Joven, (58 años) pudo haber dado mucho aún, pero las decisiones que no son nuestras le tenían reservado un alto en el camino y cuando seguramente se vería rodeado de muchos llegó el final terreno, para dolernos sus amigos de su partida.
Los infartos al miocardio son demoledores, Don Joaquín, no soportó el tercero, pero, le dio tiempo de despedirse de su hermana cuando se encontraba en su domicilio de Bosques Residencial en su natal Huixtla.
Aunque breve habló con María Concepción Armendáriz Cea a quien le confió que estaba enfermo, que no podía respirar y no podía mover las piernas. Lo encontró tirado en el piso, levantó y acomodó y finalmente el médico nada pudo hacer. Don Joaquín, falleció en su cama.

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