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Chiapas ha disminuido en pobreza extrema asegura FAE

·Pero aún continúa en los últimos lugares de desarrollo, educación, vivienda, salud y seguridad social

Janet Hernández Cruz
El obispo de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, dio a conocer en su mensaje semanal que durante la reunión de sacerdotes, religiosas y laicos, para analizar los cambios que viven los pueblos, destacaron que Chiapas ha disminuido un poco su pobreza extrema, pero a continúa en los últimos lugares en desarrollo, educación, vivienda, salud y seguridad social. “Los jóvenes han cambiado mucho y no los atendemos adecuadamente, hay otros modelos de familia, distintos al tradicional, sigue decreciendo el número de católicos, fenómeno que se repite en toda la nación y el continente, muchas personas se sienten atraídas por ofertas religiosas y católicas, distintas a las nuestras, lo que genera divisiones y desgastes internos dolorosos, nos sentimos rebasados, interpelados, dispersos, cuestionados, pequeños, ante cambios que amenazan con arrollarnos”.Monseñor indica “alguien podrá pensar que al analizar la realidad actual y esforzarnos, desde el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, por responder a los retos que plantea, nos estamos saliendo de nuestra identidad y misión”. Por ello, menciona que propusieron salir al encuentro de las personas; conocer la realidad; abrirse con creatividad y lenguaje nuevo a la gente que no llega a la Iglesia; desinstalarse para llevar la buena nueva de Jesús; romper la inercia y la monotonía pastoral “es tiempo de despojarnos, para dejarnos conducir por el Espíritu, renovar nuestra espiritualidad, volver a las fuentes, ser testimonio vivo y creíble, tener espíritu misionero”Arizmendi Esquivel, subraya que es importante fortalecer el trabajo con los niños, atender a los jóvenes, desde la adolescencia, elaborar un plan de pastoral familiar, incrementar la pastoral penitenciaria, consolidar la pastoral de migrantes y apoyar de manera más decidida la participación de las mujeres.Finalmente el prelado expone, que es necesario prepararnos para manejar la violencia y hacer procesos de reconciliación, dejarse ayudar por los laicos y darles más responsabilidad formar servidores que impulsen la labor evangelizadora y permanecer fieles como María.