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SIN AMBAGES
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Los panistas aspirantes a la Presidencia de la República andan a lo ancho y largo del país como chivos en cristaleria, y con ello se violenta a las instituciones electorales fortaleciendo los calientes panistas aquella frase tan grotesca y desafortunda de Andrés Manuel López Obrador cuando dijo "Al diablo con las Instituciones". Señalamos esto porque ni el IFE ni el TRIFE han dicho esta boca es mia para sancionar a los aspirantes que están realizando actos de campaña anticipados pasándose por el arco del triunfo las leyes electorales que rigen los tiempos para el proselitismo político; por ejemplo el pasado domingo el panista y Secretario de Hacienda Ernesto Cordero Arroyo, realizó eventos de campaña política en el estado de Chiapas utilizando programas de gobierno como Oportunidades y Seguro Popular para acarrear a la gente a los eventos políticos, así sucedió en la capital Tuxtla Gutiérrez y en el municipio de Tapachula, donde miles de acarreados presenciaron el evento político que sin lugar a dudas se realizó con recursos del erario público de varios ayuntamientos, lo que rompe con la equidad entre los demás contendientes del resto de los partidos políticos.
Y en Chiapas la Comisión de Fiscalización Electoral, COFEL, no mide con la misma vara a todos los aspirantes a un cargo de elección polular, señalamos esto porque a uno de los que se destapó como aspirante a la gubernatura Jesús Alejo Orantes, inmediatamente fue sancionado, lo que no ha sucedido con otros que andan como chivos en cristaleria haciendo campaña política. Pero en fin esta actuación de las instituciones en estos tiempos se llama alternancia política, por ello entre analistas políticos internacionales, nacionales y locales se señala que ni en los mejores tiempos del PRI sucedian estas cosas, como lo reconoce el ex Presidente Consejero del Instituto Federal Electoral, IFE, José Woldenberg, quien en el 2000 presenció cómo el Presidente Zedillo aniquilaba a la democracia al reconocer desde el despacho de la Presidencia, el mismo día de la elección, el triunfo de Vicente Fox Quesada como Presidente de la República, y según comentarios de algunos de los ahí presentes Woldenberg dijo que con ese reconocimiento la democracia y el poder de los ciudadanos se iban por el caño; y a once años el politólogo resurge en una entrevista concendida a Excélsior señalando que la transición hacia la democracia es una cosa del pasado, ¿El balance? "En materia democrática hemos avanzado y en materia de equidad, nada, cero".
Agregó: "La transición democrática es un hecho del pasado y México camina hoy por una democracia germinal con dos pendientes: garantizar el crecimiento económico del país para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos, y una reforma política que permita las fórmulas de gobierno ante la nueva realidad pluralista". Subraya: "El elemento más importante que alimenta el enojo social y el alejamiento de los partidos es el económico. La economía mexicana no crece con suficiencia y esto genera una enorme irritación, una distancia de la política… No solamente de libertades, de elecciones y de fenómenos de alternancia y de equilibrio vive la gente…"
"La transición democrática es un hecho del pasado, transcurrió entre 1977 y 1997; es decir, es el periodo donde se dieron una serie de conflictos muy agudos en materia electoral que acabaron modificando las normas, las instituciones e impactando la correlación de fuerzas en México. La transición se dio en esos 20 años y fue la que permitió la alternancia, sin esos cambios hubiera sido inimaginable un fenómeno como el que vivimos en el 2000, cuando un candidato del PAN, entonces apoyado por el PVEM, derrotó en las urnas a los aspirantes del PRI y el PRD."
Si regresara el PRI, ¿sería un retroceso en la marcha democrática? -Valdría la pena ver en qué condiciones. Por ejemplo, no es lo mismo que en la próxima elección el Presidente de la República salga del PRI y sin embargo no tenga la mayoría absoluta en las cámaras de Diputados y Senadores, a que si ganara el candidato priista también tuviera mayoría absoluta en el Congreso, porque eventualmente en esta segunda situación no habría contrapesos institucionales suficientes.
"Un Presidente de la República con contrapesos en el Congreso tendría que hablar, pactar, negociar por necesidad. En sí mismo la vuelta del PRI no tiene por qué ser un retroceso si la voluntad de las personas se expresa en ese sentido, pero creo que es muy importante que se mantenga un cierto equilibrio de pluralidad dentro de las instituciones del Estado."
-¿Hay un protagonismo ciudadano? ¿Se pervirtió el término ciudadanizar? -Si todos somos ciudadanos empecemos a hilar más fino. Es decir, quién nos representa. Los ciudadanos somos un universo enorme, contradictorio, escasamente organizado, que hemos generado una sociedad civil débil, frágil en nuestro país y sobre todo contrahecha.
"Algunos ciudadanos tienen mucho poder y otros están privados de voz y de influencia. "Ahora es un término que se usa y se trae de un lado para otro precisamente ante el desprestigio de los políticos, de los partidos, de los parlamentos. Entonces, para diferenciarse de eso se quiere hablar en nombre de los ciudadanos, pero ¡hombre!, para hablar a nombre de los ciudadanos hay que tener la representación de los mismos, y uno no se la puede atribuir a sí mismo."
El ex consejero general del IFE, José Woldenberg Karakowky reitera que pesar de los esfuerzos realizados en el país por tener verdaderos órganos autónomos en muchos estados todavía viven los embates del Poder Ejecutivo local que intenta su amansamiento, subordinarlos y alinearlos a sus intereses.
Por ello, hizo un llamado a los partidos políticos para pugnar por una verdadera independencia de los organismos públicos autónomos y evitar la vulnerabilidad de la vida democrática del país.
Agrega que el problema es que en muchos estados las instituciones autónomas están bajo las agresiones del Ejecutivo Local para tratar de dominarlos para alinearlos a su lógica.
Subrayó que otro peligro al que están expuestos los organismos públicos autónomos son las operaciones legislativas que acotan la soberanía de las instituciones encargadas de las elecciones, de los derechos humanos o del acceso a la información pública.
"Todas esas operaciones tienden a erosionar la autonomía y a desgastar a los nacientes organismos, pero tal vez el problema mayor, sea la tendencia a ver los órganos autónomos como un botín y a sus titulares como resultado de cuotas políticas"…….. Hasta la próxima.