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pepe crocker

CRÍA FAMA.


CRÍA FAMA. Después de que el periódico El Universal publicara la clasificación del gobierno inglés como zona de riesgo al estado de Chiapas, al igual que otras 15 entidades de la república, se lastimaron sensibilidades de quienes nos consideran inmunes a esta plaga delincuencial que flagela a nuestro país y la desafortunada manera de enfrentarla del gobierno federal. La verdad es que nos ha salido barato, pues si bien el turismo internacional va en picada, en los hechos, ya rebasamos los 50 mil muertos en una guerra provocada por una estrategia fallida.
MENSAJERO CULPABLE. La costumbre de culpar al mensajero no es nueva en México. Denunciar que vivimos inseguros es mal visto por las autoridades; no obstante la realidad salta a la vista y los ciudadanos son las voces más autorizadas para hablar de inseguridad, pues somos los que la padecemos en carne propia. Es casi una excepción que alguien que ostente poder sea presa de hechos delictivos. No todos tenemos un estado mayor presidencial, o guarda espaldas que nos protegan.
REALIDAD. Otra de nuestras virtuosas costumbres es echarle la culpa a los de afuera por lo que pasa aquí adentro. Tal es el caso de la última recomendación del gobierno inglés a sus ciudadanos; pero si usted revisa lo que aconsejan las embajadas de otros países con relación a la posibilidad de visitar a nuestro país, y más concretamente a nuestro estado y ciudad, las cosas son muy parecidas; razón por la cual no hay que buscarle tres pies al gato, porque sería muy extraño que quisieran causarnos daño por el solo hecho de ser mexicanos.
EJEMPLO ESPAÑOL. Para muestra un botón: El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España, tiene un apartado especial para Chiapas en donde textualmente establece: "En el Estado de Chiapas en general, en los alrededores de San Cristóbal de las Casas, Ocosingo y Comitán, conviene no realizar desplazamientos de noche. . .". Entonces sería deseable que en lugar de estar tratando de ignorar la realidad busquemos soluciones para cambiar esta realidad.
TERROR EN LA ALDEA. En San Cristóbal las cosas están muy mal, los que vivimos aquí así lo percibimos; no importa lo que veamos, escuchemos o leamos en los medios de comunicación, la realidad la sufrimos todos los días. En pleno centro de la ciudad, por ejemplo, todos los días hay cristalazos: vehículos que son violados para sustraer las pertenencias de vecinos y turistas; esto, cuando no se llevan el automóvil, porque también, este tipo de robo ha crecido exponencialmente en la ciudad.
MEDIDAS PREVENTIVAS. En una medida desesperada, se han instalado botones de alarma en muchos negocios en la entidad: 1 mil en Tuxtla, 500 en Tapachula, 250 en Comitán y 250 en San Cristóbal. Se dice que se instalarán otro tanto igual en breve. Como dato curioso, déjeme comentarle, que cuando un empleado instalaba uno de estos dispositivos, me contó en corto que sus superiores les recomendaron que tuvieran mucho cuidado con las camionetas que traían, que en San Cristóbal era sumamente riesgoso dejar los vehículos sin vigilancia pues, los robaban mucho.
DENUNCIABLE. Al cierre de esta columna existe una persona desaparecida en carretera que no llegó a su destino, el cual era esta ciudad. No crea usted que se trata de gente rara o metida en quien sabe que, no; se trata de ciudadanos honorables que han vivido todos sus años en esta tierra; ciudadanos conocidos que son presa de la delincuencia y, negarse a reconocer estos hechos sería un error del cual podríamos arrepentirnos al sufrirlos en carne propia. Mejor habría que prevenirnos y exigir a las autoridades que hagan su trabajo pues, no se entiende tanta delincuencia sin la indolencia de estas. . . por decir lo menos.
VOCACIÓN TURÍSTICA. Los turistas que nos visitan son, sin lugar a dudas, uno de los grupos más agraviados por la inseguridad de la ciudad. A diario, también, son robados; la gran mayoría de ellos ni siquiera denuncia, tienen que seguir con su viaje y no es viable perder tiempo en una querella que difícilmente va a prosperar porque no podrán ratificarla. Hace algún tiempo se intentó la implementación de ministerios públicos turísticos que darían seguimiento a este tipo de denuncia; pero como siempre, saliendo el político que los impulsaba, el proyecto desapareció de forma inmediata sin darnos tiempo para evaluar sus resultados.
LOS PREVENTIVOS. Al gobierno aldeano le corresponde la prevención. Cuando un delito se concreta es porque ya falló la prevención. Es de vital importancia que el gobierno de la ciudad imprima un tríptico para repartir entre el turismo que nos visita con las medidas básicas de seguridad que deben seguir en su estancia en la ciudad, como sería, el no dejar a la vista objetos de valor al interior de suautomóvil.
INTERESES. Habrán quienes se opongan a la propuesta enunciada en el párrafo anterior aduciendo que vamos a sugerir que somos una ciudad insegura; aunque, ¿Qué será peor? ¿Qué roben impunemente a quienes no visitan? O ¿Qué se les pueda prevenir que San Cristóbal ya no es lo que fue? La respuesta la tiene cualquier ciudad importante del mundo, en la cualesrecomiendan las medidas de seguridad mínima que sus visitantes deben observar; pero. . . y Usted. . . ¿Qué Piensa?