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Crean agrupación progresistacristiana
ante falta de ética de políticos

ALBERTO HERNÁNDEZ
Surgida ante la poca credibilidad y nula ética que tienen los políticos de México, la Unidad y Renovación Integral para el Cambio en Chiapas ha tenido un creciente considerable y a la fecha tiene presencia en casi todas las regiones de la entidad chiapaneca, con 25 mil miembros afiliados.
En entrevista, el profesor Josué Rodríguez Salazar, coordinador de la Unidad y Renovación Integral para el Cambio en Chiapas (URIC), dijo que ésta es una agrupación de hombres y mujeres con ideas progresistas, de ascendencia cristiana, tanto del ala evangélica como de la católica; "la mayoría de los que hoy estamos acá somos líderes que en alguna ocasión incursionamos en el ámbito político, pero hoy estamos en el ámbito cristiano", precisó.
Ante el hartazgo de la población de los políticos a quienes sólo ven en cada proceso electoral cuando andan pidiendo el voto, indicó que este nuevo movimiento es para que "la gente haga uso de sus derechos sociales, políticos, jurídicos; dentro de éstos nos enfocamos a que por primera vez tengamos una participación organizada para contribuir a los cambios que este país requiere".
Entre los objetivos de esta nueva organización están: contribuir para que el sistema político alcance el desarrollo con democracia y equidad; apoyar a sus afiliados para ocupar cargos al interior de los órganos de dirección y de representación en las instituciones de Chiapas; capacitar ideológica y políticamente a sus afiliados, privilegiando las causas sociales; promover el desarrollo social y cultural en Chiapas con un criterio de equidad y responsabilidad democrática; realizar actividades que contribuyan a la preservación y rescate de los ecosistemas.
Se comprometen a diseñar nuevas estrategias de participación desde la sociedad organizada que conlleven a lograr una verdadera democracia participativa con desarrollo económico, político, ecológico y cultural, pero es necesario que las asociaciones civiles, agrupaciones políticas y la misma comunidad sean copartícipes del proyecto político, económico, social y humanitario.
La URIC tiene presencia en 52 municipios, en las regiones Altos, Selva, Soconusco, Centro y Sierra de Chiapas, "donde nos hemos sumado diversas organizaciones para tomar mucho más fuerza", informó.
Está conformada por la Fuerza Social Demócrata Cristiana Chiapaneca, Justicia y Paz, el Movimiento Internacional de Mediación para la Paz y Desarrollo, y el Centro Cultural El Buen Samaritano, entre otras.
La organización, cuya sede es la ciudad de San Cristóbal, ha hecho diagnósticos acerca de cómo se mueven los cristianos en lo político-social, en la cuestión de la fe; "en esto último hay una hermandad, pero en lo político y social cada quien tiene su posición, por eso buscamos la unificación en las tres esferas para que participemos en la transformación que requiere este país", indicó.
Aclaró que no apoyan a "ningún partido político, nos movemos en la cuestión social, pero sí compaginamos con la idea y los puntos que trae el candidato Andrés Manuel López Obrador; por ejemplo, vemos de que en los más de 80 años que ha sido gobernado por el PRI o el PAN, estos grupos han llevado a México a una crisis tremenda en todos los ámbitos, sobre todo el económico".
"Hay un gran deseo de algunos liderazgos a nivel nacional para que se reconstruya un trabajo social y político en la comunidad cristiana, porque a los grupos cristianos sólo los han utilizado y luego los dejan tirados, nunca los han tomado en serio como un proyecto, como en el caso del gobierno de Juan Sabines, con el que muchos firmaron minutas de trabajo y nunca les cumplieron", aseguró.
Mencionó que han visto que "la necesidad más apremiante, el problema principal para estos grupos marginados es el abatimiento de la pobreza, que es un problema muy sentido en lo social; hay abandono del campo, falta de escuelas, empleos, hay desabasto de medicamentos; en el estudio que realizamos, encontramos que la mayor parte de la población cristiana es la más pobre económicamente, porque no se les ha atendido, ni de parte de los mismos pastores, ni del gobierno".
Dijo que "muchas veces los pastores atienden la cuestión de la fe, pero no la social; entonces, la URIC va mucho más allá, hacia un trasfondo para ver la situación en la que vive la gente, en condiciones de pobreza, sobre todo en la zona Altos; siempre se ha visto la cuestión de la fe, pero en lo político y social nunca se ha aterrizado y hay problemas de organización, por eso desde la comunidad cristiana y evangélica, buscamos al cien por ciento beneficios por parte del gobierno".
La URIC está buscando la realización de un Congreso, previsto para el 31 de marzo, "ahí tendremos un pronunciamiento y la misma hermandad debe buscar la plataforma social ideológica y política que debe tener nuestra organización no sólo para estas elecciones sino para las que vengan".