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Entregan bastón de mando al Obispo Raúl Vera López tzotziles de Acteal por estar de lado de los oprimidos

Gabriela Coutiño
Acteal , Chiapas. 22 Dic.- Indígenas tzotziles de los Altos de Chiapas, recordaron hoy con una celebración religiosa, 14 años que un grupo armado afín al Partido Revolucionario Institucional (PRI) asesinara a 45 indígenas en su mayoría mujeres, y niños mientras rezaban en una ermita.
A 14 años de la matanza de Acteal, el Obispo Raúl Vera López, señaló que hoy como en 1997, la población vive una guerra abierta nuevamente por el presidente de la república en turno, dónde las principales víctimas las pone el pueblo mexicano.
“Nuevamente, como hace 14 años en Chiapas, se vuelve a utilizar al Ejército que sigue violando derechos humanos y realiza ejecuciones extrajudiciales y sus crímenes permanecen impunes”, dijo el prelado al criticar la guerra antinarco del presidente Felipe Calderón.
Al participar en la celebración del 14 aniversario de la matanza, el obispo dijo que como en 1997 en Chiapas, “también los policías son cómplices de quienes cometen robos, asesinatos, secuestros y desapariciones forzadas.
“Hoy, como ayer, los criminales también tienen aliados dentro de los tres niveles de gobierno federal, estatal y municipal, de lo contrario, no contarían con la protección que mantiene impunes el 98 por ciento de sus crímenes”, agregó el presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas.
Durante la celebración a la que asistieron unas tres mil personas, entre indígenas campesinos, activistas y defensores de derechos humanos de diversas partes del país y del mundo, los tzotziles declararon al obispo Vera López, “digno heredero del primer obispo de Chiapas, Fray Bartolomé de las Casas”.
María Vázquez una de las sobrevivientes de la masacre, dijo que como dominico, el obispo de Saltillo, se ha puesto “al lado de los pueblos indígenas y de todos los oprimidos y perseguidos, como los mineros, los migrantes, los homosexuales y los defensores de los derechos humanos” y porque además, predica un Evangelio que “anuncia la buena nueva a los pobres y la libración de los oprimidos”.
Los tzotziles le entregaron el bastón de mando al prelado, distintivo que sólo pueden llevar los ancianos y consejeros de la comunidad. “Esto es como símbolo a su amor y a su entrega al pueblo de Acteal”, dijo María en representación de la mesa directiva.
En la ceremonia también asistió el obispo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, quién al igual que el obispo Vera López participó en una caminata como parte de una jornada de ayuno de paz para recordar la masacre.
El obispo Arizmendi Esquivel, dijo a los tzotziles de Acteal en su homilía que es necesario seguir gritando y exigiendo una “justicia más verdadera, más plena, más acorde a la autenticidad de los hechos pasados, para que llegue a los verdaderos autores materiales e intelectuales”.
“No podemos callar ni olvidar, mientras no se haga verdadera justicia. Sin embargo, en este momento les quiero invitar a sumar y unir nuestras oraciones, para pedir al Señor de la verdad y de la justicia, que nos conceda lo que las instancias humanas no nos quieren conceder”, agregó.